A Laura la obligación de llevar vestido, corpiño y moño le hizo recelar de las Fallas y abandonar la fiesta popular. Hasta los 11 años se vistió de valenciana a regañadientes y, cuando se dio cuenta de que no estaba a gusto con la indumentaria asociada a las mujeres, terminó por dejar su comisión. Desde hace dos años comparte relación y casal con Alicia y este año, en las fiestas que arrancarán en las próximas semanas, quieren compartir los actos oficiales como el resto de parejas.
Laura y Alicia se han topado con las costuras del reglamento de la Junta Central Fallera (JCF), que impone una vestimenta a los hombres y otra a las mujeres. Las dos jóvenes de 21 años reclaman al organismo regulador que permita a Laura escoger el traje de saragüell (chaleco y calzón) que llevan los hombres, según explican en conversación con elDiario.es.
El reglamento de la Junta Central Fallera establece, bajo amenaza de sanción, que “la Fallera deberá lucir el tradicional traje de valenciana” y que “queda terminantemente prohibida la utilización de prendas que no sean acordes a la indumentaria”, así como que “no se permitirá la utilización de prendas masculinas por falleras, en actos oficiales, con independencia del cargo que ocupen. A estos efectos, se considera el blusón o blusa prenda masculina”.
Las jóvenes llevarán al pleno de su comisión este viernes la petición formal de poder elegir el traje dentro de la indumentaria oficial. La falla Castellón-Segorbe apoya la iniciativa de las jóvenes, pero se enfrenta a una sanción de la Junta según el reglamento, actualizado en 2002.
“La sociedad avanza”, expresan ambas. Alicia ha compartido su propuesta en un hilo en Twitter al que se han sumado otras parejas LGTB contando experiencias similares.
Junta Central Fallera, abierta a cambiar el reglamento
A falta de una reforma del reglamento de la Junta Central Fallera, son las propias comisiones las que deciden adaptarse a la diversidad. El pasado año, tres comisiones permitieron a tres hombres ser nombrados falleros mayores. Según las experiencias que recopila Alicia en las respuestas a su comentario, otras fallas también son más flexibles permitiendo que se adapte la vestimenta.
La Junta Central Fallera, el organismo regulador de la fiesta valenciana, se abre a reformar el reglamento y adaptarlo al contexto actual. “Nos hemos dado cuenta de que tiene que cambiar”, explican fuentes de JCF, que se muestran comprensivas con las modificaciones respecto a la indumentaria.
Tras 10 años sin un congreso, los presidentes de las fallas acordaron el pasado noviembre someter el reglamento vigente a reformas a partir de esta primavera.