“El volumen de dragado del canal de acceso y la dársena en el nuevo proyecto es considerablemente mayor que en el de 2007 (más de 14 veces superior) y se produce en una zona más amplia, invadiendo la zona II de aguas exteriores de la zona de servicio del Puerto de Valencia, creando una zanja de unos 1.200 metros de anchura en dirección perpendicular a la de los oleajes más frecuentes, lo que modifica de forma importante el oleaje incidente en las playas de Pinedo y El Saler”.
Esta es una de las conclusiones que salen del 'Análisis de contexto para el desarrollo del contrato del área marina de l’Albufera' realizado por la organización SEO Birdlife en el que se analiza el estado de conservación del espacio Natura 2000 del Parque Naural.
Este espacio comprende la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de l’Albufera, con 8.414,87 hectáreas de zona marina (un 28,94% de las 29.285,57 hectáreas de superficie de la ZEPA), y el Lugar de Interés Comunitario (LIC) de l’Albufera, cuya superficie marina es de 6.727,34 hectáreas (un 24,43% de las 27.538 hectáreas de superficie del LIC), y que queda incluida por completo en el área delimitada por la ZEPA.
La normativa sobre la Red Natura 2000 indica que los Estados deberán emitir para las ZEPA y las Zonas Especiales de Conservación, adecuadas “medidas de conservación” que respondan a las exigencias ecológicas de los hábitats y especies presentes en el lugar que han motivado la inclusión del espacio en la Red Natura 2000.
Sin embargo, según el responsable de especies y espacios de Seo Birdlife, Pablo Vera, cuando se proyectó la ampliación portuaria “no se realizó adecuadamente el obligatorio informe de afección a Red Natura 2000, con las consiguientes deficiencias que ello implicó para disponer de un adecuado estudio de impacto ambiental y la posterior declaración de impacto ambiental de 2007” puesto que “no hubo una estudio de afección a cada uno de los hábitats marinos ni las especies identificadas en la ficha Red Natura de l'Albufera, ni de otras especies recogidas en las directivas de aves y de hábitats”.
El documento, que analiza la situación de los fondos marinos de toda la costa al sur del Puerto de València entre Pinedo y Cullera, así como de la fauna, la contaminación y la calidad de las aguas, incluye un 'Diagnóstico participativo de los grupos de interés del área marina de la Albufera' realizado el pasado año en el que intervinieron la Generalitat Valenciana, la Demarcación de Costas, agencias sectoriales (Turisme Comunitat Valenciana), asociaciones de vecinos, deportivas y de turismo, clubes náuticos, Federación de Pesca, fundaciones conservacionistas y ambientales, institutos de investigación y universidades.
En este apartado, “respecto a las presiones y amenazas que han de superarse para lograr una mejora medioambiental del área marina de la Albufera, destacan la contaminación del área marina y la mala calidad de sus aguas, recalcándose la importancia de tener una buena calidad de las aguas para el buen estado de las especies y de los hábitats marinos”.
Las distintas entidades han puesto de manifiesto que “dicho problema repercute en el desarrollo de actividades como la pesca, las actividades recreativas y de ocio, etc., y se identifican como principales focos de contaminación de las aguas los vertidos que llegan de la depuradora de Pinedo y su emisario submarino, así como las golas de desagüe de la Albufera”.
Respecto a las extracciones de arena para la regeneración de playas, la opinión general es que “sí afectan al estado de conservación del área marina de la Albufera, pero se necesitaría disponer de más información y estudios en detalle para poder evaluarlo mejor”.
Por último, “es importante y pertinente destacar que dentro de 'otros impactos', el problema más comentado por la mayoría de agentes consultados es la afección que ha tenido el Puerto de València en toda esta área, afectando a la dinámica de las corrientes marinas, al aporte de sedimentos, la destrucción de fondos marinos, etc...” y añade que “la ampliación futura del Puerto se considera una amenaza que podría agravar la situación del área marina y litoral”.