El alcalde de València, Joan Ribó, sigue con su ronda de reuniones para intercambiar impresiones con respecto a la polémica ampliación del Puerto de València.
Si la pasada semana se reunió con las entidades vecinales y ecologistas más afectadas por el proyecto y que más contrarias al mismo se han mostrado, tales como la Comissió Ciutat-Port o la Federació d'Associacions Veïnals, ante las que Ribó se comprometió a exigir una nueva declaración de impacto ambiental que sustituya a la de 2007, ahora mantendrá otros dos encuentros con la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) y la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) por un lado y con los alcaldes de las pedanías del sur por otro.
“Esta mañana he llamado al Puerto para convocar una reunión con los empresarios, mi disponibilidad es evidente. Conozco la opinión de los empresarios entre otras cosas porque están en el consejo de administración, pero pese a todo considero que es muy importante hablar con los empresarios, con la gente que no tiene una opinión muy favorable hacia al Puerto, con los técnicos y con los barrios”, comentó el primer edil este lunes.
Además, añadió que también quiere escuchar a los alcaldes de los pueblos del sur “para conocer su opinión porque también es muy importante por el tema de las playas”. Por tanto, “este alcalde habla con todo el mundo, también con la APV”, finalizó.
Fuentes municipales han informado a elDiario.es que a falta de confirmación definitiva, se ha propuesto la reunión con la CEV y la APV para el 4 de mayo, mientras el encuentro con los alcaldes pedáneos tendrá lugar el 12 de mayo.
Las fechas hacen pensar que finalmente y salvo que haya cambios de último hora, la APV no llevará al consejo de administración de esta semana la adjudicación de la concesión de la nueva terminal a TIL, filial de la naviera MSC.
Como informó este diario, el Ministerio de Transición Ecológica advirtió a la APV mediante una carta que había detectado “diferencias apreciables” entre el proyecto que obtuvo la DIA en 2007 y el anteproyecto remitido a Puertos del Estado, por lo que solicitó un informe detallado que argumentara si finalmente tramitaría o no otra evaluación ambiental, una cuestión que puede estar detrás del retraso en la propuesta de la adjudicación.
El alcalde de València, Joan Ribó, ya avanzó que si se daban estas circunstancias tanto él como el representante de la Generalitat por Compromís en el consejo de la APV, Iván Castañón, votarían en contra de esa adjudicación. De producirse igualmente, han anunciado recursos judiciales Compromís, Podem, Esquerra Unida y la plataforma vecinal y ecologista Comissió Ciutat-Port.