Faltan menos de dos semanas para que comience el Festival de Cannes, pero el certamen sigue haciendo anuncios diarios sobre los últimos flecos de su nueva edición. Si hace poco mostraba su hermoso póster con Catherine Deneuve como protagonista, ahora ha cerrado el jurado que entregará la Palma de Oro a la mejor película de la sección oficial, un premio que el año pasado recayó en Triángulo de la tristeza. Será su director, Ruben Ostlund, quien ejercerá de presidente de un equipo que completan otra ganadora de la Palma de Oro, Julia Docournau, directora de Titane; los actores Brie Larson -ganadora del Oscar por La habitación- y Paul Dano, que hace poco estrenó Los Fabelman; y el reciente ganador del Goya al Mejor actor por As Bestas, Denis Ménochet. Junto a ellos el realizador de Relatos Salvajes, Damián Szifron, el cineasta afgano Atig Ranimi, y la directora marroquí Maryam Touzani.
También ha anunciado que Michael Douglas recibirá una Palma de Oro honorífica por su “brillante carrera”. La recogerá el día de la inauguración en la ceremonia con la que dará el pistoletazo de salida la 76 edición. “Siempre es un soplo de aire fresco estar en Cannes, un festival que durante mucho tiempo ha brindado una plataforma maravillosa para creadores audaces y para la excelencia narrativa. Desde mi primera vez aquí en 1979 hasta el más reciente estreno de Behind the Candelabra en 2013, el Festival siempre me ha recordado que la magia del cine no está solo en lo que vemos en pantalla, sino en su capacidad para impactar a la gente a nuestro alrededor, en el mundo. Después de más de 50 años en el negocio, es un honor regresar a la Croisette para inaugurar el Festival y abrazar nuestro lenguaje cinematográfico global compartido”, ha dicho Douglas en un comunicado.
La primera vez que Douglas visitó Cannes fue en 1979 para presentar junto a Jane Fonda y Jack Lemmon El síndrome de China. Tuvieron que pasar 13 años para que regresara. Lo hizo para competir por la Palma de Oro con Instinto Básico, que vivió su puesta de largo en Cannes en 1992. En 1993 se presentó en Competición Un día de furia, de Joel Schumacher, y en 2013 Behind the Candelabra, donde dio vida al mítico pianista Liberace. Para completar el homenaje a Michael Douglas se proyectará un documental inédito de Amine Mesta llamado Michael Douglas, El hijo pródigo y que se podrá ver en la web del festival durante dos días, desde el domingo 14 de mayo hasta el martes 16 de mayo.
Será uno de los platos fuertes de una edición cargada da ellos. Harrison Ford también recibirá un homenaje, que llegará tras la premiere mundial de Indiana Jones y el dial del destino, la nueva entrega de la mítica saga que esta vez dirige James Mangold con Steven Spielberg como productor. También estará Martin Scorsese con su esperadísima Killers odf the flower moon que, de momento, se presentará fuera de concurso aunque el director del festival, Thierry Fremaux, ya ha dicho que su intención es que finalmente compita por la Palma de Oro, por lo que puede cambiar de decisión hasta la bocina final.
El cine español volverá a vivir un año de gran visibilidad. Principalmente porque el festival le ha concedido el espacio principal en el mercado, lugar imprescindible para la industria y donde se compran y venden las películas que se verán el resto del año en las salas de todo el mundo. También porque se podrá ver en Cannes Premiere el nuevo filme de Víctor Erice tras 30 años sin rodar un largometraje. Se llama Cerrar los ojos, y es uno de los eventos de esta edición de Cannes, como también lo será la proyección de Extraña forma de vida, el cortometraje de Pedro Almodóvar con el que el director ofrece su particular mirada al western con Pedro Pascal y Ethan Hawke como protagonistas. En Quincena de Realizadores se podrá ver la segunda película de Elena Martín, Creatura; en una sección paralela donde el año pasado despuntó Elena López Riera con El agua.