Lo más caliente de Sitges 2015
Nadie se acuerda, pero el Festival de Sitges empezó como un incentivo turístico tras la temporada veraniega. Eran jornadas marcadas por un presupuesto ridículo, la censura franquista, la ausencia de estrellas y proyecciones en el Prado –cine que se mantiene a día de hoy como una de las sedes- de una calidad que hacía llorar a los críticos, pero no de terror. En su 48º edición, Sitges ya es una institución en Catalunya y qué demonios, en todo el territorio español. Un certamen de prestigio internacional que cuenta con cuatro espacios y que el año pasado recibió más de 180.000 visitantes a lo largo de sus once jornadas.
Entre los ilustres personajes que acudirán este año, están Oliver Stone, quien recibe un premio honorífico, al igual que Nicolas Winding Refn, venerado por la cinefilia local tras la proyección de Drive en el Auditori. También Sion Sono, Andrzej Zulawski y el especialista en efectos especiales de maquillaje, Rick Baker.
A partir del 18 de octubre, el festival concentra lo más candente del cine fantástico y de terror de la cosecha de hogaño, sin olvidar terrenos colindantes o lejanos que han dejado huella en otros certámenes, especialmente Cannes. Un cartel en el que solo se extraña mayor producto nacional, o como mínimo, valores más firmes de nuestro cine. La edición de este año confirma su apuesta por las series, programando la emisión de varios pilotos y especiales de las ficciones del momento, buena parte de ellas, antes del estreno oficial en suelo español.
A continuación, lo más caliente de Sitges 2015. Abracen sus palomitas y pónganse cómodos.
Anomalisa [Charlie Kaufman]
Una de las mentes menos etiquetables de Hollywood regresa en roles de director, tras la desapercibida Synecdoche New York, con Anomalisa, la primera incursión del guionista de Adaptation en el cine de animación. La imaginación desbordante, peculiar y personal del norteamericano encuentra en el stop-motion el dispositivo necesario para narrar la historia de un hombre capaz de todo para dejar atrás su anodina existencia.
Der Nachtmahr [AKIZ]
Una de las sorpresas de este año la podría deparar esta producción alemana a la que el director del festival, Angel Sala, ha destacado como una de las pesadillas más aterradoras del banquete preparado. AKIZ debuta en el largo con esta historia de una adolescente que tras una intensa fiesta empieza a tener unas intensas pesadillas con una extraña criatura que la sigue a todas partes. Viendo su trailer se palpa la huella de Gaspar Noé, Harmony Korine y el It Follows de David Robert Mitchell.
La Bruja [Robert Eggers]
Otro debut que pretende sumir el Auditorio en una olla de nerviosismo, chillidos y escalofríos es la encargada de abrir el festival. Rompiendo con la dinámica de inaugurar con una obra autóctona, La bruja viene avalada por su exitoso paso por el Festival de Sundance donde ya alteró el ritmo cardíaco de los congregados. Su historia se ubica en la Nueva Inglaterra del siglo XVII, donde una familia de campesinos empezará a sufrir extraños fenómenos y apariciones de signo demoníaco.
Green Room [Jeremy Saulnier]
Tras recoger elogios y premios con su ópera prima, Blue Ruin, el norteamericano Jeremy Saulnier afronta su segundo trabajo en el largo con esta historia de violencia en la que un grupo de punk-rock se ve atrapado en un recóndito paraje de Oregon. Con tal de salir con vida deberán enfrentarse a un grupo de skinheads liderados por el personaje interpretado por Patrick Stewart.
Entertainment [Rick Alverson]
En la sección “Noves visions” se da cabida al cine más personal, arriesgado y experimental fuera del fantástico, y una de las piezas con más números para dejar un poso alargado es Entertainment. Comedia existencial alrededor de un comediante looser girando por desolados y recónditos pueblos de América. Una buena oportunidad para poner en el mapa de la cinefilia a su director, Rick Alverson, de quien también se tendrá la oportunidad de ver otra obra suya, The Comedy, así como a su protagonista, el cómico australiano Gregg Turkington.
The Assassin [Hou Hsiao-Hsien]
The Assassin podría ser la obra maestra del taiwanés Hou Hsiao-Hsien (Millenium Mambo), quien invirtió ochos años de su vida en completar este relato wuxia alrededor de un asesinato encargado a una maestra de las artes marciales. Un esfuerzo que fue premiado en el pasado Festival de Cannes con el premio al mejor director y con varias ovaciones.
High-Rise [Ben Wheatley]
Otra de las cintas más esperadas es la nueva película del británico Ben Wheatley, figura habitual en la localidad costera desde los últimos años, especialmente tras la exaltación provocada con el pase de Kill List. El de Turistas regresa ahora subiendo un peldaño, en cuanto a producción y elenco actoral, con High-Rise, la adaptación de un libro homónimo del referente en literatura ciencia-ficción, J.G. Ballard. La historia se imagina un rascacielos en el que sus inquilinos disponen de todos los servicios imaginables, convirtiéndolo en una sociedad aislada y claramente clasista, algo que provoca fricciones entre los de arriba y los de abajo. Sci-fi distópica y apuntes alegóricos sobre el capitalismo y la organización de nuestras sociedades se esperan en ella.
Victoria [Sebastian Schipper]
Una de las sensaciones del último Festival de Berlín, donde se llevó un Oso de plata, aterrizará en la localidad catalana. Mediante un solo plano-secuencia -fue rodada en una larga única toma de dos horas- la película sumerge al espectador en la alocada noche que viven unos jóvenes durante una noche en la capital alemana. Más allá de la singularidad de su ejecución, Victoria podría suponer el salto internacional para la actriz catalana Laia Costa, protagonista absoluta de la obra, y con la que ya obtuvo un German Film Award, el equivalente a los Goya en el cine alemán.