Como cada octubre, ya plenamente encarado el periodo otoñal, bajan las temperaturas y los días empiezan a acortarse. Una tendencia, la de anochecer cada vez más pronto, que se agudizará con el cambio al horario de invierno. En España se lleva a cabo todos los años un cambio de hora tras la finalización del verano para adaptar los horarios al tiempo de sol disponible y aprovechar las horas de luz solar lo máximo posible.
Orígenes del cambio horario
El cambio horario no es nada nuevo. El político, inventor y uno de los padres fundadores de los Estados Unidos, Benjamin Franklin, ya tuvo la idea de cambiar el horario a mitad de año para optimizar de la mayor manera posible el uso de luz solar.
Pese a que el uso de varios horarios es la norma en la actualidad, la idea que el político tuvo a finales del siglo XVIII se desechó completamente. De esta manera, no sería hasta siglos después cuando se aplicó el primer cambio horario durante la Primera Guerra Mundial, en el año 1916, con el objetivo de optimizar los recursos energéticos.
En España, la hora estaba comúnmente regida por el meridiano de Madrid, esto fue así hasta el comienzo del siglo XX, cuando el horario se adaptó para concordar con el de otros países europeos.
Cuándo empieza el horario de invierno en España
El cambio de horario se ha establecido en gran parte de los países como algo indispensable para ahorrar energía y para disfrutar de la mayor cantidad de luz solar posible durante el día. Por ello, en el año 1981 se aplicó por primera vez la Directiva Europea del Cambio de Hora.
En ella se indicaba que todos los países miembros debían adoptar el horario de verano el último domingo de marzo y volver al horario de invierno el último domingo de octubre.
¿Se atrasan o se adelantan los relojes?
Respecto al año 2024, el retorno al horario de invierno se llevará a cabo durante la madrugada del 26 al 27 de octubre, cuando todos los residentes en España deberán atrasar una hora sus relojes, ya que a las 3:00 horas de la madrugada pasarán a ser las 2:00 horas, lo que significa que durante esa noche habrá una hora más de sueño.
De esta forma, el horario se mantendrá así hasta el último domingo de marzo de 2025, el 30 de ese mes, durante esa noche se retornará al horario de verano. Por tanto, a las 2:00 horas de la mañana el reloj se adelantará 60 minutos, hasta las 3:00 horas, y habrá una hora menos de sueño.
El cambio horario ha sido una constante en la Unión Europea durante las últimas décadas. Pese a ello, hay quienes dudan de su eficacia, por lo que estas permutas entre horarios serán revisadas tras el 2026. Por el momento, los cambios horarios planeados son los siguientes:
- Cambio al horario de invierno: del 26 al 27 de octubre del año 2024
- Cambio al horario de verano: del 29 al 30 de marzo de 2025
- Cambio al horario de invierno: del 25 al 26 de octubre de 2025
- Cambio al horario de verano: del 28 al 29 de marzo de 2026
- Cambio al horario de invierno: del 24 al 25 de octubre de 2026
Ventajas del horario de invierno
El horario de invierno busca optimizar las horas de luz solar durante el día, por lo que puede tener beneficios en la salud y la seguridad a nivel personal, además de grandes ventajas en el apartado socioeconómico a nivel global. Así, la amortización de la luz solar durante el día puede tener los siguientes beneficios:
- Mejora del estado de ánimo y la productividad
- Mayor visibilidad y reducción del riesgo de accidentes
- Ahorro energético
- Reducción de la sensación de fatiga y riesgo de depresión
- Adaptación gradual al invierno
- Mayor facilidad para comenzar las tareas diarias desde el comienzo de la mañana