València no concederá permiso para reabrir el hotel Sidi Saler al dar la licencia por caducada
El Ayuntamiento de València se ha marcado como objetivo que el hotel Sidi Saler no vuelva a operar. El complejo de lujo ubicado en el Parque Natural de l'Albufera lleva nueve años cerrado y dos y medio paralizado desde que obtuvo la renovación de la concesión para uso hotelero por un plazo de 30 años, prorrogable a otros 30 más, otorgada por el Ministerio de Transición Ecológica.
Divarian, fondo propietario del inmueble, solicitó el pasado mes de octubre la tercera prórroga anual de la concesión para poder obtener los permisos municipales que le permitieran reabrir el recinto.
Sin embargo, fuentes municipales han informado a elDiario.es que en los próximos días se va a notificar a la propiedad la apertura de un expediente de caducidad de la licencia de actividad apoyándose en un informe del servicio de Devesa-Albufera en el que se pone de relieve que el hotel permanece cerrado desde el año 2011 y que además de encontrarse en un entorno natural de máxima protección, está fuera de ordenación.
Con este objetivo, el Ayuntamiento recabará también informes de los diferentes servicios municipales, así como de las compañías de suministros para certificar que, efectivamente, el hotel lleva más de 9 años sin actividad.
La corporación municipal ya inició un expediente de caducidad de licencia que decayó al pasar seis meses sin que se resolviera, lo que aprovechó Divarian para tratar de reactivar la tramitación de la licencia de actividad. Para ello, notificó al Ayuntamiento el cambio de titularidad del hotel (el anterior dueño era Manfred Stier).
Sin embargo, fuentes municipales han insistido en que el servicio de Actividades reiniciará ese procedimiento de caducidad de la licencia de actividad, por lo que, de culminarse el proceso, no sería posible que el hotel volviera a operar aunque el Ministerio concediera la prórroga de la concesión, que decaría al cabo de año si no se obtienen los permisos municipales.
De esta forma, estaría por ver si se alcanza un acuerdo con la propiedad para adaptar eldificio y la actividad al entorno, teniendo en cuenta que el edificio se encuentra fuera de ordenación y que, según el planeamiento, en su ubicación solo cabe un inmueble de planta baja más una altura.
Con todo, el posicionamiento político del actual equipo de Gobierno es favorable al derribo de todo el inmueble para recuperar toda la zona como espacio natural.
El hotel, cerrado desde el año 2011, pasó de las manos del BBVA a las de Divarian, la firma que constituyó el fondo Cerberus junto con el banco (tienen un 80% y un 20% de las participaciones respectivamente) tras comprar los activos inmobiliarios de esta entidad financiera.
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