Catalá asume la eliminación del túnel de Pérez Galdós, pero añade un carril para tráfico privado respecto al proyecto inicial
El Gobierno municipal del PP y de Vox ha cambiado el proyecto ideado por el anterior gobierno para remodelar la avenida Pérez Galdós, tras los resultados de un estudio que advierte de que cerrar el túnel y optar por dos carriles por sentido (uno para el vehículo privado y uno de bus) “hubiera congestionado el tráfico en la avenida durante todo el día”, mientras la propuesta del actual gobierno “sería similar a la situación actual con el túnel abierto, pero con la particularidad de que el túnel se elimina, teniendo en cuenta que la situación actual ya supone la reducción de 1 carril de vehículo privado por sentido respecto a la situación inicial”.
De esta forma, finalmente la alcaldesa de València, María José Catalá, quien en su día cuestionó la eliminación del túnel, mantendrá finalmente esta parte del proyecto y por lo tanto el paso inferior se convertirá en un depósito de tormentas, tal y como establecía la propuesta del anterior ejecutivo del PSPV y Compromís. Esta será, sin embargo, el único aspecto que se mantenga.
El concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Jesús Carbonell, dio a conocer este jueves el proyecto con el que ya se trabaja para remodelar esta avenida de dos kilómetros de la ciudad, basado en un estudio previo del tráfico que simula todas las opciones. Carbonell dio a conocer el proyecto, acompañado por la jefa del Servicio Municipal de Tráfico, Ruth López, y por la directora general de Movilidad, Elena Ayllón.
Según el edil, la propuesta planteada por el gobierno municipal difiere de la propuesta del anterior gobierno en que gana un carril más por sentido para el vehículo particular con una planta viaria de dos carriles, uno para bus/taxi por sentido y otro para bicis por sentido de 1,5 metros de ancho.
El estudio ha sido elaborado por personal técnico municipal con el apoyo de la empresa Etra, y ha permitido elaborar un proyecto que “cumple con los requisitos para mantener los 10 millones de ayudas de fondos europeos, y que se podría acabar en plazo, a pesar del retraso acumulado por el anterior gobierno que ponía en peligro la pérdida de la subvención”, aseguró el concejal Carbonell.
El delegado de Movilidad señaló que “el nuevo proyecto que planteamos cumple varias premisas que nos marcamos: no perder los fondos europeos, renaturalizar la avenida de Pérez Galdós; dejando una sección de vía similar a otras rondas de la ciudad; y, sobre todo, no perjudicar el tráfico de la ciudad en su conjunto. Todo ello incluyendo también carril bici”.
Características del proyecto
Por su parte, la nueva propuesta del actual Gobierno implica una muy pequeña reducción de la capacidad del tráfico actual, cifrada en un -2,6 %. Se incrementa la intensidad en la Gran Vía (+4,6%), que no modifica su nivel de servicio, y se incrementa la intensidad en Ángel Guimerá (+13,2%) que empeora el nivel de servicio actual, sin llegar a superar su capacidad. Se incrementa la intensidad en la avenida Ausias March (+1,7%) que no modifica su nivel de servicio.
Se habilitarán un espacio central de seto y arbolado, de 2 metros, y las acercas tendrá unas dimensiones de 3,6 metros. Tanto en los lados como en el espacio central se prevé que haya arbolado.
El modelo presenta en general variaciones de intensidad en todas las vías muy pequeñas. En los ejes en los que más aumenta la intensidad hay capacidad suficiente para que no se generen situaciones conflictivas. El tiempo de recorrido del vehículo, alrededor de 4 minutos, también presenta valores muy similares respecto a la situación actual, no observándose mejoras ni empeoramientos significativos.
“Lo que nosotros planteamos –destacó Carbonell- es mantener mismo número de carriles de vehículo privado actual y la eliminación del túnel, que es la principal reivindicación del vecindario. Y todo ello sin perjudicar el tráfico del resto de la ciudad”. El concejal ha explicado que “el proyecto del Rialto contemplaba una reducción del tráfico en la avenida del 26%, pero esta reducción se reconduciría por las vías colindantes, y las abocaría a un colapso”. “De hecho –añadió- Fernando el Católico recogería un incremento del 14% del tráfico”. En cuanto a los tiempos, Carbonell explicó que el proyecto del anterior gobierno preveía “unos 10 minutos en un sentido y 7 en otro, que duplica respecto a nuestra propuesta, que prevé 4 minutos”. “Y en el consumo de combustible –continuó- también hay diferencias, dado que si con el anterior proyecto se podrían alcanzar los 0,73 litros, con nuestra propuesta el consumo baja a los 0,41 o 0,42 litros de combustible”.
Compromís critica que se mantenga “la autopista urbana”
Compromís denunció que el PP dejará Pérez Galdós como una autopista urbana: “Nos encontramos ante una nueva estafa a la ciudadanía perpetrada por el Maria José Català. Frente a la posibilidad única de reducir notablemente el tráfico de paso en el centro de la ciudad y realizar una actuación ejemplar como la que estaba prevista que naturalizaría Pérez Galdós, el PP anuncia que va a utilizar la reforma para subir todo el tráfico, toda la contaminación ambiental y acústica, y todas las molestias, a la superficie”, apuntó el concejal Giuseppe Grezzi.
Y lo justifican, añadió Grezzi, “con un cálculo de efectos de la modificación prevista según el cual en el futuro debía mantenerse todo el tráfico existente, algo que no habría pasado en ningún caso, pues como sucedió con los cambios en el centro de València, la pacificación significó la desaparición del paso de 18.000 vehículos entre Colón, Poeta Querol y San Vicente. En Pérez Galdós habría sucedido lo mismo, pero es tremendo que, con todas las ciudades transformándose para adaptarse a las nuevas circunstancias del cambio climático, este gobierno negacionista, quiera seguir manteniendo estas autopistas urbanas propias de una ciudad tercermundista”.
El PSPV afirma que el proyecto “castiga a los vecinos”
La concejala socialista María Pérez denunció que el proyecto de María José Catalá para la avenida de Pérez Galdós “castiga a los vecinos y vecinas a vivir en un entorno contaminado, favoreciendo el paso del vehículo privado, al mismo tiempo que les recorta los espacios peatonales y de vegetación que había previsto el anterior gobierno municipal de la mano de los socialistas”.
La edil señaló que la modificación del proyecto ganador del concurso de ideas que plantea ahora el PP supone “una oportunidad perdida para seguir transformando València y reducir la contaminación de la ciudad como planteábamos desde el anterior gobierno progresista”.
Pérez recordó que la Unión Europea ha establecido como principal objetivo para las ciudades el aumento de los espacios peatonales. “Sin embargo, el gobierno de Catalá sigue insistiendo en ir en dirección contraria que el resto de ciudades europeas porque el proyecto que presenta hoy el Partido Popular perjudica a los vecinos y vecinas porque recorta el espacio peatonal que estaba previsto en Arrels, el proyecto ganador del concurso de ideas”.
Según Pérez, “Catalá se va a gastar más de 11 millones de euros para dejar la avenida en la misma situación en la que está actualmente porque ni amplía las aceras como establecía el proyecto Arrels, ya que se mantendrá el mismo espacio ganado por la actuación de urbanismo táctico que desarrolló el anterior gobierno progresista, ni se reduce el tráfico, la contaminación y el ruido”.
1