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El futbolista Marcos Llorente la vuelve a liar: pasear sin camiseta a cero grados no eleva la melatonina y te expone a riesgos

Marcos Llorente en sus redes sociales.

Darío Pescador

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El futbolista del Atlético de Madrid Marcos Llorente, que ya ha abanderado en el pasado discursos negacionistas respecto al uso de cremas solares y que es seguidor del ultraderechista Alvise, ha aparecido en sus redes sociales paseando a sus perros sin camiseta en una mañana en la que la temperatura en Madrid ha descendido hasta los cero grados. “Como cada mañana, aprovecho para sacar a los perros y exponerme al frío. Muchos no lo saben pero la ciencia ha demostrado que el frío, además de otros múltiples beneficios, eleva la melatonina a través de métodos directos e indirectos (...) Lo malo del frío es que es gratis y poca gente te lo va a recomendar”, dice en el vídeo.

Según Llorente, el frío tiene beneficios para la salud a nivel hormonal y celular. La publicación ha suscitado multitud de comentarios, en muchos casos jocosos, que hablan de que el futbolista se expone a la “selección natural” y hacen referencia a su capacidad intelectual. Pero, dejando de lado al carácter del personaje, ¿cuáles son los mitos, las realidades y los riesgos de exponerse al frío? Podemos analizar individualmente las afirmaciones del futbolista y encontrar matices importantes.

¿El frío eleva la melatonina?

Se ha podido comprobar que la exposición al frío eleva la melatonina... en los hámsteres. Como suele ocurrir, los estudios en seres humanos no son concluyentes, y no hay por el momento pruebas determinantes de que el frío estimule la melatonina en las personas. En cualquier caso, la melatonina es una hormona necesaria para dormir y muchos otros procesos en el organismo. 

Un experimento de investigadores de la Universidad de Granada para la prevención de la obesidad encontró que bañarse y ducharse con agua fresca (a unos 17ºC) junto con la administración de melatonina ayudaba a dormir y a reducir sus síntomas, lo cual es consistente con que el cuerpo necesita bajar su temperatura para inducir el sueño. La exposición al frío por la mañana puede aumentar la adrenalina, cortisol y noradrenalina, lo que nos despertará, pero precisamente por la mañana es cuando no es necesaria la melatonina.

¿La melatonina induce la apoptosis y la autofagia?

La apoptosis es la muerte celular programada que permite a nuestro organismo eliminar células dañadas. La autofagia es un proceso de reciclaje en el que las células descomponen y reutilizan componentes dañados para sobrevivir en condiciones de estrés. Estos procesos están en equilibrio: cuando se dañan las células, o bien se eliminan o bien se reparan. 

En individuos sanos, la melatonina no está asociada a un incremento de la apoptosis ni la autofagia. En su lugar, la melatonina tiene un papel regulando estos procesos cuando hay una enfermedad, como síndrome metabólico o cáncer. En estos casos la melatonina tiene efectos protectores, como la reducción del estrés oxidativo. 

¿Es imposible que se vaya a resfriar?

“Y ya sé lo que estáis pensando muchos, pero no, ni me voy a resfriar ni me voy a poner malo. Al revés, es imposible que lo haga”, continúa Llorente en el vídeo. La exposición al frío no causa directamente resfriados, pero si no estamos acostumbrados, sí puede suprimir la respuesta inmunitaria, haciendo que el organismo sea más vulnerable a los virus. Según una investigación de 2023 publicada en The Journal of Allergy and Clinical Immunology, un descenso de tan solo 5°C en la temperatura del tejido nasal puede reducir a la mitad la respuesta inmunitaria innata en la nariz.

Si nos exponemos al frío sin estar acostumbrados, es perfectamente posible ponerse enfermos o sufrir hipotermina, un riesgo que varía con cada persona y depende de factores como la edad, la composición corporal o el sexo. La exposición controlada al frío sí podría mejorar el tono vagal, es decir, la actividad del sistema nervioso parasimpático, el encargado de relajarnos. Esto a su vez puede ayudar a reducir la inflamación y a modular el sistema inmunitario. Pero esto solo ocurre cuando se ha producido una aclimatación al frío en determinadas condiciones. Si nos exponemos al frío sin estar acostumbrados, es perfectamente posible ponerse enfermos.

¿Es posible adaptarse al frío?

El cuerpo humano puede adaptarse a la exposición al frío. De forma inmediata, el frío produce vasoconstricción periférica, que reduce el flujo sanguíneo a la piel y las extremidades, minimizando la pérdida de calor de los órganos internos, y se induce la termogénesis por escalofríos, es decir, la tiritona, que es una forma de producir calor contrayendo los músculos.

A largo plazo es posible adaptarse al frío, ya que nuestro cuerpo 'aprende' a generar más calor. Esto implica aumentar el número de mitocondras en las células musculares, que producen más energía, y más tejido adiposo marrón, que produce calor. La habituación al frío, con repetidas exposiciones cortas, puede modular estas respuestas, y hay menos vasoconstricción, menos tiritona y menos respuesta de estrés, pero es un proceso que puede durar semanas o meses y que, como indicábamos anteriormente, depende de las condiciones en las que se dé.

Los riesgos de la hipotermia 

La hipotermia puede producirse incluso a temperaturas que no sean extremadamente frías, especialmente si hay otras condiciones ambientales. Por ejemplo, incluso temperaturas superiores a 4°C pueden provocar hipotermia si una persona se enfría por la lluvia, el sudor o la inmersión en agua fría. En este sentido, el frío seco de Madrid puede ser una ventaja para los paseos de Llorente. 

La exposición prolongada a temperaturas frías aumenta el riesgo de hipotermia, como saben bien los excursionistas o los trabajadores al aire libre, a quien nunca pillarás sin camiseta. También deben tener aun más cuidado las personas con salud delicada, como enfermedades cardiovasculares, respiratorias, diabetes o hipotiroidismo, que pueden tener una producción inadecuada de calor

Un atleta profesional aclimatado a esfuerzos intensos y a la exposición al frío no está en las mismas condiciones que un hincha de su equipo que está viendo el vídeo en redes sociales. En estos casos, sacar a pasear al perro a cero grados sin camiseta se convierte en un deporte de riesgo. 

*Darío Pescador es editor y director de la revista Quo y autor del libro Tu mejor yo publicado por Oberon.

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