La de ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se ha puesto de perfil ante la polémica ampliación del Puerto de València que investigan el Tribunal de Cuentas y la Fiscalía Anticorrupción.
En su comparecencia tras la reunión que ha mantenido con el presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, y con el alcalde de València, Joan Ribó, en relación a los proyectos ferroviarios de la ciudad, preguntada por elDiario.es sobre si se plantea paralizar o repensar el proyecto portuario teniendo en cuenta la división que ha generado en el Pacto del Botánico (Compromís y Unides Podem están en contra), aplicando el mismo criterio por el que suspendió la ampliación del aeropuerto de Barcelona, Sánchez ha derivado toda la responsabilidad en la Autoridad Portuaria de València (APV).
“Aquí el órgano sustantivo en este caso es la APV, por lo tanto como órgano sustantivo es el que debe analizar la pertinencia o no de ese proyecto y en ese caso determinar también las fases de estudio ambiental y el sometimiento o no de la evaluación ambiental que corresponda a las actuaciones y por lo tanto, desde ese punto de vista el respeto a quien debe decidir esa actuación que es la APV”, ha afirmado la ministra.
Sánchez ha añadido que “en cualquier caso y yendo al fondo del asunto, este Ministerio y Puertos del Estado garantizarán que cualquier proyecto y cualquier infraestructura cumpla con los requerimientos ambientales”.
Sobre estas palabras de la ministra, el alcalde de València, Joan Ribó, ha valorado que “a veces se tiran balones fuera para no discutir nada, qué le vamos a hacer”. Ribó ha recordado que ya es conocido so opinión sobre el tema, es decir, que votará en contra si no se hace una nueva declaración de impacto ambiental: “Seguramente la ministra se habrá encontrado con las cosas ya muy avanzadas y por otra parte hay un problema que me preocupa que son los temas de movilidad; si esto puede suponer como así parece que será la ejecución de un nuevo acceso norte sería un desastre para la ciudad”.
La responsable de la cartera de Transportes del Gobierno también se ha referido a la petición realizada días atrás por el presidente Puig relativa al traspaso de las Cercanías a la Generalitat Valenciana: “No lo hemos tratado en esta reunión, pero es una petición conocida. Es una cuestión que corresponde a otra mesa y por eso no lo hemos tratado. En cualquier caso coincidimos en que aquí lo que interesa es que podamos prestar un buen servicio a los ciudadanos y ciudadanas y en el momento y marco en el que corresponda se harán esos análisis de las posibilidades que hay al respecto”.
En este sentido, Puig ha aclarado que “la ministra sabe perfectamente cuál es la posición del Consell, vamos a seguir hablando, pero esta cuestión de las Cercanías no es identitaria”.
Según el presidente valenciano, la Generalitat “no lo plantea como una ampliación de competencias desde la perspectiva clásica, lo que se pretende es que el servicio funcione bien el servicio de Cercanías y para eso lo que queremos es complementar la gestión con el ministerio, con Renfe y con Adif, queremos trabajar juntos”. Lo que es cierto, ha añadido Puig, es que “el transporte de proximidad debe estar en el ámbito de la proximidad”.