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El asesor ucraniano para la UNESCO: “Conozco a los rusos y no van a respetar el patrimonio de Ucrania”

Peio H. Riaño

12 de marzo de 2022 21:34 h

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Mykola Haida es el presidente del comité Nacional de Ucrania del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), el organismo que asesora en asuntos de patrimonio a la UNESCO. En otra vida fue soldado del ejército ruso y eso es lo que más teme. En comunicación con elDiario.es asegura conocer “la condición moral y psicológica de las bases militares”, las cuales, en su opinión “no han cambiado mucho en las últimas décadas”. “Puedo decir con seguridad que no respetarán el patrimonio de Ucrania”, denuncia Haida. Un día después de esta entrevista llegaron las primeras imágenes de iglesias y monasterios destruidos, monumentos dañados, edificios tocados por las explosiones...

La asociación internacional dedicada a la conservación Docomomo ha explicado este jueves que en Kharkiv los edificios son destruidos a medida que las tropas rusas ocupan la ciudad. “Esto es una catástrofe humanitaria y un crimen de guerra, pero también es la destrucción bárbara del patrimonio arquitectónico de las ciudades, nuestra memoria y cultura”, sostiene uno de los miembros de Docomomo en el territorio bombardeado. Asegura, también, que al menos 30 sitios patrimoniales catalogados han sido destruidos o gravemente dañados.

Mykola Haida avisa que lo peor está por llegar. “Estos argumentos se basan no solo en mi experiencia personal, sino también en hechos históricos”, apunta. ¿A qué se refiere el representante de ICOMOS en Ucrania? Cuenta el experto que la invasión rusa de Ucrania comenzó hace ocho años, cuando el ejército de Putin tomó Crimea y parte del Donbás, en marzo de 2014. “Los sitios del patrimonio cultural de Crimea fueron los primeros en ser destruidos por el agresor ruso. Bajo el pretexto de la ”restauración“, se infligieron pérdidas irreparables en el complejo del Palacio de Khan, en Bajchisarái”, cuenta el presidente de ICOMOS Ucrania.

Robar y dañar

Por otro lado, las colecciones arqueológicas y de arte más valiosas de los museos de Crimea, continua relatando Mykola Haida, “simplemente se las llevaron a Rusia y fueron dañadas”. “El acceso al territorio de Crimea está cerrado a las organizaciones públicas y gubernamentales ucranianas, que se ocupan de la protección de los monumentos”, dice. Han intentado que ICOMOS acudiera a visitar los sitios y bienes culturales, “pero ha resultado infructuoso”.

“Desafortunadamente, los esfuerzos de Ucrania para llamar la atención del mundo sobre los problemas de preservación del patrimonio cultural en la Crimea invadida no se han tenido en cuenta”, reprocha el experto en patrimonio. La prohibición de paso es algo que ya denunció en este periódico el presidente de la organización The Blue Shield, Peter G Stone, que reclamaba acceder a Ucrania lo antes posible para verificar estas denuncias de destrucción para no perder pruebas importantes.

Sobre la vulnerabilidad de la Catedral de Santa Sofía de Kiev y de los monasterios asociados ante la batalla en la capital, Mykola Haida explica que muy cerca de estos hitos incluidos en la Lista Mundial de la UNESCO hay edificios administrativos que podrían ser objetivo de los ataques con cohetes y artillería rusa. “Debido al hecho de que el enemigo no tiene armas de alta precisión, el radio de daño al entorno de la ciudad es muy grande y el grado de amenaza sobre estos objetivos aumenta”, sostiene Haida. “Es imposible que un lugar sagrado tan importante sea destruido por razones políticas para acusar falsamente a Ucrania de su destrucción y profanación”, añade el presidente de ICOMOS Ucrania.

El secreto de la salvación

Prefiere no divulgar públicamente cómo son los planes de evacuación de los bienes culturales, ni cuáles son los hitos del patrimonio más amenazado por destrucción. “Dados los detalles y la forma de pensar del enemigo, la planificación y las acciones no se divulgan públicamente. Las acciones relacionadas con la protección de las colecciones de los museos y su movimiento no están sujetas a una amplia publicidad. La difusión de información de esta naturaleza está vigilada por el enemigo y puede representar una amenaza para su preservación”, indica el exmilitar ruso, que advierte que la mayor amenaza es para la vida de la población civil de Ucrania.

Lo que si avanza el responsable de ICOMOS es que la conservación y evacuación de las colecciones de los museos de las zonas en peligro está coordinada por el Ministerio de Cultura de Ucrania en cooperación con las administraciones militares estatales en las provincias y con los órganos de las comunidades. En estos momentos, cuenta Haida, tanto ICOMOS como The Blue Shield se dedican a la identificación de los sitios del patrimonio cultural que pueden correr mayor riesgo de destrucción. Desde la organización The Blue Shield indican a este periódico que la protección de los bienes culturales de una comunidad está vinculada y entrelazada con la protección de las personas.

“El patrimonio intangible no se encuentra en museos u otras colecciones, sino en la mente y la memoria de las personas mismas”, apunta Peter G Stone. El patrimonio, dice el profesor inglés, ofrece a las personas un sentido de pertenencia y de identidad. “Ayuda a mantener comunidades saludables, pacíficas, estables y sostenibles”. También señalan que como organización independiente, imparcial y neutral, no entran en los detalles de su trabajo. Aunque su presidente sí aclara que una de las opciones que se barajan para la salvaguarda de los bienes es sacar las colecciones de los museos “ya sea dentro de Ucrania o en otro país”.