Ana Ballester, CEO de ‘En el bote’: “Lo importante es con quién cocinas las galletas”

A la emprendedora Ana Ballester (1994, València) siempre le ha gustado la repostería. Descubrió su afición en Inglaterra, durante un viaje de estudios en el que una de sus profesoras le regaló un libro de recetas. Nunca pensó que, una década después, la cocina sería la llave para abrir su primer negocio.

“Soy una loca de los postres”, reconoce la CEO de En el bote, una startup de repostería artesanal que ofrece botes de cristal con los ingredientes necesarios y las cantidades justas para cocinar galletas artesanales, muffins y brownies de diferentes sabores desde casa y de forma muy sencilla.

La receta es propia, no lleva gluten y, asegura, recuerda a “las galletas tradicionales que podría hacerte tu madre o tu abuela”. A la receta particular de En el bote únicamente hay que añadirle huevos y mantequilla, y seguir las instrucciones que vienen detalladas en la etiqueta de cada ‘mix’ de ingredientes.

Graduada en Publicidad y Relaciones Públicas en el CEU de València, esta joven valenciana se lanzó hace un año en esta aventura que le permite combinar su pasión por la cocina -y sobre todo, por los dulces- con el emprendimiento. “Prefiero cocinar que hacer facturas, pero aquí hago de todo: compro los botes, los ingredientes, cocino, pongo las etiquetas… Soy multitask”, explica la CEO y publicista.

La startup de esta joven creadora valenciana ha conseguido, de momento, entrar en las instalaciones de Lanzadera, la aceleradora de proyectos del empresario valenciano Juan Roig. Desde noviembre también cuenta con un punto de venta en València, en el barrio de Cánovas, desde donde además de ofrecer sus “coquetos” botes de cristal, también venderá galletas ya hechas con la misma receta.

Galletas de tres chocolates para cocinar en compañía

Uno de los objetivos del producto que ofrece Ana Ballester es conseguir que personas que no suelen cocinar se animen de forma fácil y efectiva, y también en compañía: “Cuando mando un pedido siempre digo que lo importante es con quién compartes ese momento en el que cocinas las galletas”.

Los botes de cristal con sus respectivos ingredientes tienen varios tamaños: 30 galletas, en el bote grande, y alrededor de 15, en los pequeños. Los sabores de las galletas son variados, desde las típicas de avena y chocolate negro a otras de chocolate con pepitas de chocolate blanco o con lacasitos. De momento esta joven emprendedora se centra en automatizar tareas y en que su dulce negocio sea cada vez más escalable.