Hay al menos 10 destinos de costa en España que rozan la perfección y dan mucho juego para las vacaciones, según las opiniones de los propios viajeros. En el estudio, realizado por trivago, se han analizado 220 millones de opiniones sobre los hoteles de los 80 principales destinos de playa del país, una gran ayuda para apostar sobre seguro en el destino y el alojamiento de tus vacaciones.
Es muy interesante también conocer la antigua ciudad romana de Pollentia, en Alcudia, visitar Aucanada e ir a Formentor, uno de los miradores con las vistas más espectaculares de la zona, por no hablar del legendario hotel Formentor, donde veraneaban, allá por los 70’, estrellas de Hollywood, políticos de todo el mundo y ricachones varios.
Un restaurante que no te defraudará es La Ponderosa, según el maitre y somelier Xisco Lorenzo, “porque puedes comer con los pies en la arena y con música house. A 5 kilómetros, puedes tomar copas en el Royal club.
Si buscas un restaurante, la S’arroseria, por sus arroces tanto secos como caldosos. Está a tan solo 500 metros de la playa des Dolç. De allí, te puedes alquilar una lancha por unos 80€ para dar un paseíto hasta el Faro de Formentor.
Si buscas comer bien La Hermandad de Pescadores es un clásico, sobre todo para comer kokotxas o merluza y pescados muy frescos, y también puedes acudir al afamado restaurante Alameda.
Y para disfrutar de la gastronomía gallega del Atlántico, la recomendación es ir al espectacular pueblo de Rinlo. “A la Cofradía de Pescadores, que está en la ensenada de Areosa, es el mejor sitio para probar el arroz con langosta y bogavantes”, descubre el enólogo Eusebio Pérez-Pastor.
Para comer en el pueblo, que está alejado de la costa, puedes ir al Papelón, en el Paseo Marítimo, donde encontrarás el pescaíto frito envuelto en cartuchos de papel. Y no te pierdas las granjas y huertas ecológicas abiertas al público y con restaurante.
Situado en la desembocadura del Guadalquivir, puedes disfrutar de buena comida en la terraza de El Espejo, o en la Casa Balbino, situada en la plaza del Cabildo, con sus míticas tortillitas de camarones.
Para comer bien, son muy recomendables la sidrería La Marina o el Mesón El Labrador, con un suculento cachopo a buen precio. Para probar quesos autóctonos, La Talamera tiene una amplia variedad en un ambiente distendido.
No te pierdas La Mascarada, el restaurante del capitán Kurt, que dejó su bar plagado de recuerdos de su vuelta al mundo y que ahora regenta su viuda. Además sirve una de las mejores carnes de España. En Altea podrás disfrutar del caldero y de los arroces, por ejemplo en Casa Miguel, con un arroz a banda espectacular.