“No podemos permitir que se siga culpabilizando a las víctimas, Wafaa fue asesinada por un hombre por el simple hecho de no querer mantener relaciones con él, cualquier justificación es denigrar a la mujer y, en definitiva, a nuestra sociedad”. El Ayuntamiento de la Pobla Llarga, localidad en la que residía la joven asesinada, exige a Telecinco y a El programa de Ana Rosa una rectificación y disculpa por los comentarios de su presentadora sobre el caso de violencia machista.
La presentadora del espacio en prime time, Ana Rosa Quintana, dijo sobre la víctima el pasado 18 de junio que “la chica tenía muchas relaciones y eso siempre es problemático”, en el programa que analizaba la detención del presunto autor y el hallazgo del cuerpo de la víctima. El comentario de la presentadora encendió a los colectivos feministas, que reclaman a los periodistas que trabajen la perspectiva de género, especialmente en casos de violencia machista, dada la influencia de los medios en la opinión pública.
La joven de 19 años desapareció en noviembre de 2019 en Carcaixent y el pasado 17 de junio la Guardia Civil encontró su cuerpo después de detener a un hombre de 31 años. El varón, con antecedentes por violencia de género, llevó a los agentes hasta un pozo en una finca de su propiedad en el que se encontraba el cuerpo de la víctima. Wafaa Sebbah no computará en las estadísticas por violencia machista de acuerdo a los criterios vigentes porque no existía relación sentimental previa.
La concejalía de Igualdad del municipio valenciano expresa a través de un mensaje en redes sociales que “es lamentable que una persona que, además de ser mujer es madre, pueda excusar de alguna manera un asesinato por el comportamiento de una joven”. El consistorio apunta a la doble vara de medir respecto al comportamiento de hombres y mujeres en el espacio público y cómo son juzgados: “Tienen que cambiar muchas cosas y declaraciones y comportamientos como los que tiene esta presentadora no ayudan a ninguna mujer del mundo. Wafaa decidió ser libre y afrontar su vida de una manera digna y valiente. Ninguna persona, a pesar de sus declaraciones, puede quitarle ni su valentía ni su dignidad”, continua. “Si seguimos normalizando declaraciones como las mencionadas antes, nunca avanzaremos”, sentencia el comunicado.