La alcaldesa de València, María José Catalá, se ha pronunciado este miércoles sobre las informaciones relacionadas con una posible negociación entre la Generalitat Valenciana y el Valencia CF encaminada a que el club retire las demandas planteadas contra la administración por la caducidad anticipada de la actuación territorial estratégica (ATE).
La portavoz socialista, Sandra Gómez, ya apuntó a esta posibilidad este martes, tal y como informó elDiario.es, por lo que exigió luz y taquígrafos al PP para conocer exactamente qué se estaba negociando con los representantes del máximo accionista, Peter Lim, y a cambio de qué.
Al hilo de estas declaraciones, como publica este miércoles Las Provincias, se habrían iniciado conversaciones entre los abogados del club y del Gobierno valenciano para dejar un suspenso los procesos judiciales con el objetivo de avanzar en el reinicio de las obras del nuevo estadio, que este mes cumplen 15 años paralizadas, y garantizar así que València optará a ser una de las sedes del Mundial de 2030.
Al respecto, a preguntas de elDiario.es, Catalá ha comentado que desconoce “estas negociaciones que se pueden estar produciendo, pero sí que es cierto que fui la primera que puso sobre la mesa que antes de negociar el convenio hay que hacer unos gestos y esos gestos pasan por la retirada de esos recursos”.
La alcaldesa ha añadido: “Nosotros seguimos con nuestra hoja de ruta, yo creo que lo importante es que los grupos políticos vayamos a una, en la misma dirección, yo creo que más muestras de voluntad de consenso ya no puedo dar. He trasladado toda la información a los portavoces, saben que no hay un convenio negociándose y saben que de las fichas urbanísticas no se ha cambiado una coma respecto a las que tenían tramitadas el PSPV y Compromís. No se va a favorecer a nadie y se está planteando una postura que debiera ser de consenso puesto que los papeles son los que tenían ambos partidos”.
Sobre la posibilidad de llamar a ambos partidos a una reunión para tratar de lograr su apoyo de cara a la aprobación de las fichas, Catalá ha comentado que hay que seguir avanzando “y en el momento previo a esa cuestión de las fichas y después de la resolución de los procedimientos o de las negociaciones que se hagan de los procedimientos judiciales ya vendrá esa parte, como en cualquier momento que se ha dado algún paso se les ha llamado” y ha insistido en que “no se está negociando nada de forma paralela y que no conozcan los portavoces, lo desmiento, y no se ha dado ninguna prebenda de más al Valencia CF que las que dejaron sobre la mesa cuando estaban en el Gobierno municipal Compromís y el PSPV”.
La alcaldesa ha descartado que el Ayuntamiento vaya a esperar a que se resuelvan los asuntos judiciales para aprobar las fichas urbanísticas, ya que son temas independientes, y ha comentado que no está previsto que vayan a aprobarse este mes: “Creo que son cuestiones diferentes, la demanda sigue su curso y las fichas siguen su curso. No puedo hacerlo coincidir porque son cosas diferentes, la demanda tiene su curso, su fallo, sus negociaciones entre abogados, y las fichas tienen su curso, no puedo vincularlo porque no están vinculados. Sobre las fichas, no se me ha trasladado desde Urbanismo que sea un tema que vaya a llevarse este mes al pleno”.
Por su parte, la portavoz socialista, Sandra Gómez, ha insistido en que el anterior equipo de Gobierno “siempre fue transparente en todos los pasos que dio con el Valencia CF” y en que jamás se sentó “en despachos a puerta cerrada sobre acuerdos que no se sabe sobre qué, a cambio de qué o para qué”.
Gómez ha añadido: “Catalá quiere aprobar las fichas urbanísticas, perfecto, yo le exigí que se reuniera con nosotros para conocer el convenio, porque las fichas vienen determinadas por el convenio, que nos explicara el nuevo borrador de convenio y que exigiera no solo garantías, sino renunciar a las demandas que tiene puestas el Valencia CF. No nos ha contestado y no nos ha dicho nada. Por eso dije que me parecía extraña su actitud de no querer negociar la aprobación de las fichas”.
La portavoz de Compromís, Papi Robles, ha afirmado que “lo que hay detrás de las negociaciones secretas entre el PP y Lim son beneficios urbanísticos para Meriton, sin primar la voluntad de la afición ni de la ciudad de Valencia” y ha añadido que “desde Compromís, siempre entraremos a negociaciones que sean claras y abiertas, pero lo que estamos viendo con PP y Vox es que se está escondiendo absolutamente toda la información”.
Robles ha recordado que “a esta situación del Valencia Club de Fútbol, se ha llegado precisamente por unas gestiones hechas del Partido Popular de esa misma forma” y ha insistido: “Todos recordamos cómo se entregó el solar del Nuevo Mestalla a Meriton en su momento, o cómo se han llevado todas las gestiones o, incluso, cómo llegó el Valencia Club de Fútbol a ser vendido en su momento de la forma en que se vendió. Por todo esto, es muy preocupante que ahora sean las mismas técnicas las que estamos viendo de la mano de la señora Català y la consejera de Territorio y Vivienda, Salomé Paradas, con el señor Peter Lim”.
El portavoz municipal de Vox y segundo teniente de alcalde, Juan Manuel Badenas, ha asegurado que desconoce si está habiendo conversaciones entre la Generalitat y el Valencia CF y ha afirmado que se mantiene firme en su postura de no otorgar los beneficios urbanísticos al club mientras Lim siga siendo el máximo accionista.
Como ha venido informado este diario, el Valencia CF perdió el control de sus activos urbanísticos con la caducidad anticipada de la actuación territorial estratégica decretada por la Generalitat Valenciana, recurrida en los tribunales, pero podrá recuperarlos a efectos legales si el pleno del Ayuntamiento aprueba en primera instancia las fichas urbanísticas, la parte que da vigencia al nuevo planeamiento y que se incluirá en el convenio que posteriormente deben firmar el club y el Consistorio. El club exige la aprobación de las fichas para reiniciar las obras, pero para eso se deben aprobar en el pleno son mayoría absoluta de 17 concejales. De momento, solo el PP, con 13, está por la labor.
En virtud de estas fichas que acordaron el anterior ejecutivo municipal de Compromís y el PSPV con el club en enero del pasado año, el Valencia CF recuperaría los 40.000 metros cuadrados de suelo terciario ubicados en la parcela de la avenida de las Cortes Valencianas una vez abonara al Ayuntamiento los 9,8 millones de euros del coste del pabellón deportivo de Benicalap, y volvería a disponer de los 75.900 metros cuadrados de edificabilidad residencial y de otros 14.000 de terciario en la parcela de la avenida de Aragón una vez haya finalizado las obras del nuevo estadio.