Compartimos (casi) todo con nuestros gatos. La comida, selfies, y montones de juegos y de cariño. Y puesto que tu gato dedica casi 16 horas diarias a dormir, puede que parte de esas siestas gatunas las haga encima de ti. Literalmente.
Para muchos gatos, sus humanos resultan su cama preferida. Nos usan como almohada, o se tiran horas y horas sesteando sobre nuestro regazo. O puede que tu gato se meta en la cama contigo. ¿Pero, por qué lo hacen?
¿Por qué tu gato duerme contigo? Busca seguridad
El sueño es el estado de mayor vulnerabilidad para tu gato. Y para un animal que mantiene tan intacto el instinto de supervivencia heredado de su antecesor salvaje, el gato africano Felis silvestris lybica (el primo silvestre de todos nuestros gatos domésticos), mantenerse en alerta, preparado para la acción, y a la vez saberse protegido, resulta esencial.
Por eso, tiene sentido que tu gato busque una protección adicional en ti. Y que la encuentre cuando puede enroscarse sobre tu regazo o a tu lado. De este modo, estás proporcionando a tu amigo felino ese sentido de protección adicional durante el sueño.
Ya lo sabes: si tu gato duerme encima de ti, o cerca, significa que confía en ti; y que se encuentra seguro a tu lado. Casi nada.
Tu gato también busca calor
El calor constituye otro motivo para este comportamiento tan gatuno. Puesto que la temperatura corporal de los gatos es superior a la nuestra, unos 38,8ºC, es normal que tu felino busque lugares con temperaturas más altas y los rincones más calurosos de la casa.
Esto explica por qué puedes encontrar a tu felino echándose la siesta en una ventana soleada o felizmente enroscado en una caja de cartón: tu gato intenta absorber, y retener, todo el calor que le sea posible. Algo que te incluye; ya que, cuando tu gato duerme encima de ti, también está absorbiendo el calor corporal que emanas.
Tu gato duerme encima de ti porque te quiere
Para muchos gatos, dormir con sus humanos resulta muy placentero. No solo obtienen calor, confort y seguridad; además, se trata de un comportamiento social.
Sabemos que los gatos duermen acurrucados unos con otros cuando son amigos. Es uno de esos comportamientos que en etología felina llamamos “afiliativos”, porque se da entre felinos que se llevan bien, y que se consideran parte de la misma familia (o grupo social).
¡Y tu gato, a veces, hace lo mismo contigo! Dormir encima de ti, o pegado, resulta aún más frecuente si tu felino disfruta especialmente de tu atención. Es más: hay gatos que realmente adoran acostarse con sus humanos, y nunca parecen cansarse de tenerlos muy, muy, cerca.
Si te preguntas por qué tu gato duerme encima de ti, ya sabes: puede ser que esté intentando decirte cuánto te quiere.
¿Por qué tu gato prefiere algunas partes de tu cuerpo para dormir?
Tanto tu cara como tu cuero cabelludo poseen glándulas sebáceas que te proporcionan un olor distintivo. Y es el motivo por el que muchos gatos prefieren dormir o acostarse cerca de nuestra cabeza. Este olor familiar puede resultar confortable a los gatos que están especialmente unidos a sus humanos.
Si a tu felino le gusta sestear sobre tu pecho, o cerca, puede ser que se sienta atraído por el sonido de los latidos de tu corazón o de tu respiración acompasada cuando duermes. Y que lo reconforte.
¿Y qué hay de los gatos que adoran sestear en nuestro regazo? Es muy probable que disfruten de todas esas caricias, amor y mimos extras que reciben cuando lo hacen. También, es un sitio espacialmente cálido para echarse una siesta gatuna.
¿Y si tu gato no te deja dormir?
Si lo disfrutas, hay muchos motivos para dormir con tu gato: te ayuda a liberar estrés, mejora vuestro vínculo o relación; y logra que los dos durmáis felices y calientes. ¿Pero qué ocurre cuando vives con un gatito trotador de almohadas; un felino inquieto que no para de moverse en toda la noche, o que te acaricia la cara y maúlla hasta despertarte?
Aunque los gatos no son estrictamente animales nocturnos, muchos sí están más activos a última hora de la tarde o a primera hora de la mañana. En este caso, puede ser recomendable una consulta de comportamiento felino con un experto acreditado; que te ayude a recuperar el sueño (¡tan necesario!) sin poner en riesgo la relación con tu querido gato.
Pero si no te quita el sueño, no hay motivo para preocuparse. Que tu gato o tu gata te use como almohada es un modo de decirte cuánto te quiere.
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