Elegir un tocadiscos: guía breve y 3 modelos para disfrutar de tus vinilos
2020 fue un año extraño en lo que respecta a la industria musical. Por primera vez desde 1986, la RIAA (Asociación Americana de la Industria Musical) anunciaba que los vinilos habían generado más ingresos que los CD.
El que fuera el formato preferido durante las últimas décadas perdía un 47% de su facturación hasta los 129 millones de dólares; los discos de vinilo superaban los 232 millones de dólares. Un hito curioso teniendo en cuenta el confinamiento a raíz de la pandemia por la COVID-19.
Según PROMUSICAE, en España no se ha llegado a producir este efecto, pero el vinilo ha pasado a ocupar un 40% del mercado físico de música, por lo que este formato ya no se puede tratar de una ocurrencia o gusto particular, sino de prácticamente la mitad de las estanterías musicales en nuestro país.
Pero, ¿y si aún no nos hemos sumado a esta moda? Elegir un tocadiscos puede ser una tarea complicada, sobre todo si desconocemos por completo en qué necesitamos fijarnos.
En ConsumoClaro, hemos preparado una breve guía (y algunas recomendaciones) para empezar a disfrutar de la música en vinilo.
Tipo de plato
La primera gran diferencia entre modelos de distintos fabricantes y presupuestos es el “plato”. Esta es la pieza sobre la que se coloca el vinilo y de ella dependerá la calidad del sonido (entre otros factores). Se puede distinguir entre:
- De correa. Son los más económicos, pero se estropean fácilmente y tardan un poco más de tiempo en alcanzar la velocidad nominal -que luego explicaremos qué es exactamente-.
- De tracción directa. Sin piezas mecánicas, son los más caros de los tres. Tardan mucho en estropearse y son los más silenciosos, por lo que están especialmente recomendados para quienes quieren pasarse el día escuchando vinilos.
- De polea. Más baratos que los de tracción directa, se dañan con más facilidad y no son tan sencillos de reparar. Pero no tardan casi nada en alcanzar la velocidad nominal, aunque puede dar algo de sonido de fondo.
Tecnicismos a tener en cuenta
Una vez conocemos los tipos de plato, ¿qué más cuestiones específicas hay que ver antes de comprar un tocadiscos? No son pocas:
- Aguja. La aguja, como se conoce comúnmente, en verdad recibe el nombre de cápsula fonocaptora. Existen dos modelos: las de imán, que suelen ser menos precisas y más baratas; y las de bobina móvil, más caras y más precisas.
- Brazo. El brazo es, justamente, lo que sujeta la cápsula fonocaptora. En este punto no hay mucho misterio: hay automáticos, que se colocan solos, y manuales, que tendremos que bajar nosotros. Los primeros facilitan el uso, pero pueden estropear el vinilo con más facilidad.
- RPM. Revoluciones por minuto o, dicho de otra forma, la velocidad angular (nominal) a la que se mueve el plato. Los valores más habituales son 33 y 45 RPM, pero también hay modelos de 162/3 y 78 RPM. Según el disco vinilo que tengamos, el tocadiscos deberá ser compatible con una de las velocidades.
- Diámetro del disco. Los discos de vinilo pueden ser de 7, 10 o 12 pulgadas de diámetro, por lo que es muy importante fijarnos qué tamaños acepta nuestro tocadiscos.
- Peso. El peso de un tocadiscos es muy importante. Por su funcionamiento, los tocadiscos se ven muy afectados por el peso del equipo: a más pesado, mejor absorberá los movimientos y menos afectará al sonido. Mientras que los más ligeros, pueden sufrir algún desperfecto.
Últimas consideraciones
Una vez todo lo anterior ha quedado claro, ¿qué falta? Comprar un tocadiscos, en muchos casos, es comprar “todo el tocadiscos”. Por eso, hay que fijarse en si viene con algunas opciones extra o si, por el contrario, habrá que comprarlas aparte:
Altavoces. Lo más habitual es que el tocadiscos, si no son cadenas, venga sin altavoz. Algunos modelos, sobre todo los más económicos, pueden venir con un equipo completo de no muy buena calidad. Pero en las gamas altas los diferentes elementos se compran por separado.
Esto es importante si queremos escuchar el vinilo aprovechando al máximo su calidad, ya que entonces necesitaremos unos altavoces a juego. Además, en la mayoría de los casos, necesitaremos un amplificador si el tocadiscos no lo lleva integrado, algo habitual en las gamas altas.
Esto significa la adquisición de nuevos aparatos y aumento de coste. La recomendación es, si vamos a comprar un tocadiscos bueno, hacer el cálculo total de lo que puede costar junto al amplificador y los altavoces.
Otra alternativa es hacerse con una minicadena con entrada de audio desde un auxiliar, ya que nos hará las veces de amplificador con altavoces y aportará un lector de CD. En este artículo te explicamos cómo elegir una minicadena y te aconsejamos 5 modelos. Recuerda: la minicadena debe tener entrada de audio RCA para conectar el tocadiscos.
Conectividad. A pesar de ser un formato antiguo, algunos modelos cuentan con novedades en lo que a conectividad se refiere. Podemos encontrar tocadiscos con conexión Bluetooth, puertos USB, jack, etc. Las conexiones ampliándooslos sus posibilidades.
Multifunciones. Muchos tocadiscos actuales cuentan además con opción de contar sintonizador de radio e incluso con un lector de discos ópticos para poner CD. No ocurre así en los modelos más “pro” y “top” de gama, pero contemplar esta opción puede ser interesante, sobre todo para melómanos multiplataforma.
Tres modelos para escoger
1. AIWA GBTUR-120WDMKII
Aiwa es una marca clásica japonesa especializada en equipos de sonido que ha sabido ponerse al día con unos tocadiscos donde la relación de calidad respecto al precio es notable. En este modelo, de aspecto vintage, encontramos un plato sólido de tres velocidades junto con una aguja de cápsula ceramida con punta de rubí.
No contiene altavoces separados pero sí unos pequeños incrustados de 5W que pueden servir de apaño mientras buscamos un amplificador o una minicadena. Además, cuenta con conexión Bluetooth y un puerto de 3.5mm de jack, 2 salidas RCA y una ranura para SD y USB.
2. Audio-Technica AT-LP3BK
Pero el anterior modelo puede quedarse algo corto para quienes buscan la mayor fidelidad para reproducir sus vinilos y montarse un equipo de música a su gusto. Por 249 euros, el Audio-Technica AT-LP3BK es un tocadiscos de gran calidad con un diseño moderno.
Cuenta con un plato de correa, lo que abarata su precio, compatible con velocidades de 33 y 45 RPM y tamaños de 7 y 12 pulgadas. Respecto a la cápsula fonocaptora, es de imán -aunque se le puede cambiar por una de bobina- y posee un brazo automático.
Eso sí, necesitaremos un amplificador y unos buenos altavoces para sacarle el máximo provecho, lo que subirá considerablemente el precio.
Audio-Technica también cuenta con el At-LP5X, el modelo “superior” al anterior. Por 420 euros, añade una alfombrilla de amortiguación, compatibilidad con 78 RPM (además de 33 y 45) y una aguja de doble imán. Solo para aficionados, “muy” aficionados.
3. Viflykoo
Si queremos algo resultón y estético por poco dinero. -135 euros- este modelo todo completo, con ecualizador y altavoces, puede ser una opción muy interesante. Se trata de un tocadiscos con sistema Hi-Fi con altavoces de 15 vatios cada uno, suficiente para sonorizar un salón.
Por otro lado, el diseño de tres botones minimalista facilita el cambio de velocidad, aumentar el volumen, ajustar la altura del sonido y cambiar al receptor Bluetooth integrado, si deseamos transmitir música de nuestra lista de reproducción digital preferida.
El plato, de tres velocidades y diámetro para todo tipo de discos, funciona con correa de transmisión. Es por tanto un equipo bonito para personas que no estén todo el día escuchando discos sino de manera ocasional.
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