Tres modelos de jarra con filtro purificador para mejorar el sabor del agua del grifo
En España, el agua de grifo se puede beber en la mayoría de lugares. Salvo pequeñas excepciones, en nuestro país el agua es segura. Eso no evita que, en algunos hogares, podamos encontrarnos con jarras que tienen una especie de embudo que filtra el agua. Si el agua es potable, ¿qué utilidad tienen?
La realidad es que, a pesar de su potabilidad, el sabor del agua puede variar mucho entre unas regiones u otras. Por eso, puede que sea más habitual ver este tipo de jarras purificadores en Alicante -donde se descalifica-, que en Madrid.
Antes de entrar en detalle sobre en qué consiste este tipo de recipientes, hay que aclarar que estas jarras no potabilizan el agua. Es decir, no podemos coger agua no potable (como la de un río) y purificarla hasta el punto de que se pueda beber -para esto, existen pastillas potabilizadoras-.
Qué es una jarra con filtro
Una jarra purificadora, o con filtro/filtrante, es un recipiente que cuenta con un filtro en su interior, de manera que se le echa agua dentro y, al servirla, esta pasa por él y se limpia. Ahora bien, si no potabiliza el agua, ¿qué hace exactamente?
Básicamente, la “mejora”. Este tipo de jarras suelen tener la capacidad de quitar restos de cloro y restos que pueda contener el agua -pequeños metales, nitratos, etc.-. La mayoría de jarras purificadores son capaces de limpiar parte del cloro y los objetos más grandes, mientras que solo algunas purifican el agua “por completo”.
Si no potabilizan el agua, ¿para qué sirven?
Las jarras purificadores, en realidad, se utilizan para mejorar el sabor del agua. Es decir, es una manera casera de tener agua mineral.
A algunas personas nos gusta disponer de botellas de agua mineral en nuestra casa, ya sea para preparar el café por la mañana o porque nos guste más beber este tipo. Para este perfil, las jarras con filtro pueden suponer un gran ahorro porque evitamos estar comprando constantemente botellas. Además, generamos menos residuos plásticos.
Ahora bien, sí es cierto que los filtros deben cambiarse cada mes o mes y medio y estos deben ser retirados al contenedor orgánico. Estos, en general, pueden ser de carbón activado o resinas de intercambio iónico. Los de carbón son los más generales, mientras que los de resina están centrados en hacer más suave el agua.
Algunos modelos recomendados
Una jarra de 2,3 litros de agua con capacidad para filtrar 1,4 litros que cuenta con un indicador electrónico que nos avisa cuando hay que cambiar el filtro. Además, es compatible con diferentes cartuchos, por lo que no tenemos que comprar siempre los mismos.
Según el fabricante, “es recomendable para aguas duras”.
Al igual que el anterior modelo, la jarra de Brita permite acumular hasta 1,4 litros de agua filtrada con una capacidad total de 2,4 litros. Los filtros, de la tecnología propia MAXTRA+, reducen la presencia de cloro, metales e incluso, la cal -aunque en menor medida-.
El filtro, por su parte, es de carbón activo con cáscaras de coco naturales. Puede ser una gran opción para lugares de costa.
Y la opción más barata para quienes busquen una jarra purificadora para, por ejemplo, utilizar con su cafetera italiana. El recipiente de Philips tiene capacidad para 2,6 litros totales y 1,5 litros de agua filtrada. Según el fabricante, el cartucho microXclean tiene una duración aproximada de 300 botellas de agua o 30 días en tiempo.
Al igual que la primera opción, cuenta con un temporizador digital para saber cuándo hay que cambiarlo.
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