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La convocatoria súbita de elecciones generales por parte del presidente del Gobierno este lunes ha cogido por sorpresa a prácticamente todo el país, entre ellos a los políticos y a los periodistas, que están entre el grupo de ciudadano que tendrán que ajustar o cancelar sus vacaciones.
No son los únicos, también entre la ciudadanía muchos pueden verse afectados. Según los cálculos, más de medio millón de personas —si tenemos en cuenta que en las pasadas generales de 2019 se convocó a 535.842 ciudadanos como presidentes de mesa y vocales para cubrir las casi 60.000 mesas que establecieron en aquella ocasión—.
No cumplir con esta obligación puede acarrear penas de hasta 5.000 euros y penas de cárcel entre tres meses y un año, por lo que los y las convocadas tendrán pocas alternativas para eludirla y si pensaban ir de vacaciones, por ejemplo, deberán posponerlas. La Instrucción 6/2011 de la Junta Electoral Central no contempla las vacaciones entre los supuestos que eximen de presentarse.
Sí lo hace con otras causas como enfermedad, hospitalización, embarazo, lactancia, la incapacidad permanente absoluta y la gran invalidez, el internamiento en centro psiquiátricos o penitenciarios, el cuidado de menores o personas dependientes o la necesidad de trabajar en según qué puestos, entre otras.
También en casos de eventos como bodas y bautizos, siempre que la persona afectada sea protagonista de ellos o tenga una relación muy directa o cercana con los protagonistas, pero deberá presentar documentos acreditativos.
Tengo el viaje contratado
Pero la cosa puede ser peor: podemos tener las vacaciones previamente contratadas, ya sea solo el vuelo o el pack completo con hoteles y otros servicios. ¿Qué hacer? ¿Tenemos que renunciar al viaje?
Parece claro que sí, aunque el portavoz de FACUA, Rubén Sánchez, en declaraciones a la Cadena SER, opina que el hecho de tener un vuelo o un paquete vacacional contratado podría suponer una causa eximente justificada “si la Junta Electoral Central de zona te lo admite”, aunque reconoce que no es un motivo que contemple la Junta Electoral Central.
Por lo tanto, y a falta de un mayor debate, en principio no nos podremos ir de vacaciones si nos llaman a las mesas electorales. La cuestión es si podremos recuperar el dinero que invertimos en el viaje.
Desde el gabinete jurídico de Reclamador, una aplicación de reclamaciones online, explican a este medio que “no es un caso de fuerza mayor y no es un supuesto que pueda verse amparado por el Reglamento Europeo por el que se establecen normas comunes sobre compensación y asistencia a los pasajeros aéreos, ya que no se trata de una cancelación que provenga de la aerolínea, sino que es el pasajero quien no puede realizar el viaje”.
Esto significa que una convocatoria de elecciones, de un modo similar a lo que ocurrió con los vuelos contratados y cancelados a raíz de la Guerra de Ucrania, se considera una circunstancia extraordinaria pero no de fuerza mayor, por lo que no contemplaría la devolución de automática del dinero pagado tras la cancelación del viaje.
Si tengo seguro sí puedo cancelar
Si tenemos un viaje contratado y nos llaman a una mesa electoral nos quedaremos, en principio, a no ser que la Junta Electoral modifique su reglamento, sin dinero y sin vacaciones.
Ahora bien, existe una circunstancias que puede protegernos: que hayamos contratado un seguro de cancelación. Estos seguros contemplan entre sus supuestos de cobertura de la anulación las reclamaciones de presencia física por causas judiciales, una retención policial o una firma de documentos oficiales.
A falta de saber si vamos a ser llamadas y llamados a una mesa como vocales o presidentes, la mejor alternativa si queremos planificar nuestro viaje es contratar todos los vuelos, hoteles y servicios con un seguro de anulación; cosa que nos permitirá recuperar el dinero en caso de que nos convoquen.
De todos modos, desde Reclamador.es recomiendan “que si no se cuenta con seguro de viaje, se consulte con las condiciones generales del billete por si entre los supuestos contemplados, hay posibilidad de reembolsar el dinero por este motivo”.
Y añaden: “asistir a la mesa es una obligación, así que la devolución del dinero del billete dependerá de la política que el pasajero haya aceptado en cuanto a cancelación o cambio de fechas del vuelo”.
En este sentido el gabinete jurídico subraya que “aerolíneas como Vueling ya han anunciado que en caso de que el pasajero no pueda justificar su ausencia en la mesa electoral, ofrecerá la posibilidad de reembolsar el coste del billete”.
Cuándo sabremos si nos llaman
Empezaremos a saber si hemos sido convocados entre el día 25 de junio y 3 de julio, si atendemos al reglamento de la Junta Electoral Central, que marca que “el Presidente y los Vocales de cada Mesa son designados por sorteo público entre la totalidad de las personas incluidas en la lista de electores de la Mesa correspondiente” .
También que “los sorteos mencionados se realizan entre los días vigésimo quinto y vigésimo noveno posteriores a la convocatoria” y “la designación como Presidente y Vocal de las Mesas electorales debe ser notificada a los interesados en el plazo de tres días”.