Tirar a la basura un táper que ya no nos sirve para portar la comida al trabajo, o para guardar alimentos en la nevera, porque corre el riesgo de contaminarse o de migrar componentes del plástico, contribuye de una manera especialmente grave a la contaminación del medioambiente. El motivo es que los plásticos es una de las basuras que más difícilmente se degradan y rara vez lo hacen de forma natural, sino que se precisa para ello combustión, con emisión de numerosos compuestos nitrogenados altamente tóxicos.
Aunque lancemos los táperes que no usamos ya a los contenedores del plástico, este hecho no nos garantiza que su final sea el más ecológico, ya que los plásticos son difícilmente reutilizables, a diferencia del vidrio. Por este motivo, dado que un táper en condiciones dura bastantes años, es buena idea pensar de darle un segundo uso a los caducados dentro del hogar y evitar así contribuir a la gran marea de basura plástica que invade los océanos.
A continuación te proponemos diez ingeniosas ideas para reciclar tus táperes y conseguir así que sigan formando parte del hogar con una función concreta y sin ser un trasto inútil que estorba en los cajones de la cocina.
1. Posavasos
Aquí entra en juego la tapa del táper, especialmente si son de colores bonitos y llamativos, ya que las podemos emplear como superficie donde posar vasos y copas de modo que no dejen círculo y reciban las posibles lágrimas de líquido.
2. Macetas
Tanto la tapa como el contenedor que conforman el táper pueden usarse como ingeniosos maceteros, por ejemplo de plantas de interior o cactos, aprovechando su tamaño reducido y sus colores vivos si los tiene. La tapa nos servirá de posamacetas que recoja el agua que se escurra al regar, ya que en la base del táper haremos algunos agujeros.
3. Dispensador de pañuelos de papel
En este caso nos bastará con abrir una ranura en la tapa del táper, en la parte central y en forma de estrella, por la que sacaremos los pañuelos que guardemos dentro. También puede usarse para guardar toallitas húmedas. La ranura debe ser holgada para permitir el paso de los pañuelos. Si el táper no tiene un color especialmente bonito, podemos pintarlo o decorarlo.
4. Lámparas de pared
Para este reciclado precisaremos de más elementos además del táper, aunque son fáciles de conseguir en ferreterías y tiendas de electricista: hilo de cable, un enchufe y un portalámparas pequeño para diodos LED. Montaremos el cuerpo de la lámpara vinculando el hilo con el enchufe por un extremo. Seguidamente haremos un agujero en uno de los laterales del contenedor del táper.
Entonces haremos pasar el extremo del cable libre por el agujero y montaremos a continuación el portadiodos con el diodo (bombilla) LED que hayamos escogido. Lo podemos fijar con algún tipo de silicona o dejarlo libre si queremos. Finalmente cerramos el táper con la tapa y por el extremo contrario al de entrada del cable perforamos e introducimos un tornillo con remate en gancho o en aro que podamos colgar de un clavo.
5. Lámparas de mesa
Con la misma técnica podemos montar una lampara que repose sobre una mesa dando color y calidez. Nos bastará con un poco de pericia y sentido estético a la hora de escoger el diodo o de decorar el táper para conseguir una estupenda lámpara de ambiente.
6. Portafotos de pared
Para este fin necesitaremos táperes de poca profundidad y colores alegres. Nos bastará con el contenedor, en cuyo fondo pegaremos la fotografía que deseemos mostrar. Posteriormente podemos perforar el lateral superior, cerca de la base e introducir un tornillo con remate de aro para poder colgar el portarretratos de la pared.
7. Botoneros o semilleros
Esta utilidad, no por obvia es menos interesante: un táper, sobre todo si es pequeño, siempre puede servir para guardar botones o semillas, así como especias secas, etc.
8. Portavelas
Esta idea viene muy bien para matar dos pájaros de un tiro, ya que también nos permitirá reciclar aceite usado. Precisaremos de la parte contenedora del táper y de hilo de alambre no muy grueso y que sea dúctil y finalmente de hilo o mecha de algodón. Haremos con el alambre una base al enrollarlo en espiral y dejando un tramo ascendente sobre el que vincularemos la parte baja del hilo de algodón.
Situaremos esta construcción en el táper escogido, para más señas en el centro y permitiendo que el exceso de hilo desborde el contenedor. Seguidamente llenaremos el táper con el aceite usado, y previamente filtrado, y añadiremos las gotas de aceite aromático al gusto, que podemos conseguir en herbolarios.
9. Huchas
Otra aplicación obvia y sencilla pero no por ello menos útil y sugerente. Basta con aplicar en la tapa del táper una ranura por la que quepan monedas y billetes.
10. Moldes para jabones
Si sabemos hacer jabón casero de forma sencilla y segura necesitaremos moldes en los que enfriarlo y que a la vez le den la forma requerida. Los táperes son ideales por su ductilidad, que nos permiten después despegar el jabón de la base, ya sea para conservarlo tal cual o bien para cortarlo en raciones.
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