Un usuario de Renfe ha denunciado un trato discriminatorio de las taquilleras de la estación de Xàtiva porque no le atendieron debido a que hablaba en valenciano. Según explica la Plataforma per la Llengua, además, este usuario habitual recibió una contestación despectiva: “Estamos en España y me tienes que hablar en español”.
El hecho se produjo el 14 de agosto a las 13:30 horas en la taquilla de la estación de Renfe en Xàtiva, cuando esta persona pidió unos billetes para el trayecto Xàtiva-Ontinyent en valenciano. La respuesta fue cortante: “Me tienes que hablar en español”. El usuario le explicó que prefería hablar en valenciano y que tenía derecho a hacerlo, pero la empleada le respondió que no lo podía atender si no le hablaba en castellano. A la discusión se sumó otra empleada de esta ventanilla de Renfe, que le repitió acaloradamente: “Estamos el España y me tienes que hablar en español”. El afectado insistió, pero las taquilleras se negaron a venderle los billetes, según la denuncia. Ante esto, rellenó una hoja de reclamaciones, donde el afectado expuso: “Se han negado a venderme los billetes por hablar en valenciano”.
Posteriormente explica que presentó una queja al Servicio de Atención al Cliente de Renfe exponiendo su caso y pidiendo que se “sancionara a los responsables”, citando los artículos de las diferentes normativas y leyes que amparan su derecho a poder expresarse en valenciano. Cuatro días más tarde, el Servicio de Posventa de Cercanías València le respondió que la operadora está “especialmente sensibilizada respecto del desempeño y el respecto de la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià”, para a continuación excusar a las trabajadoras aduciendo que “esta es una empresa de ámbito estatal, donde trabaja personal de otras comunidades autónomas”. Y dedicaba todo un párrafo a destacar: “En ese sentido, le indicamos que estamos procediendo a la colocación en todas nuestras estaciones, de toda la cartelería, avisos, letreros y megafonía en bilingüe”. El afectado presentó también una reclamación al Defensor del Pueblo adjuntando la respuesta de Renfe a su caso.
Sobre el caso, la delegación valenciana de Renfe ha informado a elDiario.es que ha abierto un expediente informativo “a fin de averiguar qué sucedió y poner todos los medios a su alcance para que no vuelva a ocurrir lo que considera un hecho puntal”. Además, Renfe afirma que lamenta lo sucedido en la estación de Xàtiva.
Por otro lado, Renfe ha querido señalar que “siempre ha potenciado el uso de las dos lenguas oficiales en la Comunitat Valenciana en sus comunicaciones, tanto internas como públicas, tal y como se puede ver en sus cartelerías, paneles informativos o campañas de publicidad”.
Incumplimientos
Plataforma per la Llengua ha remitido una carta a José Enrique Cortina, gerente del Servicio Público de Renfe en la Comunitat Valenciana, en que la entidad expresa su “malestar por el agravio que sufrió” el usuario y le informa del “desconcierto y perplejidad generados a raíz de la respuesta” de la operadora ferroviaria al afectado. La carta, firmada por el delegado de Plataforma per la Llengua en el País Valenciano, Antoni Royo, señala que la respuesta de Renfe al caso supone “un gravísimo e intolerable desconocimiento de la normativa aplicable” e insta a que la operadora revise la queja del usuario para que reciba una respuesta ajustada a derecho.
Explica la plataforma que ha registrado y denunciado decenas de casos de discriminaciones de Renfe a los valencianohablantes. Algunas, perpetradas directamente por los mismos empleados, otras, en forma de megafonía o billetes únicamente en castellano. Recientemente, un usuario de los trenes Alvia y Euromed de Barcelona a València puso en conocimiento de la entidad que los billetes solo son en castellano. Lo mismo ocurre con la señalización interna de los trenes, la carta de la cafetería y los comunicados puntuales por megafonía. Las leyes vigentes obligan a Renfe a ofrecer estas comunicaciones también en valenciano. En las diversas reclamaciones a la operadora ferroviaria, Plataforma per la Lengua recuerda que los derechos lingüísticos forman parte de los derechos de los consumidores y usuarios y que la empresa tiene la obligación de cumplirlos.