Fincher, Cooper y Sofia Coppola competirán por el León de Oro en un Festival de Venecia que esquiva la huelga
El Festival de Venecia ha pasado una semana bastante movida. El anuncio de la huelga de intérpretes que ha paralizado Hollywood amenazaba seriamente su Sección Oficial. Venecia es un certamen que vive de ser la plataforma de salida de películas de cara a los Oscar, y sus grandes títulos siempre llegan de las producciones de Hollywood que luego estarán en la temporada de premios. Las normas de la huelga eran claras, ningún actor sindicado puede promocionar su filme, y las consecuencias se vieron rápido. La película de inauguración, Challengers, de Luca Guadagnino -con Zendaya como estrella absoluta-, cancelaba su presencia ya anunciada y era sustituida por un film italiano, Comandante.
Los rumores volaban y el director del festival, Alberto Barbera, ha reconocido este martes, en el anuncio de su Sección Oficial, que ha sido una “semana con problemas” pero que finalmente solo se les había caído la película de Guadagnino de la lista que tenían planeada. Viendo las 23 obras seleccionadas está claro que no miente, ya que ha logrado varios de los estrenos más esperados del año. Si la situación no se arregla sus estrellas no podrán promocionarlas allí, pero Venecia sobrevive este reto y consigue la presencia de David Fincher, Bradley Cooper, Sofia Coppola, Michael Mann y Yorgos Lanthimos, entre otros muchos. No es de extrañar que, al finalizar la rueda de prensa, Barbera haya agradecido de forma específica a las productoras y directores americanos que han querido ir a pesar del reto que será promocionar sin sus intérpretes.
La presencia de Fincher y Cooper confirma que Netflix sigue apostando por Venecia. La plataforma es una de las más señaladas en esta huelga, pero al certamen irá con sus producciones más esperadas. El regreso de David Fincher tras Mank con The Killer, y Maestro, el biopic de Bradley Cooper sobre Leonard Bernstein que él mismo protagoniza junto a Carey Mulligan. No es la única película de Netflix. También competirá por el León de Oro Pablo Larraín con El conde, sin duda una de las películas más esperadas que planea un Chile donde Pinochet no ha muerto y sobrevive como vampiro escondido y esperando su regreso. La clausura también será de ellos y corresponderá al cine español. Juan Antonio Bayona presentará su ansiada La sociedad de la nieve como broche de oro para su filme más ambicioso que reconstruye la tragedia del avión estrellado en Los Andes que ya contó el filme Viven.
Otro regreso que acaparará todos los flashes será el de Michael Mann, que estrenará otro biopic, Ferrari, protagonizado por Adam Driver y una Penélope Cruz cuya presencia dependerá de cómo se resuelva el tema de la huelga. Yorgos Lanthimos mostrará su particular versión de Frankenstein con personaje femenino protagonista y Emma Stone como estrella absoluta en Poor things. A las estrellas de Hollywood que puede que no pisen la alfombra roja se unen Jessica Chastain y Peter Saarsgard, que son el centro de Memory, lo nuevo de Michel Franco, un asiduo de la Biennale.
La presencia de grandes directores ha intentado esconder la ausencia de nombres de directoras. Solo cuatro de 24 títulos están dirigidos por mujeres. Sofia Coppola (que tras el éxito de Elvis contará el otro punto de vista en Priscilla), Ava Du Vernay (una de las sorpresas de la sección oficial con Origin), Agnieszka Holland y Malgorzata Szumowska son las únicas confirmando que la Mostra sigue sin atacar uno de sus grandes problemas, la falta de paridad.
Venecia también se enfrentará a su fama de provocador y no esquivará la polémica. Lo hará con la presencia de Luc Besson en competición con Dogman (el director fue acusado de violación y ha sido absuelto recientemente); y de Roman Polanski y Woody Allen, que enseñarán sus nuevos filmes, The palace, una sátira sobre los ricos; y Coup de chance, un thriller rodado en Francia, respectivamente.
Como suele ocurrir en Venecia, la Sección Oficial muestra una descompensación y se decanta por Hollywood y sus estrellas en vez de por el cine de autor de otros países. Aun así ha logrado nombres importantes, sobre todo la sorpresa de Ryusuke Hamaguchi, que tras el Oscar por Drive my car ha rodado de forma casi secreta un filme llamado Evil does not exist y que luchará por el León de Oro. A su lado autores consagrados del cine europeo como Stéphane Brizé, Mateo Garrone, o Bertrand Bonello
Otras presencias españolas
El cine español tendrá su momento más importante con la clausura de Bayona y el estreno de Ferrari gracias a Penélope Cruz, pero no serán las únicas presencias del cine de nuestro país. Para la curiosidad Aggro Dr1ft, el nuevo trabajo de Harmony Korine, el autor de Spring Breakers, que pocos esperaban en Venecia y que también tendrá un sello español con el protagonismo de Jordi Mollá.
También se podrá ver el documental producido por el Museo Reina Sofía, Frente a Guernica, de Yervant Gianikian y Angela Ricci Lucchi, se podrá ver en Venecia; así como Aitana, el cortometraje que ha dirigido la nieta de Rafael Alberti, Marina, nacida en Canadá, pero que retrata la memoria a través del recuerdo de su abuela.
“Mi abuela ha sido el fantasma que me ayudó a entrar en este espacio íntimo. Sin ninguna certeza sobre mi madre, la única manera que hallé para acercarme, fue siendo parte de esta película junto a ella, incómoda en el tiempo enrarecido del recuerdo. En la desmemoria, queda el tacto, una sonrisa y la abstracción del pasado. Mi madre es escritora, y pesa sobre ella ser hija de dos grandes autores de la generación del 27 en España, el poeta Rafael Alberti y la escritora María Teresa León. Este cortometraje es un ejercicio de memoria para ella y para mi hija, pero también es una metáfora de la perdida de la memoria histórica del país de mis abuelos”, dice la autora sobre este corto.
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