La nueva factura de la luz explicada en cuatro pinceladas

Una factura de la luz en una imagen de archivo.

Marta Chavarrías

31 de mayo de 2021 00:00 h

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Desde este 1 de junio la nueva factura de la luz cambia a un nuevo modelo que fija tramos horarios y la posibilidad de contratar dos potencias. Una nueva normativa elaborada por el Gobierno y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha modificado los peajes de la luz (que sirven para pagar lo que cuesta hacer llegar la electricidad hasta nuestras casas) para que las decisiones de ahorro y de consumo de cada persona tengan más peso en el precio final de nuestra factura.

Todos los consumidores (se calcula que estos cambios llegarán a unos 19 millones de consumidores) pasan a tener un peaje con discriminación horaria en los términos de potencia y energía, es decir, que el precio será distinto según el horario de consumo. Esta medida prevé “fomentar el ahorro energético, la eficiencia, el autoconsumo y el despliegue del vehículo eléctrico”, indica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

El consumidor, por tanto, pagará por la electricidad según la hora del día que la consuman. El nuevo recibo de la luz deja atrás el caos de tarifas vigentes hasta ahora y pasa de seis a una sola. Esta nueva tarifa, que se conocerá con las siglas 2.0TD, será aplicable a todos los usuarios domésticos o pequeños negocios que tengan contratada una potencia inferior o igual a 15 kW y que estén acogidos a la tarifa regulada (PVPC).

Nuevas franjas horarias 

La nueva tarifa establece tres tramos de precios para todos los abonados, con un peaje de acceso distinto para cada uno de ellos:

  1. Punta. Es el periodo más caro y consta de dos tramos horarios: 10:00 h – 14:00 h y 18:00 h – 22:00 h de lunes a viernes. Los costes fijos del kWh son de 0,136 euros.
  2. Llano. Es el tramo intermedio e incluye tres tramos horarios: 8:00 h - 10:00 h, 14:00 h - 18:00 h y 22:00 h- 24:00 h de lunes a viernes. Aquí, los costes fijos del kWh son de 0,042 euros.
  3. Valle. Es el tramo más barato y consta de un solo tramo horario: 24:00 h - 8:00 h de de lunes a viernes. También se incluyen todos los fines de semana y los festivos. Los costes fijos del kWh serán de 0,006 euros.

Con estos cambios se busca aumentar el consumo de electrodomésticos como lavadoras o lavavajillas en los periodos de menos demanda, simplificar la carga de los vehículos eléctricos, etc. Según la CNMC, la diferencia entre cargar el vehículo a cualquier hora del día o por la noche superaría los 300 euros al año.

También según la CNMC, no encender varios aparatos domésticos a la vez puede hacernos ahorrar entre 200 y 300 euros anuales.

De una a dos potencias

Se pueden contratar potencias distintas para el periodo punta y valle (el más caro y el más barato):

  • Potencia punta (más cara): de 8 de la mañana a 12 de la noche.
  • Potencia valle (más barata): de 12 de la noche a 8 de la mañana y todas las horas de los fines de semana y festivos.

El consumidor puede contratar la potencia que desee en cada uno de los horarios (punta y valle) siempre que no se superen los 15 kW y solo la podrá cambiar cada doce meses. Para reducir la factura, es aconsejable trasladar una potencia más alta en el tramo horario más barato.

De nuevo, según la CNMC, se permitirán dos cambios de potencia gratuitos hasta el 31 de mayo de 2022, excepto en el caso de que estos requieran el desplazamiento de un técnico. La potencia en cada periodo es, por defecto, la que se tiene contratada actualmente.

¿Qué tiene que hacer el consumidor?

El consumidor con tarifa regulada (PVPC) no tiene que hacer nada porque los cambios se asignan de forma automática. Como hemos visto, sí puede adaptar las potencias contratadas y las pautas de consumo para ahorrar y aprovechar las ventajas de la nueva estructura de peajes.

Los consumidores que estén en el mercado libre tendrán que valorar las ofertas con la compañía eléctrica con la que tienen el contrato. Todos estos cambios afectan a una parte de la factura: los peajes y los cargos.

Los primeros sirven para pagar el transporte y la distribución de la electricidad hasta nuestras casas (son precios fijos que establece la CNMC) y los cargos que reflejan costes del sector como el déficit de tarifa, etc. Esto supone entorno al 50% de todo lo que pagamos a final de mes (un 24% de lo que se paga corresponde al coste de la energía y un poco más del 21% a los impuestos).

Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), con esta nueva factura la parte fija baja. “Un hogar con menos de 10kW de potencia que la mantenga sin cambios pagará un 16% menos”. Por tanto, pagarán menos las personas que tengan consumos bajos. Pero la factura puede aumentar para los que tienen consumos elevados porque el precio del KWh en horario punta es nueve céntimos más caro.

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