El vicepresidente de la Interagrupación que estuvo en la protesta ultra del 9 de Octubre deja el cargo
El ambiente de alta tensión que se respira en el mundo fallero por las complicadas relaciones existentes el presidente de Junta Central Fallera (JCF) y concejal de Fiestas, Pere Fuset, y entre la Interagrupación de Fallas, entidad que engloba a 21 de las 22 agrupaciones, se ha cobrado la dimisión de uno de los vicepresidentes de la entidad.
La Interagrupación se reunió este miércoles 25 de abril por la noche tras la asamblea de presidentes del día anterior en la que Fuset afirmó que buscaría otros interlocutores de la fiesta.
Fuset tomó esta decisión tras la polémica suscitada por el comunicado que la enitdad mandó el fin de semana en el que de forma indirecta instaba a la Fallera Mayor a que no participara en una de las jornadas de la 'dansà de la Verge', poniéndola en una complicada tesitura.
En la reunión, el presidente de la Interagrupación, Jesús Hernández, puso su cargo a disposición de los diferentes presidentes de agrupaciones asistentes, quienes le apoyaron por amplia mayoría.
Hernández ya hizo lo propio tras su polémica aparición el pasado 9 d'Octubre en la contramanifestación en la que grupos de extrema derecha insultaron y agredieron a los integrantes de la manifestación independentista convocada por la CUP y Arran. También en aquella ocasión encontró el apoyo mayoritario de todos los asociados, aunque el secretario, Pepe Ynat, sí que dejó el cargo.
Sin embargo, uno de sus más estrechos colaboradores, Pedro Pons, sí ha abandonado el cargo de vicepresidente. Pons también estuvo presente junto a Hernández en las protestas del 9 de Octubre.
Según ha explicado a eldiario.es, abandona la Interagrupación “por cansancio de continuos malos rollos, de persecuciones y hasta de insultos cuando aquí”.
Pons ha añadido que “cuando se trabaja por y para hacer fiesta de forma desinteresada y altruista y lo único que encuentras es una campaña de desprestigio al final uno se cansa y decide dar un paso atrás y que entre otro”.
El hasta ahora vicepresidente, ha explicado que han intentado “varios acercamientos con Fuset”, pero que al ver que está todo “tan enquistado” y que no van a poder “proponerle nada ni hacer nada por mejorar la fiesta”, considera que no tiene sentido su continuidad.
Sobre su polémica presencia en las manifestaciones del 9 de Octubre en las que hubo agresiones de grupos ultras y por las que están imputadas 18 personas, ha explicado que no se arrepiente de haber asistido ya que lo hizo “a título personal, no como vicepresidente” porque venía gente de fuera a reivindicar un proceso independentista “que no quiero que se dé en València”.
Sin embargo, ha asegurado que respeta “que cada uno se exprese como considere, siempre y cuando se haga sin violencia”.
Sobre el comunicado de la dansà en el que se condiciona a la Fallera Mayor y que provocó un fuerte encontronazo entre Fuset y Hernández, ha explicado que “cada uno lo puede interpretar de una forma, pero la intención no era incomodarla”. Aún así, ha asegurado que le pidieron perdón en privado y ha admitido que quizás “se podía haber llevado el tema de una forma más sosegada”.