La “Biblia” de Gutenberg, un ejemplar del primer libro impreso de la historia, que salió entre 1453 y 1455 de la primera imprenta de tipos móviles fabricada por Johannes Gutenberg, ha vuelto hoy a la Universidad de Sevilla, tras haber sido restaurada en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico.
Tras pasar sus 130 folios por rayos X y efectuar un estudio de la tinta de sus letras y los pigmentos de sus capitulares, los técnicos han determinado que, para sus cinco siglos y medio de edad, la Biblia tiene un magnífico estado de conservación y que apenas ha habido que actuar sobre ella.
Desde septiembre hasta ahora se han atajado pequeños deterioros para que no se agravaran y se ha intervenido en alguna página en la que habían actuado xilófagos, según ha explicado a los periodistas la directora de la Universidad de Sevilla, Julia Mensaque, acompañada por el rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano.
El responsable del Fondo Antiguo de la biblioteca universitaria, Eduardo Peñalver, ha insistido en que se trata de un ejemplar del “primer libro que abre la era de la imprenta manual” y que además es “el libro más hermoso jamás impreso, recuerda a un códice, fue un logro extraordinario por su perfección y armonía en cada una de sus páginas”.
El rector, ante la “Biblia” abierta y mostrada a las cámaras, ha señalado que su estado de conservación sea tan bueno más de quinientos años después y ha afirmado que eso demuestra que el libro “es un invento perfecto desde su origen”.
La Universidad de Sevilla, que conserva este ejemplar junto con otros de su ondo antiguo en una cámara acorazada, tiene previsto un nuevo edificio para conservarlo en el futuro, ya que la actual biblioteca universitaria se trasladará por completo en el plazo de un año para dejar espacio, en la antigua Fábrica de Tabacos de Sevilla, a la de Humanidades, integrada por 450.000 volúmenes.
Sólo este fondo antiguo está formado por 60.000 volúmenes, de los que 8.000 son del siglo XVI y 332 incunables, además de un millar de manuscritos y una docena de códices, si bien se considera la “Biblia” de Gutenberg el ejemplar más valioso de todos.
De los entre 180 y 220 ejemplares de la “Biblia” que salieron del taller de Gutenberg, una sexta parte en pergamino y el resto en papel, se conservan unos cuarenta, dos de ellos en España, ya que la Biblioteca de Burgos posee uno completo con sus dos tomos, mientras que en Sevilla se conserva un solo tomo, el segundo volumen, integrado por 130 folios de papel impreso por ambas caras.
La “Biblia de Gutenberg” o “Biblia Mazarina” o “Biblia de las 42 líneas”, por las que tiene impresas en cada página, fue impresa en Maguncia (Alemania) y está considerada el incunable más importante de la historia por su perfección técnica y su repercusión cultural.
El valor de mercado del libro no es fácil de calcular, si bien el último ejemplar que salió a la venta, en 1978, se vendió entonces por dos millones de dólares.