Cerca de 300 mujeres del periodismo, la cultura y la política, entre otros sectores, han firmado un manifiesto, que se ha publicado este lunes y que condena las agresiones a mujeres feministas con presencia pública en forma de insultos, amenazas de muerte, acoso o agresiones físicas. El manifiesto surge días después de que la periodista y activista Irantzu Varela sufriera una agresión en el rellano de su propio domicilio cuando un hombre le golpeó en la cara tras insultarla con expresiones como 'lesbiana de mierda o apestada“. Las firmantes del manifiesto denuncian que la agresión a Varela no es un hecho aislado sino que se enmarca en un momento en el que ”se están multiplicando las agresiones a mujeres feministas y particularmente a aquellas que por razones profesionales tienen una presencia pública constante“. Subrayan que ”la situación se ha vuelto insoportable“ y califican el acoso que muchas sufren como una ”tortura“.
“Insultos, amenazas de muerte y acoso se han convertido en cotidianos en las redes sociales. Pero no solo ahí. Resulta, además, alarmante cómo en los últimos tiempos las agresiones, tanto verbales como físicas, han saltado de la red a la calle, llegando a extremos como el sufrido por Varela”, aseguran. Cerca de 300 mujeres se han unido en este manifiesto para denunciar que “la sociedad y las instituciones públicas han normalizado esta tortura convirtiendo un crimen en mera costumbre”.
Irantzu Varela explicaba a elDiario.es/Euskadi tras la agresión que el altercado se desencadenó porque la periodista dejó unos cartones en la puerta de su casa “para reciclarlos más tarde, y el matrimonio vecino se quejó de estar invadiendo el espacio común”. De una discusión que podría ser cotidiana, la pareja elevó el tono hasta llegar a amenazar a Varela e incluso entrar con violencia en su casa: “entraron de golpe rompiendo incluso un espejo”. Además de los insultos referidos a su vida personal y sexual que, dice, “no venían a cuento para nada”. “Lesbiana de mierda, puta y otros comentarios similares delante de su hija, que es menor de edad”, indicaba en una entrevista telefónica con este periódico.
“Las aquí firmantes”, concluye el manifiesto, “en representación de muchas otras, queremos denunciar que la mayoría de los partidos políticos evitan tratar y regular esta tortura a las mujeres cuya presencia pública parece merecer agresión y acoso habituales”. Entre los aproximadamente 300 nombres que figuran en la lista, el de la escritoras Marta Sanz, Rosa Montero o Elvira Lindo, las periodistas Julia Otero, Sandra Sabatés o Cristina Fallarás, la abogada Cristina Almeida, la jueza y actual delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, o las políticas Adriana Lastra (PSOE) y Rita Maestre (Más Madrid). También mujeres del cine, como las actrices María Botto o Itzíar Castro, y de la música, como Soledad Giménez.