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Qué hacer con tus plantas cuando te vayas de vacaciones

Diego Olivares

7 de julio de 2023 22:30 h

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Seguro que, si no te has ido aún, ya estás contando los días para irte de vacaciones. Hay muchas ganas de apagar la alarma, desconectar un poco de las tareas diarias y disfrutar de ese viaje que llevas unos meses planeando. Pero, ¿y tus plantas? A ellas eso de desconectar no les va demasiado y es en estos días calurosos cuando más necesitan nuestra atención en forma de riegos y cuidados.

Si a tu cuñada o ese amigo que vive cerca no se le dan demasiado bien las plantas y no te fías de que las cuiden en tu ausencia, no te preocupes. Aquí van siete recomendaciones para que tus plantas sobrevivan en esos merecidos días de vacaciones.

Riega antes de irte

Aunque parezca una obviedad, un riego generoso justo antes de irte de escapada puede hacer que tus plantas no requieran otro riego hasta que vuelvas a ocuparte de ellas. Asegúrate de que la planta disponga de un sustrato de calidad (buena porosidad y retención de agua) y riega de forma que el sustrato quede totalmente empapado.

Una de las técnicas de riego que más me gustan es el riego por inmersión (regar por abajo, vamos). Hazte con un recipiente, coloca varias macetas y cubre unos 5-8 cm de agua. Si al cabo de una hora el agua no ha empapado la zona superior, riega al estilo tradicional y remata la faena. La planta tendrá suficiente suministro de agua sin que pase a mejor vida.

Aumenta la humedad ambiental

Hay una máxima en el mundo vegetal. Si hace más calor, la planta está más activa y tiene más sed. Este fenómeno se puede explicar gracias a la evapotranspiración, que no es más que el proceso por el cual las plantas pierden agua a través de la evaporación de las hojas y la transpiración de los estomas. Factores como la temperatura, la humedad relativa del aire, la disponibilidad de agua en el suelo y la anatomía de las hojas (por ejemplo: hojas pequeñas, cubiertas cerosas o pelos) hacen que la planta ajuste la apertura de los estomas para regular la pérdida de agua y minimizar la deshidratación.

¿Cómo podemos evitar esa deshidratación? Veamos tres cosas fáciles de hacer y que ayudarán a que pidan menos agua:

- Junta las plantas. Tan sencillo como eso. Si tienes las macetas dispersas, que sepas que en el mundo vegetal la unión hace la fuerza. No solo se harán compañía en tu ausencia, sino que harán que la humedad del aire sea mayor y pierdan agua con menos facilidad.

- Platos y recipientes con agua. Si los colocas cerca de las plantas, al evaporarse añadirán poco a poco cierto grado de humedad al ambiente.

- Un humidificador con programador. Unas horas al día serán suficientes para que tus plantas estén felices. Cuanto más volumen de plantas, más debe durar su función

Junta tus plantas: en el mundo vegetal la unión hace la fuerza y esto hará que la humedad del aire sea mayor y pierdan menos agua

Haz que ralenticen su actividad

Las plantas con menos actividad son plantas que necesitarán menos agua para vivir. Alejarlas de corrientes de aire o de fuentes de calor evitará no solo que pierdan agua de forma acelerada, sino que su actividad frene un poco. Si te supone demasiado trajín mover las plantas a un lugar más fresco, puedes correr las cortinas o bajar las persianas un poco. Al bajar la temperatura del aire su transpiración será menor y con ello su actividad fotosintética disminuye. Digamos que entran en una especie de modo ahorro, lo cual te viene genial para esos días que estarás fuera

Revisa las plagas y enfermedades

Cuidado. Como bien sabes, no solo de agua vive la planta. Mantener sana y fuerte a tu planta garantizará que viva bien en tu ausencia. Además, hay otros seres que pueden aprovechar esos días para hacer una fiesta no autorizada y dejar a nuestras plantas hechas un desastre. Dedícales un rato y revisa bien si hay algún intruso viviendo en tu planta. Si lo hay, actúa en consecuencia, por ejemplo, cortando las partes más afectadas. Aplica entonces un producto específico que garantice que tu planta estará a salvo de plagas. Otra buena idea si sospechas que tiene alguna plaga es alejarla de las demás, ya que puede infectar a sus vecinas.

Trucos de autorriego

Una buena idea es que tus plantas más exigentes vivan en macetas de autorriego, las cuales disponen de un depósito que va suministrando agua. Eso sí, si tienes mil plantas como yo, lamento decirte que esta solución es algo costosa. Elige bien qué plantas vas a tener en este tipo de macetas.

Ollas de riego o conos. Son una buena solución para ir añadiendo poco a poco agua al sustrato, aunque su capacidad es algo limitada. Si te vas muchos días fuera de casa combínalo con otras opciones.

¿Algún truco casero? Verás que internet está repleto de trucos para regar las plantas de forma automática. Botellas de agua invertidas con un agujerito en el tapón, agua gelificada, incluso el truco del cordel, ese en el que unos cordeles que van desde una fuente de agua (por ejemplo, una garrafa) trasladan agua por capilaridad y riegan poco a poco tu planta. Si quieres jugar, son métodos divertidos, aunque es buena idea probarlos estando en casa antes de partir muchos días de vacaciones.

¿Y en el exterior? Sin duda, contar con un riego automático es la forma más fiable de regar tus plantas en tu ausencia. Son baratos, fáciles de instalar y programables. Calcula las horas de riego según las necesidades de tus plantas y vete tranquilo de vacaciones.

Una buena idea es que tus plantas más exigentes vivan en macetas de autorriego, que disponen de un depósito que va suministrando agua

Hazte con plantas resistentes

Parece un poco raro decir esto, pero la mejor forma de enfrentarse a lo peor e irse tranquilamente de vacaciones es tener plantas a prueba de bombas. No es lo mismo cuidar de unas Calatheas, acostumbradas a unas condiciones concretas de humedad y temperatura, que tener en tu colección plantas totalmente adaptadas al lugar donde vives.

No te estamos diciendo que cambies todas las plantas ni que no cultives orquídeas, pero si eres de viajar bastante, es buena idea plantear en tu jardín especies autóctonas y de carácter xerofítico. No solo los cactus y las suculentas son capaces de sobrevivir a la falta de agua. Opciones como la Beaucarnea, la Polyscias, el Ficus Ginseng o la Schefflera arboricola, han desarrollado mecanismos súper interesantes para sobrevivir en condiciones difíciles, como sequías, temperaturas altas, etc.

Echa un vistazo a las plantas más populares de tu ciudad y a las que mejor lucen en la casa de tu vecina. Seguramente por ahí tengas una pista sobre qué puedes tener sin miedo a posibles dramas.