Los actuales candidatos a la alcaldía de València del PP y de Vox, María José Catalá y Juan Manuel Badenas, respectivamente, fueron compañeros de viaje al frente de la Universidad Internacional de València (VIU) entre los años 2012 y 2013, la primera como presidenta del patronato de la Fundación que gestionaba la universidad y el segundo como rector.
Sin embargo, su relación nunca fue buena, sobre todo en el momento en el que Catalá dio el paso para la privatización de la VIU mediante la venta del 70% de las participaciones al Grupo Planeta, un proceso al que se opuso Badenas, quien dejó constancia ante notario de posibles irregularidades en el proceso.
Badenas tomó posesión del cargo como rector el 13 de julio de 2011 a propuesta del entonces conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, y lo ejerció hasta la venta de la VIU a finales de 2013.
Como informó elDiario.es, el sueldo de Badenas como rector era de 57.599,76 euros anuales, aunque en 2012 el Gobierno valenciano presidido entonces por el popular Alberto Fabra aprobó un aumento por el que pasó a percibir 62.247,22 euros.
Pero ahí no acaba el coste de la actividad de Badenas como rector para las arcas públicas. También, cargó más de 15.000 euros en dos años a la VIU en concepto de comidas y viajes, pese a tratarse de una universidad virtual.
Según la documentación a la que ha tenido acceso este diario, en los seis meses de 2011 que estuvo al frente de la VIU tan solo repercutió 874 euros en gastos de restauración y 115 euros en 'varios'. Las cantidades se disparan en los dos siguientes años: en 2012 gastó 5.259 euros en viajes, 2.692 euros en restauración y 22,70 euros en 'varios'. En el año de 2013, último en el que ejerció como rector, gastó 3.424 euros en viajes, 3.661 en comidas y 5,95 euros en 'varios'.
Por otra parte, exjefes de prensa con los consellers Rafael Blasco y José Císcar, una concejala y una responsable de una fundación que impulsó Francisco Camps fueron contratados por la Universitat Internacional de Valencia.
Como ha venido informando este diario, Catalá vendió el 70% de la VIU por cuatro millones de euros tras haber invertido el Consell desde su creación 34 millones de euros y su valor se multiplicó a los pocos días de seleccionar la oferta del grupo Planeta tras aprobar la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (Aneca) nuevas titulaciones.
Tan solo dos años después de dejar la conselleria, tal y como marca la ley de incompatibilidades, la ahora portavoz municipal del PP y candidata a la alcaldía de València empezó a dar clases como profesora de la VIU sin que haya querido decir públicamente su sueldo, más allá de remitirse a lo que este medio publicó sobre lo que cobra un profesor de la universidad con sus mismas horas de docencia, esto es, 7.300 euros al año.
Los caminos de Catalá y Badenas, que se separaron tras la venta de la universidad, se vuelven a unir ahora en el Ayuntamiento de València, como candidatos a la alcaldía por el PP y Vox, y quién sabe si como futuros socios de Gobierno.