La policía ha descartado que la directiva despedida de la EMT, Celia Zafra, estuviera implicada en la trama que estafó más de cuatro millones a la Empresa Municipal de Transportes de València. Según la declaración del agente responsable del informe de la UDEF en dicha investigación aseguraba que no se detectó ningún tipo de relación con las personas o empresas vinculadas con los teléfonos o direcciones de correo identificados; por otro lado también aseguraba que no cree probable que haya habido ningú tipo de colaboración de alguien de dentro de la EMT para ayudar en la estafa.
Además la UDEF también ha manifestado en un informe dentro de la investigación la dificultad del rastreo para encontrar a los responsables de la estafa, así ya ha señalado que se necesitaría enviar comisiones rogatorias para poder investigar en países como Kenya, Israel y China.
La investigación en Kenia se requeriría para un número de teléfono con el prefijo de dicho país (+254) con el que la trama estafadora llamó a la directiva, aunque advierten que “no significa necesariamente que la llamada se efectuara desde allí”. No obstante apuntan que la comisión rogatoria a Kenia podría facilitar el titular de la línea, la ubicación de la misma y se podrían solicitar además los datos asociados a la llamada.
Otra parte de la investigación sería la de un correo de gmail con el que también se contactó con Zafra. El correo está albergado en Google y la empresa facilitó información de dicha cuenta apuntando que se creó el 9 de septiembre de 2019, días antes de producirse la estafa, a través de una IP (identificador de acceso de internet) asignada a un proveedor de servicios de internet ubicado en Israel. En la misma información se señala un número también con prefijo de Israel (+972); a este número de teléfono también está asignado un SMS. La policía también señala que Google no ha comunicado las IPs correspondientes a accesos a la red posteriores a la creación de la cuenta.
Finalmente la tercera comisión rogatoria se debería pedir a China, donde se encuentran las dos cuentas a las que se hicieron las transferencias de más de 4 millones de euros, dos cuentas en el Banco de China que sirvieron de puente para hacer 24 transferencias a otras tantas cuentas. Las dos cuentas eran de las empresas JG Trade Co.,LTD a donde se transfirieron 1.757.664,78 dólares (1.615.381,58 euros, a día de hoy), y que esta hizo lo propio a otras 11 cuentas; y a Shengyi Tranding LTD 2.676. 670 dólares (2.460.103,84 euros), que las transfirió a otras 13. En el informe de la UDEF se señala como titulares “testaferros” de las cuentas a Jialiang Zuo y Yuanxin Lai, no obstante no se ha podido indagar sobre el estado de las empresas a las cuales se hizo la segunda fase de transferencias. Por ello la coisión rogatoria apuntan que se debería dirigir a las autoridades chinas para interrogar a los testaferros y bloquar las cuentas por las que ha pasado el dinero.
La conclusión de la policía es que “aunque de manera burda inicialmente” la trama de la estafa efectuó “un estudio completo de ingeniería social”, y que utilizó “números ocultos no rastreables” así como “varios elementos que dan anonimato a las personas que han efectuado el engaño, porque está claro que es una organización de personas la que está orquestando esta acción delictiva”. Así añaden que se usa una metodología “con el fin de diluir el rastro del dinero y siendo muy complicado y lento seguir su rastro”, debido a que al implicarse diversos países hay “muchos filtros y ralentizan el proceso”.
Con todo señalan que “los estafadores al no disponer de ataduras temporales, al no importar los límites físicos tranfronterizos, ni los límites digitales, disponen de total impunidad y velocidad para la ocultación del efectivo”.