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Día Mundial de la Leche
Todo lo que necesitas saber sobre la leche de camella, la nueva moda influencer

Leche de camella

Elisabeth G. Iborra

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En los últimos años, está creciendo la demanda de leche de camella, a la que algunos llaman el oro blanco del siglo XXI, y de sus derivados a nivel mundial, incluso, aunque no te suene de nada, en Europa, donde existen pocos centros capaces de realizar una producción para el consumo.

Propiedades nutritivas de la leche de camella

Desde que en 2010 la Unión Europea autorizara los productos a base de leche de camella, los beneficios para la salud que se han conocido en las investigaciones sobre este exótico producto no han parado de crecer.

Para empezar, está considerada como la más parecida a la leche materna humana, junto a la de la yegua. Es fácil de digerir, posee más vitaminas y tiene menos grasa que la leche de vaca. También ofrece un alto porcentaje en Omega 3 y es rica en vitaminas A, B y C, en calcio, hierro y potasio.

Contiene una escasa materia grasa y elementos necesarios para reducir el colesterol y eliminar más rápidamente las toxinas del intestino.

A todo esto, hay que sumar que se trata de una bebida hipocalórica, ya que tan sólo contiene 48 Kcal por cada 100 gramos, por eso está muy buscada entre los que desean cuidar su salud. 

Por ejemplo, debido a sus bajos niveles de lactosa y al hecho de que la caseína de la leche de camella tiene un 80% menos de probabilidades de causar reacciones alérgicas e inflamación que la leche de vaca.

También tiene niveles más altos de aminoácidos que la leche de vaca, que son cruciales para la construcción, reparación y fuerza muscular. Y, además, es más digerible que la soja o la proteína de vaca en las bebidas para deportistas, si bien tiene la misma proporción de proteínas/carbohidratos.

Si te preocupa la grasa, la de camella tiene la mitad que la leche de vaca, menos azúcar y menos calorías que la leche de vaca o de cabra, aparte de que aporta naturalmente altos niveles de electrolitos que se pierden debido a la sudoración durante las actividades atléticas.

Eficaz contra diabetes 

Básicamente porque esta leche contiene un componente con propiedades muy similares a la insulina, con lo que su consumo por parte de un diabético le permitiría reducir el aporte médico de insulina diario.

Según informan en Agencia Sinc, hay importantes estudios que demuestran que su consumo disminuye los niveles de glucosa en sangre y que podría ser una buena opción para la fabricación de leches adaptadas para lactantes.

Es más, su parecido a la leche materna y su bajo riesgo de provocar alergias la sitúan como una alternativa real a las actuales leches de sustitución. Inclusive sus propiedades antioxidantes y su alto contenido en ácido fólico y, sobre todo, su fácil digestión y absorción intestinal, hacen que se esté investigando su uso óptimo para personas con autismo, con Alzheimer o con enfermedades autoinmunes como el Crohn, pero, de momento, si las padeces, tendrás que esperar a las conclusiones.

Media taza (120 ml) / Valor nutricional

  • Calorías: 50 
  • Proteína: 3 gramos 
  • Grasa: 3 gramos 
  • Carbohidratos: 5 gramos 
  • Tiamina: 29% del valor diario 
  • Riboflavina: 8% del valor diario 
  • Calcio: 16% del valor diario 
  • Potasio: 6% del valor diario 
  • Fósforo: 6% del valor diario 
  • Vitamina C: 5% del valor diario

Baja productividad y alto precio en comparación con las vacas 

La producción media de la camella canaria suele ser de 14 litros al día, frente a los 35 o 40 litros que puede llegar a producir una vaca. Además, la camella no alcanza su madurez reproductiva hasta los cinco años.

La producción de un litro de leche de camella es 30 veces más cara que un litro de este producto de vaca; medio litro puede llegar a costar once euros en los comercios occidentales. Las vacas, en tres años, pueden dar más de 50.000 litros, mientras que, de las camellas, en el mismo trienio, se obtienen, como máximo, de 4.000 a 7.000 litros.

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