Aunque con más retraso del esperado y tras un recurso económico-administrativo, finalmente el Ayuntamiento de València ha devuelto al Partido Comunista de España los 1.100 euros que le cobró el pasado año en concepto del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) correspondientes a su sede de la capital valenciana, pese a que solicitó una exención como entidad sin ánimo de lucro con arreglo a la Ley de Partidos y de Régimen Fiscal.
Como informó eldiario.es, desde la Concejalía de Hacienda que dirige el socialista Ramón Vilar se denegó en primera instancia la exención alegando que los partidos no se pueden considerar entidades sin ánimo de lucro, lo que provocó el recurso de los comunistas basado en una sentencia del Tribunal Contencioso Administrativo de Valladolid en la que se avala la posibilidad de eximir a los partidos del pago del tributo.
De hecho, Hacienda sí que aprobó liberar al PSPV del pago unos 100.000 euros correspondientes al impuesto de plusvalías por la venta de su sede de Blanquerías por valor de 5,8 millones de euros, precisamente alegando que se trata de una entidad sin ánimo de lucro que además no genera una competencia a otras entidades privadas, tal y como establecen la Ley de Partidos y de Régimen Fiscal.
Vilar aseguró entonces que la exención contaba con todos los informes técnicos favorables, entre ellos, un informe de la Agencia Tributaria emitido en 2017, cuando el organismo dependía del exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (PP).
Sin embargo, con la misma argumentación legal, Hacienda sí que cobró el IBI al Partido Comunista, motivo por el que se vio obligado a recurrir la devolución del impuesto, aprobada y liquidada recientemente.
Bloc y EU no piden la exención
La mayoría de ellos no abonan este impuesto al estar sus sedes en bajos o pisos alquilados. Este es el caso de Ciudadanos, Compromís, PP y Podemos. Desde la formación morada, de hecho, han asegurado que en su opinión, los partidos no son entidades sin ánimo de lucro como pueden ser asociaciones de barrio, y que por tanto deberían hacer frente a todos sus impuestos, pese a que legalmente puedan estar exentos.
Por su parte, desde el Bloc, uno de los partidos que integra Compromís, pero que también tiene sede propia, han afirmado que pagan el IBI (900 euros) por una cuestión de principios y que, por tanto, no solicitarán la exención. También abona el impuesto Esquerra Unida (EUPV), que tiene su sede en una planta baja. También el PSPV ha abonado cada año puntualmente el IBI por la sede de Blanquerías.