Comer ensaladas no tiene por qué reducirse a la típica mixta de toda la vida con tomate, cebolleta, atún y aceitunas con lechuga tradicional. La cantidad de hojas verdes o incluso con col lombarda y achicoria roja que podemos conservar en paquetes en la nevera cómodamente durante varios días permite variar la base prácticamente a diario.
Y a eso se le suman combinaciones antes impensables para nuestras abuelas con ingredientes que hoy podemos guardar en la despensa, jugando con pescados, ya sea en salazón o ahumados, latas de conserva, quesos que aguantan mucho tiempo refrigerados, salsas muy fáciles de hacer, frutos secos y legumbres o tubérculos que dan más consistencia a las recetas. A continuación te ofrecemos diez sugerencias de nuestro chef espacial para el confinamiento Branly Coy.
1. Rúcula, roquefort y reducción de vino tinto
La reducción de vino tinto te puede servir para varias veces y se hace con 125 gramos de azúcar y 250 mililitros de vino tinto afrutado, para que quede la esencia de esa fruta. Los cueces en un cazo a fuego medio hasta que espese, agregas una pizca de sal y pimienta y, cuando esté fría, échala sobre la rúcula aliñada con aceite y algún tipo de queso azul. Agregar los picatostes en último lugar para que no se humedezcan.
2. Patata, brócoli y cebolla
Pon a hervir en agua con sal primero la patata, mejor pequeña o cortada en pedazos durante unos 25 minutos, pero en los últimos cinco minutos agrega el brócoli. Pica mientras tanto la cebolla en juliana muy fina. Cuando tengas la patata y la brócoli escurridas y frías, añádeles la cebolla y cúbrelo todo con yogur o mayonesa batidos con cilantro o, si padeces cinlantrofobia, mostaza.
3. Brotes frescos con aguacate, salazón y pasas
Como salazón puedes escoger entre anchoas, sardinas anchoadas o mojama de atún o huevas de maruca, que son sabores muy intensos y quedarán tamizados por el aguacate y contrastados por el dulzor de las pasas (o las ciruelas). Todo bien amalgamado con los brotes verdes, un chorro de aceite y vinagre balsámico, sin sal, que el pescado ya es demasiado potente.
4. Canónigos, rúcula, manzana verde, queso y cebolla caramelizada
Picas en juliana una cebolla blanca grande y la vas revolviendo periódicamente a medio fuego hasta que esté dorada en una cacerola con una cucharada de mantequilla, agrégale un poquito de pimienta y reserva. Corta la manzana verde en rodajas finitas con la piel bien lavada, añade sobre los canónigos y la rúcula, así como el queso que más rabia te dé o el que tengas y échale la cebolla caramelizada. Aceite y vinagre de pedro ximénez o de balsámico de Módena y a comer.
5. Garbanzos, espinacas, cebolla y tomate cherry con salsa de yogur
Vuelca un bote de garbanzos fríos en la ensaladera, les agregas las espinacas de paquete crudas, la cebolla en juliana y los tomates cherrys cortados por la mitad sobre la propia fuente, de modo que el jugo caiga sobre los demás ingredientes. El yogur, bien batido con aceite, sal, comino, pimentón y pimienta, lo viertes por encima y listo.
6. Iceberg con queso de cabra, atún y plátano con soja
Lavas la lechuga iceberg y la cortas en tiras finitas, para que después se recubra mejor de la salsita. Esta la vas a formar en la ensaladera echando el atún en aceite de oliva, el queso de cabra fundido, el plátano en rodajitas y la soja, removiendo todo bien. Ahí le echas la iceberg y lo revuelves todo a conciencia.
7. Espinacas con piña, fiambre de pavo, miel y mostaza
Esta puedes hacerla más o menos ligera según si le echas solo las hojas verdes o el arroz hervido. A eso solo tienes que añadirle, una vez esté frío, la rodaja de piña natural o en su jugo en triangulitos y el fiambre de pechuga de pavo en tacos más o menos gruesos. Vinagreta a base de aceite, miel, mostaza Dijon y vinagre.
8. Ensalada de patata con yogur y jamón york
Hierve patata y un huevo mientras picas en taquitos pequeñitos una cebolla cruda y en tacos más gruesos el jamón york. Haces una salsa agria de yogur, una cucharada de mayonesa, sal y pimienta y, cuando esté todo frío, lo remueves todo en la ensaladera, que quede bien espesito.
9. Hojas verdes, arándanos rojos, quicos y bolitas de mozzarela
Para momentos de pereza, esta es la más rápida, pues solo tienes que abrir el paquete de ensalada, echarle los arándanos o las pasas, los quicos tostados para que le den el punto crujiente y las bolitas de mozzarela. Lo aliñas con aceite, vinagre balsámico y sal de escamas, sin más.
10. Lechuga trocadero con aguacate, salmón y vinagreta de eneldo
Para la vinagreta necesitas aceite, vinagre y eneldo, sin sal, puesto que el salmón ahumado ya lleva y los encurtidos que le añadiremos, alcaparras, aceitunas, también son intensos. El aguacate le aportará la melosidad a la lechuga trocadero. Ya sabes: cortar, añadir, mezclar y regar con la vinagreta.
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