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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Las siete películas imprescindibles del espacio exterior

Marta Peirano

1. Viaje a la Luna (Georges Méliès, 1902)

Viaje a la LunaMientras los hermanos Lumiere y el resto de emprendedores dedicaban la nueva tecnología del cinematógrafo a documentar cosas serias, como otras tecnologías punteras de la época o el anatómico y a menudo involuntariamente forense trabajo de los matasanos estrella de París, Georges Méliès ingeniaba maneras de llevar su espectáculo de magia a la gran pantalla, descubriendo por el camino la stop motion, aterrizando al hombre en la luna 67 años antes de que lo hiciera el Apolo, y pariendo la primera película de ciencia ficción de la historia. Aunque murió arruinado por las patentes de Edison, hoy su pionero Viaje a la Luna es la Nefertiti del cine, una joya vintage que ha inspirado a todas las generaciones de cinestas, incluyendo Martin Scorsese y su Hugo Cabret. Todavía se puede ver en el Caixa Forum.

2. 2001, Odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968)

2001, Odisea del espacioLa madre del cordero del cine espacial y posiblemente una de las obras de arte más influyentes de todos los tiempos. Basta decir que, cuando en agosto de 2011 Apple demandó a Samsung por infracción de patente, Samsung argumentó que la propia Apple había copiado las tabletas del Discovery para diseñar su iPad y que no se puede robar a un ladrón:

“Adjuntamos como prueba D una verídica copia de una imagen tomada de la película de Stanley Kubrick de 1968 '2001: A Space Odyssey'. En un video de un minuto tomado de dicha película, dos astronautas están comiendoy usando al mismo tiempo sus ordenadores tablet. Como el diseño que reclama la patente de Apple, las tabletas tienen forma rectangular con una pantalla dominante, bordes finos y una superficie predominantemente plana (lo que se hace evidente cuando las tabletas están planas sobre la mesa), y de proporciones delgadas.”

Es justo decir que la cadena de robos no acaba en 2001; algunos de los rasgos más representativos de la película fueron magistralmente calcados de dos películas que han caído injustamente en el olvido: Camino a las estrellas (1957) donde el documentalista ruso Pavel Klushantsev se inventó la falta de gravedad cinematográfica, y la enigmática película checa Ikarie XB-1 (Jindrick Polak, 1963), cuyo magnético juego de pasillos y simetrías (quizá inspirado a su vez en la mesmerizante El año pasado en Marienbad, que se había estrenado dos años antes ) fue implementado magistralmente por Kubrick y Tarkovsky, además de proponer uno de los finales más valorados de la historia del cine: la destruida Estatua de la Libertad como símbolo (a la Ozymandias) de una civilización autofiniquitada.

que han regresado a la Tierra (!) y ven una copia semiderruida de la Estatua de la Libertad - See more at: http://www.sssm.com.ar/arlequin/ikarie-xb1.html#sthash.ntJ0lmiA.dpuf

que han regresado a la Tierra (!) y ven una copia semiderruida de la Estatua de la Libertad - See more at: http://www.sssm.com.ar/arlequin/ikarie-xb1.html#sthash.ntJ0lmiA.dpuf

3. Solaris (Andrei Tarkovsky, 1972)

3. Solaris (Andrei Tarkovsky, 1972SolarisAunque consiguió hacer una versión “humanista” de 2001, a la que consideraba demasiado antiséptica, Tarkovsky la declaró su película menos lograda y el mismo Stanisław Lem estaba de acuerdo con él: “Como le dije a Tarkovsky durante una de nuestras peleas, él nunca hizo una adaptación de Solaris, hizo Crimen y Castigo”.

Hasta es discutible que se trate de una película sobre el espacio (la magia de Tarkovsky es transformar el espacio exterior en espacio interior), pero basta compararla con una adaptación más reciente (Steven Soderbergh, 2002) para reconocer que se trata de una de las obras maestras del género y que ha envejecido con mucha dignidad.

4. Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979)

Alien, el octavo pasajero“Hace unos años -contaba JG Ballard en un ensayo- me llamaron para hacer una adaptación para una película que estaba preparando un director británico de primera fila. El guión describía la típica historia de un polizonte malévolo, con un diálogo cuyas mejores líneas eran 'Hora del Rancho. ¿Dónde está Dallas?' 'Topside' y 'Uh-huh'. Lo que más me asombraba del tema no era que alguien quisiera hacer una película con ese guión sino que hubiera sido capaz de imaginarse una película con la suma de aquellas frases vacías. Pero aquella película se convirtió en Alien, una de las películas de terror más originales jamás producidas, y el diálogo banal resultó ser perfecto en el terrible vacío que se expande alrededor de los personajes”.

El diálogo no es lo único perfecto de Alien: los diseños de HR Giger para el pegajoso y venenosamente atractivo Alien, las lovecraftianas esporas esperando en la cueva, los formidables pasillos del Nostromo (verdadero protagonista de la película, que Ballard describe como un cruce entre la línea de comandos y una discoteca) y la última escena de Sigourney Weaver, primera Final Girl del espacio, buscando al gato en sus bragas de cadera baja antes de volver a casa, son sólo algunos de los momentos más memorables de una de las películas más bellas y espeluznantes de la historia del cine.

5. Atmósfera Cero (Peter Hyams, 1981)

Atmósfera Cero Un Sólo ante el peligro del espacio, Sean Connery es el sheriff de una cuenca minera situada en Ío, el satélite galileano más cercano a Júpiter, donde habitan unas 2.000 personas. Cuando los obreros empiezan a morir por culpa de una droga misteriosa, Connery se enfrentará a la red de narcotráfico que está acabando con sus trabajadores (incluida por petición expresa de mi compañero y sin embargo querido Gonzalo Cortizo).

6. Pitch Black (David Twohy, 1999)

Pitch BlackUn convoy intergalático tropieza con un chaparrón de meteoritos y hace un aterrizaje forzoso en un planeta con tres soles y una población de letales autóctonos alérgicos a la luz natural. Qué mala suerte que justo esa noche hay un triple eclipse y que uno de los náufragos es un prisionero con excelente visión nocturna y una fuerte inclinación al asesinato.

A pesar de ser serie B, la primera entrega de la trilogía Chronicles of Riddick gira en torno a los miedos ancestrales -a la oscuridad, a lo otro- y supera en inteligencia, humor y suspense a muchos clásicos de primera división, además de ser el vehículo perfecto para el limitado pero carismático Vin Diesel. Digna heredera de Alien, lo más logrado es la escenografía del planeta desahuciado, con sus cthonianas criaturas dentosas y terroríficas y sus peleas a muerte en la cortante oscuridad desierta.

7. Moon (Duncan Jones, 2009)

MoonUn accidente en una inspección de rutina estropea los prospectos laborales de Sam Rockwell, que estaba a punto de acabar su contrato de tres años en una cuenca minera lunar y que ahora está en el espacio atrapado consigo mismo -en este caso de manera literal- y un ordenador central cuyo tono resulta aun más sospechoso con la voz de Kevin Spacey.

Antes de su blockbuster Source Code, el hijo de David Bowie debutó en Hollywood con una película que sólo peca de modesta en el presupuesto. Como ocurre con Primer, el argumento se enreda a veces hasta lo imposible pero alimenta la imaginación y agudiza el cerebro.

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