València debe presentar el convenio del nuevo estadio firmado antes de octubre para optar a ser sede del Mundial de 2030

Tres meses. Este es el tiempo que tienen el Ayuntamiento y el Valencia CF para presentar a la Federación Española de Fútbol una garantía convincente de que el nuevo estadio estará finalizado como muy tarde en 2029, un año antes de que se dispute el Mundial por el que pugna España en una candidatura conjunta con Portugal y Marruecos.

Fuentes del club han informado a elDiario.es de que ya han solicitado una reunión técnica con el Ayuntamiento para retomar la firma del convenio urbanístico que se quedó atascado al final del pasado mandato, un documento en el que se incluyen las condiciones, plazos y características que debe cumplir el coliseo de la avenida de las Corts Valencianes, cuyas obras llevan 14 años paralizadas.

Las mismas fuentes afirman que el mencionado convenio firmado por el club y por la nueva alcaldesa, María José Catalá, es el documento que deben presentar ante la Federación como garantía de que se finalizará el estadio para posibilitar que la ciudad se mantiene entre las candidatas a albergar partidos en caso de que finalmente España organice la competición internacional.

Los principales escollos con el anterior ejecutivo de Joan Ribó y Sandra Gómez eran que el club se comprometía a pagar 8,1 millones por el polideportivo de Benicalap, 1,6 millones menos del coste total, que planteaba un aforo de 66.000 espectadores ampliable a 70.000, en lugar de 70.000 de inicio, además de otras discrepancias relacionadas con las plazas del parking subterráneo y el régimen de uso compartido del recinto.

Ante lo ajustado de los plazos, desde el Valencia CF ya se ha solicitado el mencionado encuentro con el objetivo de avanzar en el acuerdo definitivo que se rubricaría en las próximas semanas en una reunión con la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, una vez se constituya de forma definitiva el nuevo ayuntamiento y se haga el reparto definitivo de concejalías, puesto que hasta ahora se ha aprobado un organigrama provisional para no paralizar el funcionamiento ordinario de la corporación.

Recientemente, en un acto organizado por la Cadena SER, la alcaldesa comentó que su idea es reunirse “en los primeros cien días de gobierno”, tras su toma de posesión como responsable municipal, “con los grupos de la oposición” en el Ayuntamiento para “trazar una hoja de ruta”.

María José Catalá abogó por propiciar “transparencia absoluta” en estos asuntos y ha señalado que su intención es “ver en qué estamos de acuerdo y ver cuál es la realidad”, así como “recoger las cuestiones” al respecto. Ha mostrado su disposición a recogerlas “por escrito” su es necesario.

Fichas urbanísticas en exposición pública

La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de València aprobó a finales del pasado mes de abril la exposición pública de la modificación de las fichas de gestión del planeamiento del estadio de Mestalla.

Con este trámite, el Consistorio ampliaba un año más la suspensión de licencias decretada por la Generalitat Valenciana cuando se caducó la Actuación Territorial Estratégica (ATE) y daba “un paso más en la defensa de los intereses de la ciudad y del Valencia CF, para que no se puedan obtener las plusvalías urbanísticas sin que se finalice el nuevo estadio”, según comentó la entonces vicealcaldesa socialista, Sandra Gómez.

Las fichas urbanísticas, acordadas con el club, garantizan que el máximo accionista Peter Lim solo podrá disponer del terciario del Nou Mestalla cuando la entidad deportiva pague el polideportivo de Benicalap, un compromiso ligado a la construcción del futuro estadio en la avenida de Corts Valencianes, y hacer uso de la edificabilidad del actual Mestalla a medida que se pidan las licencias de obras para el nuevo.

El plazo de la exposición pública para presentar alegaciones era de 45 días, trascurridos los cuales el Ayuntamiento debe responder a los escritos presentados, recabar los informes preceptivos y llevarlas al pleno municipal para su aprobación.

Negociación con Atitlán

La falta de entendimiento entre el club y las administraciones enfrió considerablemente una inminente venta de la parcela de suelo terciario aledaña al coliseo de la avenida de las Corts Valencianes por la que el Valencia CF esperaba obtener unos 35 millones de euros.

Las negociaciones entre Atitlan, la firma de Aritza Rodero y de Roberto Centeno, yerno de Juan Roig, y el Valencia CF para la adquisición por parte de la mercantil de la parcela aledaña al nuevo estadio, que cuenta con una edificabilidad de 41.700 metros cuadrados de terciario repartidas en dos torres quedaron, así, paralizadas.

Sin embargo, desde el Valencia CF aseguran que la opción de venta a la compañía sigue vigente. En ese sentido, la posible firma del convenio con el Ayuntamiento serviría para retomar las conversaciones que ya estaban avanzadas hasta que se enfriaron antes de las pasadas elecciones.