Vox cumple su amenaza y rompe con el PP. El partido de Santiago Abascal da por rotos los Gobiernos autonómicos en los que participa por la decisión de los populares de cumplir con la acogida de menores solos, entre ellas, la Comunitat Valenciana. La ruptura del pacto del Gobierno deja al PP valenciano de Carlos Mazón en un Ejecutivo en minoría, con 40 diputados de 99 en las Corts Valencianes, parlamento que preside la ultraderecha.
Apenas hora y media después del anuncio de Abascal, el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana ha publicado el cese de Vicente Barrera y los otros consellers de Vox en el Gobierno de la Generalitat. La formación de extrema derecha tenía las áreas de Vicepresidencia Primera, Justicia y Agricultura y el presidente de la Generalitat anunciará el viernes a primera hora el nuevo Ejecutivo. La comparecencia está prevista a las 9.00 horas. El cese afecta del vicepresidente primero y conseller de Cultura y Deporte, Vicente Barrera; a la consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez y al conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Luis Aguirre, a quienes agradece Mazón los servicios prestados.
Poco antes del discurso de Abascal, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, había manifestado su intención de gobernar en solitario. Buscará apoyos parlamentarios en Vox, y mantendrá un gobierno en minoría. El dirigente valenciano ha afirmado que “contará con todo el mundo”, preguntado por la continuidad de los consellers y los altos cargos de Vox, así como por los acuerdos en el Parlamento autonómico.
Santiago Abascal ha afirmado este jueves, tras tres horas de reunión, que “los acuerdos regionales están rotos” y la dirección acuerda retirar los apoyos parlamentarios. El vicepresidente Vicente Barrera y el resto de dirigentes autonómicos presentarán su dimisión en las próximas horas, según el líder nacional. La reunión se ha prorrogado dada la tensión entre los miembros del núcleo duro de Abascal, entre los que están la presidenta de las Corts, Llanos Massó, y el vicepresidente de la Generalitat, Vicente Barrera.
El líder de la formación de extrema derecha ha anunciado esta decisión, con la que llevaba días amenazando a sus socios, tras la reunión de su comité de dirección de este jueves. Vox advirtió al PP que si aceptaban acoger a menores migrantes no acompañados se acababan los acuerdos autonómicos. Hasta entonces, en el PP consideraban la advertencia como un farol, como ha sucedido en ocasiones anteriores por parte de sus socios, pero en las últimas horas han comenzado a tomárselo en serio. Este jueves, 24 horas después de la Conferencia Sectorial de Infancia en Tenerife donde el PP ha aceptado la acogida de menores, la ultraderecha ha roto la baraja en una decisión que los populares creen que es “una excusa”.
Los populares han trabajado en las últimas horas con la hipótesis de una ruptura con Vox, que tiene muchas derivadas: si se rompen también ayuntamientos y diputaciones, qué sucede con la presidencia de las Corts Valencianes y si la ultraderecha sigue siendo socio preferente en leyes y presupuestos. El escenario que se presenta es una reestructuración del Ejecutivo autonómico, que debe concretarse las próximas horas.
El valenciano fue el primer acuerdo de gobierno autonómico entre el PP y la ultraderecha en el ciclo electoral de 2023, suscrito el 15 de junio, justo antes de las elecciones generales. Se miró en el espejo de Castilla y León, con un reparto competencial similar. En apenas una hora, PP y Vox cerraron un acuerdo de cinco ejes para hacer presidente a Mazón, que fue investido el 13 de julio. Ha sido un gobierno con 10 miembros, tres de ellos de Vox, sustentado en una mayoría parlamentaria de 40 diputados del PP y 13 de la ultraderecha. El acuerdo también le dio la presidencia de las Corts a la ultraderechista Llanos Massó, cuya continuidad está en el aire.
Malestar entre los consellers de Vox
En la Comunitat Valenciana, la decisión impuesta por Abascal no ha sentado bien a los consellers valencianos, que aunque no han querido hacer declaraciones han evidenciado su disconformidad con la decisión. Las caras, los gestos, la voz de los consellers este jueves era transparente.
Cabe recordar que en el actual Ejecutivo los consellers no son diputados y están sometidos a un estricto régimen de incompatibilidades que puede dificultar el regreso a sus actividades anteriores, como en el caso de José Luis Aguirre, titular de Agricultura, que procede de ese campo empresarial, o el extorero Vicente Barrera, que tuvo que dejar sus cargos en siete empresas para desempeñar la responsabilidad encomendada. Hay, además, medio centenar de altos cargos y asesores que dependen de este pacto de gobierno.
Los tres miembros de Vox en el Ejecutivo valenciano estaban contentos gobernando con el PP y el PP con ellos, como se evidencia en las muestras de cariño constantes. Ambos piensan que es un error por parte del partido; los populares creen que se han pasado de frenada; los de ultraderecha que puede que su electorado no lo comprenda.
En cambio, algunos diputados se mostraban muy satisfechos con la decisión de Abascal: “No estábamos haciendo las leyes que queríamos”, afirman, y reconocen presiones de sus afines para ser más radicales. Respecto a los futuros acuerdos, como los presupuestarios, las fuentes consultadas indican que ellos pactarán todo lo que sea beneficioso para los ciudadanos.
Una tensión 'in crescendo'
El presidente de la Generalitat Valenciana, el popular Carlos Mazón, ya había confirmado el miércoles por la mañana que su Ejecutivo acogería a los menores migrantes en base a un acuerdo suscrito en 2022 entre el Gobierno y las autonomías. Mazón ratificó el pacto a la par que reclamó más medios al Ejecutivo central. El dirigente del PP valenciano afirmó: “No temo por la estabilidad del Gobierno de la Comunidad Valenciana. Vamos a cumplir un año en el que hemos trabajado muy bien”.
Pese a que el anuncio de ruptura ha tardado un día, en Vox el malestar se hizo patente desde conocer la posición del jefe del Consell. En el pleno de las Corts Valencianes del miércoles, la presidenta de la Cámara, Llanos Massó, y el portavoz del grupo, José María Llanos, abandonaron el hemiciclo cuando se comentó la información sobre la acogida de menores. La tensión fue in crescendo durante toda la tarde, mientras se desarrollaba la reunión entre autonomías y gobierno. En el PP pasaron de pensar que era un farol de Vox a tomarse algo más seriamente la amenaza, que culmina este jueves con el anuncio de Abascal, aunque durante la jornada se ha tratado de aparentar normalidad en la coalición del Gobierno.
Leyes aprobadas
La ruptura en la Comunitat Valenciana deja al PP en un gobierno en minoría, justo cuando ha aprobado las primeras medidas de la legislatura compartida con la ultraderecha: el cambio en la Agencia Antifraude, el control de la Radiotelevisión Pública Valenciana y la ley de Plurilingüismo. Este mismo jueves se han aprobado la reforma de la ley de Transparencia y la llamada de “concordia”, que deroga la norma actual en materia de memoria histórica, una ley que lleva el sello de la ultraderecha. El PP valenciano también ha asumido los postulados de Vox en materia de violencia de género, término que se ha eliminado de los mensajes institucionales para sustituirse por “violencia contra la mujer” en unos casos, y “violencia intrafamiliar” cuando se trataba de competencias de la ultraderecha.