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Si hay un claro vencedor de la pandemia de COVID-19 es el comercio electrónico. En todo el mundo, las compras por Internet experimentaron un crecimiento vertiginoso que según el Fondo Monetario Internacional se ha ralentizado en este último año, pero aún así deja un nivel mucho mayor de lo previsto si no hubiéramos tenido al virus.
Según un informe de CaixaBank, en España el porcentaje del gasto en compras por Internet pasó de un 13,8% en mayo de 2019 a un 19,8% en mayo de 2020, mientras que en EE UU una de cada cinco compras es en línea. En todo el mundo el comercio electrónico tiene dos nombres: Amazon y Alibaba, la matriz de Aliexpress.
En 2021 Amazon declaró 470.000 millones de dólares en ventas, y se calcula que envió 7.700 millones de paquetes en todo el mundo. Si cada uno de estos paquetes fuera una caja cuadrada de 30 centímetros de lado, y se apilaran unos sobre otros, la torre sería seis veces más alta que la distancia de la Tierra a la Luna.
Si estas cifras resultan literalmente astronómicas, en China se multiplican. El país tiene el mayor número de compradores por Internet, y el año pasado sus empresas de logística distribuyeron 100.000 millones de paquetes en total. Solo Alibaba hizo 1.300 millones de envíos.
Ahora piensa en las cajas de cartón que recibes de Amazon o las bolsas de plástico en las que vienen tus compras de Aliexpress y multiplica. Es fácil entender por qué el embalaje de las compras online se ha convertido en un problema.
Cómo reducir los embalajes de las compras online
Según un informe de la organización Oceana de defensa de los océanos, la huella plástica de Amazon aumentó en casi un 18% entre 2020 y 2021. En total en esos años la empresa genero 321 millones de kilogramos de residuos de envases, la mayoría en forma de almohadillas de aire, un embalaje protector utilizado en los paquetes que termina en los vertederos, y de ahí en los ríos y los océanos del mundo.
Seguramente habrás comprobado que los envíos de Amazon en España desde hace unos meses vienen embalados en cajas de cartón y se utiliza papel como acolchado.
La compañía tiene un plan para eliminar los embalajes de plástico y hacer que sean 100% renovables en 2023. En Alemania los envíos también son sin plástico, sin embargo, en otros países como EE UU todavía se emplean bolsas de plástico en las entregas.
En Internet es aún común encontrar fotos y vídeos de embalajes de tamaño disparatado para compras muy pequeñas. La presión para acabar con el plástico en la distribución de Amazon no solo viene por parte de los clientes y gobiernos, sino de dentro de la empresa.
En su Junta General Anual de mayo de 2022, el 49% de los accionistas de Amazon votaron a favor de una resolución en la que se pedía a la empresa que fuera transparente y abordara su creciente problema de envases de plástico.
Por su parte, Alibaba anunció en 2017 que sus envíos utilizarían bolsas de plástico biodegradable, unos embalajes que seguramente reconocerás si haces compras en Aliexpress.
Pero según un informe de la ONU de 2015, los plásticos biodegradables hacen más mal que bien. Estos plásticos necesitan para descomponerse una temperatura de más de 50ºC y un mínimo de un 50% de humedad, y aún así tardan mucho tiempo en degradarse.
Las grandes empresas de distribución como Amazon pueden plantearse estrategias para reducir el impacto de sus embalajes, pero los fabricantes y distribuidores de menor tamaño no lo tienen tan fácil.
Esto quiere decir que la próxima vez que hagas un pedido por Internet, es probable que venga envuelto en plástico. Una buena práctica es preguntarse si de verdad lo necesitas antes de darle al botón de comprar.
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