Caída del cabello en otoño: ¿puedo evitarla con alimentos o suplementos?

Caída del cabello

Jordi Sabaté

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Existe la creencia generalizada de que en otoño se produce una mayor caída del cabello que en otras épocas del año. Podría pensarse que se trata de una leyenda urbana y que la aseveración intenta emular la más evidente caída de las hojas de los árboles cuando empieza el frío. No obstante, y sin entrar en explicaciones científicas, dos estudios estadísticos distintos, vendrían a confirmar una mayor preocupación para la caída de cabello en esta estación que en otras. El primero se basa en que el número de búsquedas sobre caída del cabello en Google se dispara.

Se basa en un análisis de Google Trends entre 2004-2016, y fue publicado en 2017 por la Asociación Británica de Dermatólogos. Las gráficas muestran picos entre final de verano y final de otoño, lo que indica que, como mínimo, la sensación de caída es mayor en esta época.

El segundo estudio se basa en un análisis del Departamento de Dermatología del Hospital Universitario de Zurich, en Suiza, y contabiliza la frecuencia estacional de visitas femeninas al dermatólogo en dicho hospital. El resultado es el mismo: el pico empieza a finales de verano y termina a medidos de noviembre.

Sí cae, pero que no cunda el pánico

La dermatóloga Cristina Serrano Falcón, miembro de a Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), confirma en una entrevista que, “el pelo se cae de forma continua por un proceso de renovación fisiológico y normal, con una cifra variable de 50-100 cabellos diarios, pero existen dos picos al año, en la primavera-verano y en el otoño, en los que esta cifra puede ser mayor sin significar nada patológico, ya que este pelo se recuperará”.

Por su parte Ramón Grimalt, Profesor de Dermatología en la Universitat de Barcelona y también miembro de la AEDV, reconoce que se produce tal aumento de visitas en esta época -“un 80% más ahora que en febrero”- pero aclara que el resultado de tales visitas es que “ocho de cada 10 personas no tienen ninguna enfermedad, solo están asustadas por quedarse calvas”.

“No es solo que el pelo vuelva a nacer”, explica el facultativo, “sino que la mayor parte de alopecias severas no cursan con un desprendimiento súbito del cabello”, es decir que no tienen caídas tan espectaculares sino que son mucho más progresivas.

Hay un dato curioso en los citados estudios y es que la mayoría de búsquedas y visitas son hechas por mujeres: la razón, según Grimalt, “es que el cabello largo se ve más cuando se cae” , pero advierte: “los dermatólogos debemos aclarar que el fenómeno no es exclusivamente femenino”.

Por otro lado, la AEDV también avisa de que el cambio climático está adelantando la época de caída: “”En general, el pelo muere en primavera, aunque suele tardar tres meses en caerse y no hay que olvidar que si un pelo muere es porque hay otro detrás empujando para nacer“.

“En los últimos años, coincidiendo con el cambio climático, sí hemos visto cómo la muda se adelanta un poco, a los meses de agosto-septiembre.”, asegura esta asociación de dermatólogos, que explica que “los pelos tardan unos tres meses desde que mueren hasta que se caen definitivamente (y los vemos en la almohada o en el baño).”

¿Por qué cae el pelo en otoño?

En general, los mamíferos sufrimos la caida cíclica del cabello, más evidente en unas especies que en otros. Los que vivimos con gatos y perros, sabemos que primavera y otoño son estaciones de cambio de pelaje. En el ser humano, sin embargo, este cambio se produce siempre y de una manera tan discreta como continua.

Se nos desprenden unos 100 pelos al día aproximadamente, que se quedan en el pelaje, y solo unos 12 caen definitivamente. Esto es en las épocas normales. En otoño, esta cifra de cabello desprendido puede llegar a ser de unos 300 pelos, lo cual lleva a la caída de una treintena de cabellos, que son los que desatan la alarma.

El cabello humano pasa por una fase de crecimiento (anágeno), seguida de un estancamiento (catágeno) y la posterior caída (telógeno). Todo este proceso está controlado por un “cronómetro hormonal” ubicado dentro de los folículos pilosos, donde nace el cabello.

Cada pelo sigue su ciclo de forma independiente del resto, lo que permite que los humanos mudemos nuestro “pelaje” progresivamente a lo largo de todo el año. No obstante, en otoño se producen fenómenos que afectan a nuestro equilibrio hormonal y mandan mensajes: menos luz diurna, menos calor de día, mas frío de noche, etc. En este artículo te lo explicamos.

Esto reduce la producción de ciertas hormonas como la serotonina, lo que provoca que el número de pelos en fase de telógeno aumente y que crezcan menos pelos nuevos que en otras estaciones.

Eso implica que, si en condiciones normales se desprenden diariamente en torno a 100 pelos de nuestra cabellera, entre septiembre y noviembre la pérdida capilar puede duplicarse o triplicarse. El proceso no suele durar más de tres meses y es totalmente reversible. Y parece que afecta también a los vellos de la barba y de las piernas. 

¿Hay alimentos o suplementos para evitar esta caída?

A este respeto la doctora Serrano Falcón es taxativa: “No hay un alimento milagro para ello”. La misma profesional explica que “aunque siempre recomendamos una dieta equilibrada y completa en todos los nutrientes, las causas de las diferentes alopecias, en contra de lo que se cree o puedan pensar los pacientes, están más allá de la alimentación o el estrés”.

“Los especialistas insistimos en que casi todos los cabellos que se caen en otoño se recuperan y reaparecerán al cabo de tres o cuatro meses, tanto si tomamos suplementos de vitaminas como si no”, apoya su colega Ramón Grimalt, que pone un ejemplo: “Es como si a una mujer le dan unas gotas para que se le corte la regla y le dicen que harán efecto en cuatro o cinco días; nuestros folículos necesitan renovarse igual que lo hace el endometrio en cada menstruación”,

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