“Ya en abril se superan los registros de 2019. València es un destino consolidado, es un destino atractivo y es un destino que ofrece autenticidad, excelencia y hospitalidad, valores que demanda el visitante”. El concejal de Turismo del Ayuntamiento de València, Emiliano García, se pronunció así recientemente tras una reunión con distintas asociaciones empresariales del sector turístico, a la que también asistieron el secretario de estado de Turismo, Fernando Valdés, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer y la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez.
Durante el encuentro los responsables de las administraciones públicas analizaron junto a los empresarios los datos de previsiones de este verano que se prevé “superen los registros turísticos, no solo a nivel de ocupación y pernoctaciones sino también en lo referente a gasto y precio medio”.
Precisamente, la recuperación de la actividad a los niveles previos a la pandemia fue la condición acordada entre Compromís y el PSPV, socios en el Gobierno municipal, para implantar la tasa turística en la ciudad de València. Así lo acordaron en una moción aprobada en el pleno del 18 de noviembre.
En virtud de la propuesta de acuerdo se solicitaba a las Corts Valencianes “abordar la implantación de la tasa turística en la ciudad en el momento en el que la recuperación de la actividad turística de la ciudad sea una realidad y una vez alcanzados, al menos, los resultados del 2019 en términos anuales. Y una vez trabajada la misma con los diferentes agentes implicados”.
Según los datos de Visit Valencia, la ciudad registró el pasado mes de abril 197.000 viajeros, tan solo 600 menos que en abril de 2019, y 493.000 pernoctaciones, 15.000 más que en el mismo mes de hace tres años. En el acumulado de enero a abril de este ejercicio, han llegado 629.900 de visitantes, 22.000 menos que en 2019, y se han producido 1,45 millones de pernoctaciones, 5.000 menos que en 2019.
Así pues, si se cumplen las previsiones y el presente año finaliza con cifras al menos equivalentes a las del año 2019, se podrá implementar la tasa una vez las Corts la aprueben definitivamente, lo que se prevé para finales del presente año. Sin embargo, al haberse acordado una moratoria de un año para su entrada en vigor su aplicación no sería efectiva antes de finales de 2023 o principios de 2024.
Así funcionará la tasa
Como anunciaron los partidos del Gobierno del Pacto del Botánico (PSPV, Compromís y Unides Podem), será un impuesto voluntario y municipal, por lo que cada población de la Comunidad Valenciana podrá decidir si aplicarlo o no en base a la norma autonómica que se apruebe.
Esta tasa deberán pagarla todas aquellas personas que pernocten en hoteles, alojamientos turísticos, casas rurales, campings, albergues, zonas de acampada o que lleguen en un crucero que haga escala en la Comunitat Valenciana, pernocten o no en la ciudad.
Estarán exentos de pagar esta tasa los menores de 16 años, viajes como el Imserso, viajes por motivos de salud o cualquier persona que llegue por un conflicto bélico o similar.
El precio de la tasa oscilará entre los 0,5 y 2 euros en función del tipo de alojamiento, siendo los hoteles de 4 y 5 estrellas los que cobrarán la mayor tasa. El límite de días a pagar es de 7, por lo que estancias más largas solo pagarán los 7 primeros días.
Los ayuntamientos podrán elegir cómo invierten ese dinero recaudado. Se puede destinar a limpieza, promoción turística, recursos naturales, patrimonio cultural o movilidad sostenible, entre otras opciones.