Los 20 millones de euros que ha obtenido el Ayuntamiento de Valènncia para financiar cuatro proyectos que fomentan la movilidad sostenible y la reducción de emisiones se podrían perder si el PP, ahora al frente del Gobierno municipal con la alcaldesa María José Catalá a la cabeza, modifica alguno de estos proyectos en la dirección contraria para la que se adjudicaron los fondos. La portavoz adjunta de Compromís en el Ayuntamiento de València, Papi Robles, y el concejal de Compromís Giuseppe Grezzi, lo denunciaron este lunes poniendo el foco en la intención hecha pública por Catalá de mantener el túnel de la avenida de Pérez Galdós, cuando el proyecto que se presentó para lograr la financiación europea prescinde de él e implica un incremento significativo del arbolado y aceras más amplias. El resto de proyectos que obtuvieron la financiación europea son los carriles bici de Gaspar Aguilar, San Vicente, Archiduque Carlos y Tres Forques, además de la instalación de separadores en el carril bus de la EMT de la avenida de Blasco Ibáñez.
En ese sentido, Papi Robles se preguntó si alguien entendería que un gestor de una empresa privada renunciara a 20 millones de euros. Robles comentó: “Desde Compromís le pedimos a la señora Catalá que gestione con responsabilidad y sin sectarismos, y también le pedimos que sea fiel al proyecto que firmó de la Capitalidad Verde Europea y de la reducción de emisiones”. Por tanto, expuso Papi Robles, “le pedimos a la señora Catalá que lleve adelante este proyecto. Y no se lo pedimos sólo desde Compromís, a través de una moción que hemos presentado para el próximo Pleno, lo hacen también los vecinos y vecinas del barrio, con quienes hemos hablado y acordado los puntos clave”.
La alcaldesa, sin embargo, insistió en que los fondos no están en peligro y explicó que se están realizando simulaciones de tráfico con diversas alternativas, manteniendo la opción del túnel, y que en ningún caso se incrementarán las emisiones, requisito indispensable para obtener los fondos europeos.
Además, está el problema añadido de los plazos, puesto que entre las exigencias que permiten disponer de la financiación europea está que los proyectos tienen que estar ejecutados en 2025, por lo que una modificación del proyecto 'Arrels' ya aprobado mediante concurso, implicaría importantes retrasos. Solo este proyecto consume 12 de los 20 millones concedidos por las autoridades europeas.
En esta línea, la concejala socialista María Pérez recordó que dejaron “el proyecto inicial seleccionado tras un concurso ganado, con la redacción adjudicada y debería empezar a redactarse” y advirtió de que es “materialmente imposible no perder los fondos y empezar de nuevo a replantear el proyecto porque los plazos no dan”.
Los ejemplos de Utrecht o Seúl
En este sentido, Giuseppe Grezzi dijo que “el túnel representa una verdadera autopista urbana que desde hace décadas afecta a la calidad de vida de los miles de vecinos y vecinas que viven en torno a los cerca de 2,5 kilómetros que abrazan las dos avenidas, creando una situación de insalubridad por los altos niveles de contaminación acústica y atmosférica”. Además, añadió Grezzi, “hay que tener en cuenta los problemas derivados de esta anacrónica infraestructura, como la falta de accesibilidad, de permeabilidad y la inseguridad vial”.
Desde Compromís consideran que “la pérdida de una subvención para un proyecto tan importante y tan costoso para la ciudad sería un error histórico, un desperdicio económico sin precedentes y una traición a los vecinos y vecinas afectados de la Raiosa, Patraix, Nou Moles, La Petxina y Arrancapins”.
Además, renunciar a este proyecto “sería alejarse de las principales capitales europeas y mundiales para convertirse en la capital provinciana de Madrid que Almeida quiere”, denunció Robles.
Mientras, Grezzi puso los ejemplos a las ciudades de Utrecht (que ha transformado una autopista en un canal navegable y que ha recibido el Premio Europeo de Espacio Público Urbano 2022) y de la ciudad de Seúl, (que ha llevado a cabo la transformación de una autopista en la que antes circulaban 170.00 coches, en un canal navegable donde ahora hay multitud de personas disfrutando de un parque lineal de 400 hectáreas).
Por último, Grezzi recordó que en València también se ha ido trabajando estos últimos años en esta línea de ir haciendo una ciudad más amable y con espacio de calidad para las personas en los proyectos de la Plaza de la Reina, la Plaza de la Ayuntamiento o de la calle de Colón.
El proyecto de renaturalización de la avenida de Pérez de Galdós-Giorgeta forma parte de un paquete de proyectos que el Ayuntamiento de València presentó a la convocatoria de los Next Generation y que fue definitivamente concedida hace unos meses. En el caso de Pérez Galdós, el proyecto presentado es “Arrels”, el ganador del concurso de ideas, que fue la base de presentación de las ayudas, consensuado con el vecindario, y que contempla una serie de condicionantes que no se podrían cumplir si no se elimina el túnel.