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En los últimos años se ha producido un fenómeno que en mayor o menor medida afecta a bastantes personas: los vuelos nacionales e internacionales low cost, aunque ajustados por la inflación, ahora son más habituales de lo que eran hace 50 años. El número de aerolíneas regionales y de bajo coste en Europa también ha aumentado, y con ello la competencia y la guerra por los precios. La excepción se ha producido este año, ya que los precios de los billetes de avión han experimentado un aumento significativo del 25% en todo el mundo, el mayor incremento desde 1989.
Aún así, los vuelos de bajo coste en Europa siguen ofreciendo gangas que permiten volar por menos de 100 euros a multitud de destinos. Hay un inconveniente: el resto de los servicios se pagan, especialmente el equipaje. En 2022, las aerolíneas en todo el mundo cobraron un total de 29.000 millones de dólares en tarifas de equipaje, un 4,2% de sus ingresos, según un informe de IdeaWorks. Un dinero que antes, salvo sobrepeso, estaba incluido en el precio del billete. El mismo informe indica que las aerolíneas tradicionales están comenzando a usar las mismas estrategias de cobrar por las maletas que las low cost. Hace unos meses, American Airlines decidió eliminar la maleta de bodega incluida en el billete de los vuelos internacionales (en su tarifa básica), que pasa a costar 75 dólares.
Estas subidas de precios han agudizado el ingenio de los viajeros, que están buscando formas alternativas –y con trampa– para enviar sus maletas u objetos voluminosos al país de destino. Recientemente apareció en TikTok un vídeo en el que una joven que se encontraba de Erasmus en otro país utilizó el servicio de compraventa de ropa usada Vinted para “comprar” una maleta a su madre que se encontraba en España por un precio simbólico. La maleta llegó llena, con un coste por el transporte que en principio parece mucho menor de lo que habría cobrado la aerolínea.
Qué cobran las aerolíneas por las maletas
Además del hecho de cobrar por el transporte del equipaje, en el último año las aerolíneas de todo el mundo han subido los precios de este servicio. Por ejemplo, Lufthansa en su tarifa básica cobra 25 euros por facturar una maleta en sus vuelos europeos (si se hace online con antelación, en el aeropuerto sube a 50 euros). Entre las más caras se encuentra Emirates que, aunque incluye una maleta facturada en el billete, puede llegar a facturar 50 dólares por kilo en la maleta adicional en sus viajes internacionales.
Por su parte, Iberia tampoco incluye maletas facturadas en su tarifa básica, que en un viaje transatlántico pueden costar 65 euros si se reserva y 70 en el aeropuerto. Easyjet en su tarifa más baja no permite ni siquiera equipaje de cabina, solo una bolsa bajo el asiento, y cobra cerca de 90 euros por ella, o cerca de 110 por facturar una maleta grande. La famosa Ryanair tiene tarifas algo más razonables. El billete básico tampoco incluye equipaje de cabina (solo un bolso o mochila) y este cuesta unos 34 euros por trayecto o 60 euros por trayecto en el caso de facturar una maleta de hasta 23 kilos en un vuelo entre Madrid y Berlin, por ejemplo.
Cuál es el precio de enviar una maleta por mensajería
En el caso de viajar para una larga estancia en destino, como la joven Erasmus de TikTok, en lugar de facturar las maletas y pagar por las tarifas de equipaje, puede ser más interesante enviar los enseres en un paquete. Hay que tener en cuenta que los servicios de paquetería entregarán el envío en varios días, con lo que en estos casos es conveniente hacer el envío con antelación para que esté en el destino cuando lleguemos.
Para hacer una comparación apta, supongamos que se trata de una caja (o maleta) de 20 kilos de peso, con unas dimensiones de 70x50x30, y que queremos enviarla de España a Alemania. Correos ofrece su servicio de paquetería internacional estándar que admite paquetes de hasta 30 kilos de peso y con dimensiones que sumadas no superen los 200 centímetros. En el caso de nuestra maleta de 20 kilos, el precio estaría cerca de los 100 euros. En su página no indican cuánto tarda el envío en llegar a su destino, solo que será “lo antes posible”.
En comparación, con la empresa UPS, el mismo paquete a Alemania costaría 39 euros con un envío de cuatro días o 59 si lo queremos en destino al día siguiente. Un precio similar es el de DHL, por 44 euros entregado en un margen de dos a cinco días. SEUR resulta un poco más económico por unos 35 euros con el mismo plazo de entrega, mientras que Parcel ABC ofrece lo mismo por unos 27 euros. Todos estos servicios son de puerta a puerta y a veces se pueden economizar si se entregan y recogen en puntos de recogida designados.
El caso de Vinted
A pesar de los vídeos que se viralizan en redes sociales mostrando ese supuesto atajo a la mensajería corriente, los envíos por redes de compraventa no son tan ventajosos. Por ejemplo, Wallapop no permite envíos internacionales, y los envíos se realizan a través de las oficinas de Correos. Sin embargo, la plataforma Vinted, que está centrada en ropa y accesorios de segunda mano, dispone de envíos económicos que corren a cargo del comprador.
Vinted dispone de acuerdos suscritos con empresas de paquetería como InPost, UPS, SEUR o DLH, con lo que los vendedores de la plataforma pagan tarifas mucho más bajas por los envíos, incluso internacionales. Por ejemplo, hay tarifas para ropa (hasta dos kilos) de entre tres y cuatro euros. Entre los accesorios que se venden en Vinted hay objetos voluminosos y pesados, como carritos para bebés y maletas, y no se indica explícitamente en la plataforma (hasta la fecha) que se impida 'vender' una maleta a la persona en destino y enviarla llena.
Los precios son variables dependiendo del peso y la distancia, y los envíos de entre 10 y 20 kilos pueden costar entre 5 y 12 euros, mucho más económico que otras soluciones. Sin embargo, Vinted no permite enviar a todos los países, solo a aquellos en los que opera: Francia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Portugal e Italia. Por tanto, no sería posible realizar un envío con este método a Alemania, por ejemplo.