La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València tiene previsto aprobar este viernes una serie de “medidas previas y preventivas” en el barrio de Russafa para “minimizar las posibles molestias acústicas que pudieran producirse durante el proceso de evaluación de los resultados como Zona Acústicamente Saturada (ZAS)”. El consistorio ya ha realizado el estudio sonométrico previo, si procede a una declaración de ZAS del barrio de Russafa, según establecen las ordenanzas municipales.
El estudio sonométrico ha sido elaborado mediante cuatro fases de medición en otras tantas estaciones de medición en contínuo, dotadas con equipos Brüel & Kjaer 2245, y comprobaciones con calibrador de Brüel & Kjaer 4231, a las que se ha sumado otra fase adicional en tres puntos de especial significación acústica.
En estos momentos, los servicios municipales se encuentran en fase de revisión de los resultados obtenidos por el estudio sonométrico. Por lo tanto, se está a la espera de la emisión del informe técnico y medidas preventivas que se ponen en práctica que evalúe si procede el inicio de expediente la declaración de Zona Acústicamente Saturada del barrio de Russafa.
La junta, con el objetivo de “disminuir el nivel sonoro exterior hasta situarlo en los objetivos de calidad acústica”, tiene previsto aprobar la siguiente serie de medidas en el barrio de Russafa: Corte de tráfico durante los períodos donde los niveles sonoros superen los objetivos de calidad; intensificación de la vigilancia por agentes de la autoridad; control del cumplimiento de los limitadores de potencia acústica en locales con ambientación sonora; adopción de medidas de concienciación a través de la difusión de carteles y trípticos en la zona; aumento de inspecciones y controles de consumo de bebidas en vía pública fuera del local; refuerzo de los servicios de limpieza en vía pública y control del depósito de residuos de vidrio en los contenedores durante el día y no en horario nocturno; prohibición, entre las 22 y las 8h de la expedición de bebidas y alimentos en el exterior de los establecimientos, a través de ventanas o barras dispuestas al efecto y recayentes en vía pública; limitación del uso de máquinas expendedoras en vía pública. Sólo se podrán utilizar durante el horario de funcionamiento de la actividad.
Se trata de propuestas e iniciativas que se aplican “para mejorar y garantizar la calidad de vida de los vecinos del barrio de Russafa”, según se afirma desde el ayuntamiento.
Este tipo de medidas preventivas, adoptadas en el barrio de Russafa, se establecen desde el Ayuntamiento de València, de acuerdo con la Ordenanza de Protección contra la Comunicación Acústica, en aquellas zonas de la ciudad “donde existan numerosas actividades destinadas al uso de establecimientos públicos y niveles de recepción en el ambiente exterior, producido por la adición de las múltiples actividades existentes y por la actividad de las personas que utilicen estos establecimientos”.