La dirección de Ford en Almussafes ha presentado este martes a los sindicatos UGT e Intersindical una propuesta de acuerdo para afrontar un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a un total de 626 personas. La empresa rectifica así su propuesta inicial consistente en un ERE para 1.622 empleados y empleadas con posibilidad de que 996 tuvieran preferencia de recontratación en 2027, una vez comenzara la producción del nuevo vehículo híbrido. De esta forma, para esos 996 empleados se negociará un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) con carácter rotativo.
Según ha informado UGT, sindicato mayoritario, aunque las condiciones del ERE presentado se quedan muy cerca, “la empresa tiene que valorar que debe igualar la cantidad extra para las bajas incentivadas ofrecidas en los ERE anteriores, es decir, debe alcanzar los 40.000 euros, y no entrar en comparaciones con otras situaciones”.
Del mismo modo, debe contemplar de manera subsidiaria incluir al personal con fecha de nacimiento hasta el año 1971: “No se podrá entender que se hiciera en el último ERE pactado con UGT, y no se haga ahora que hay menor número de población en la fábrica mayor de 55 años”, han advertido.
Desde UGT están convencidos de que habrá acuerdo, porque, además “hay que cerrar también un ERTE temporal para un total de 996 personas diarias, con carácter rotativo, y Ford debe demostrar ahora, ese compromiso social que anunció recientemente en el Palau de la Generalitat”.
Por último, han comentado que la compañía “deberá comprometerse también a incrementar los complementos a la prestación por desempleo a los trabajadores afectados; en este apartado, el compromiso adquirido en la asamblea de afiliados de UGT, fue reivindicar el aumento de dicho complemento hasta el 90%”.
La ministra de Inclusión, Servicios Sociales y Migración, Elma Saiz, ya manifestó la semana pasada el apoyo del Gobierno a la fábrica valenciana y anunció que están trabajando “intensamente para poner en marcha las herramientas de apoyo necesarias que garanticen el futuro inmediato y a largo plazo de la planta”.
Este es el cuarto gran ERE que afronta la factoría desde 2020 y el segundo desde que se selló el acuerdo por la electrificación en 2022, cuando la multinacional eligió a la fábrica valenciana para ensamblar sus vehículos eléctricos en Europa. Aquel acuerdo supuso un importante ajuste en las condiciones laborales de los empleados. Sin embargo, a los pocos meses la compañía aplazó sus planes vinculados a la implantación del vehículo eléctrico y el pasado 10 de mayo anunció la fabricación de un nuevo modelo híbrido en exclusiva en Almussafes para el año 2027.
Lo que parecía en el año 2022 una apuesta clara por València, se ha transformado en una travesía por el desierto. En aquel momento la fábrica contaba con 6.000 empleados y fabricaba cinco modelos (Kuga, Transit, Mondeo, S-Max y Galaxy). En la actualidad la factoría cuenta con 4.800 empleados tras el ERE del año pasado por el que se despidió a 1.200 trabajadores y tan solo se fabrica el Kuga.