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La propiedad del hotel Sidi Saler lleva al juzgado la denegación de licencias para evitar la pérdida de la concesión

Los fondos de inversión Divarian Propiedad SA y Coral Homes SL no dan por perdido el Hotel Sidi Saler, ubicado en el Parque Natural de la Albufera, que lleva casi doce años cerrado y cinco paralizado desde que obtuvo la renovación de la concesión para uso hotelero por un plazo de 30 años, prorrogable a otros 30 más, otorgada por el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco).

El inmueble fue construido en 1970 sobre terrenos privados. En 2007 se aprobó el deslinde que incorporó los terrenos a dominio público marítimo-terrestre. El pasado mes de enero, el Ayuntamiento denegó la licencia de obras y la licencia ambiental solicitada por la propiedad del complejo por estar fuera de ordenación sustantiva, por lo que la Demarcación de Costas debe pronunciarse sobre la prórroga de la concesión solicitada tiempo atrás por los mencionados fondos.

Sin embargo, según ha confirmado elDiario.es, las empresas han recurrido la denegación de licencias ante la sección cinco de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), un recurso que han remitido al Miteco para advertirles de que el asunto está judicializado antes de que tomen una decisión sobre la caducidad de la concesión, sin la que el edificio estaría abocado a la demolición.

Fuentes del Miteco han informado a este diario que “los titulares de la concesión han enviado más información relativa a los recursos judiciales en marcha contra las decisiones del Ayuntamiento”, por lo que “una vez analizados se tomará una decisión por parte del ministerio”.

Con todo, en el Ayuntamiento existe plena confianza en la legalidad del proceso y no temen una posible revocación de la denegación de las licencias, puesto que la actividad del hotel está enclavada en el parque natural, pegada a la playa y, atendiendo a la legislación urbanística actual, está fuera de ordenación sustantiva. Por tanto, no se puede otorgar la licencia de obras.

Y es que, todos los informes municipales emitidos en los últimos años sobre el hotel subrayan que la actividad se encuentra fuera de ordenación sustantiva y solo pueden realizarse tareas de mantenimiento y conservación del edificio. Además, el hotel chocaría con el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural de la Albufera y su ubicación sobre dominio público marítimo-terrestre.

Los dueños del hotel, sin embargo, alegan que el edificio se encuentra fuera de ordenación en diferido, una calificación que sí le permitiría llevar a cabo intervenciones de reforma en el edificio

Catalá, favorable a mantener el edificio

Ante la imposibilidad legal de reabrir el hotel, el equipo de Gobierno de izquierdas del Ayuntamiento, con Joan Ribó a la cabeza, siempre se ha manifestado favorable a demoler el edificio con el objetivo de restaurar el cordón dunar de la playa de El Saler.

La que será alcaldesa de València tras las elecciones del 28 de mayo, la popular María José Catalá, se mostró crítica en su día con esta opción y abogó sin embargo por “un proyecto diferente, social, hablado y consensuado con los vecinos para recuperar un espacio simbólico para los valencianos”. En este sentido, desde la asociación de vecinos La Dehesa-Saler siempre han reivindicado la conversión del edificio en una residencia para personas mayores.

Con todo, la denegación de licencias aprobada por el ejecutivo municipal saliente, avalada por informes técnicos, difícilmente tendrá marcha atrás, salvo que la justicia dé la razón a la propiedad. De no ser así, lo más probable es que el Miteco caduque definitivamente la concesión, con lo que no habría mucha más alternativa que el derribo.