Bilbao, 6 oct (EFE).- Complejidad, variedad, privacidad y carácter oculto son las cuatro claves principales que reúnen las obras de la colección del empresario bilbaíno Félix Fernández-Valdés, 79 de las cuales pueden verse en una exposición en el Museo de Bellas Artes de Bilbao desde mañana 7 de octubre hasta el 1 de febrero del próximo año.
La exposición “Obras Maestras de la Colección Valdés”, que cuenta con el patrocinio de BBK, reconstruye una de las colecciones privadas más relevantes de la segunda mitad del siglo XX, con creaciones inéditas, poco conocidas o nunca expuestas al público.
Son casi un centenar de obras, la mayor parte pinturas, de maestros como El Greco, Ribera, Zurbarán, Murillo, Van Dyck, Valdés Leal, Goya, Fortuny, Regoyos, Sorolla, Zuloaga, Romero de Torres, Vázquez Díaz o Robert Delaunay.
Una muestra cronológica que abarca desde el siglo XIV hasta el XX y que, en palabras de Miguel Zugaza, director de la pinacoteca bilbaína, es “un ambicioso proyecto” que ha requerido de una “compleja labor de búsqueda”, tras la “inevitable dispersión de este auténtico tesoro”.
Las obras expuestas en la Sala 32 proceden en su mayoría de los herederos de Félix Fernández-Valdés, así como de otras colecciones privadas (como Abelló, Arango o Botín) o públicas como el Museo Nacional del Prado (que ha prestado cuatro lienzos), los Museos de Bellas Artes de Asturias, Valencia y Bilbao o el Museo Nacional d'Art de Catalunya.
La labor de los comisarios de la muestra, Pilar Silva y Javier Novo, ha sido fundamental para seguir el rastro de la colección de Valdés, quien reunió unas 400 obras, entre pinturas y esculturas, en su domicilio ubicado en el número 15 de la Gran Vía bilbaína, donde vivió desde 1920 hasta su fallecimiento en 1976.
“La joya de la colección -prestada por el Museo del Prado- y que se ha asociado siempre con la figura de Valdés es 'La marquesa de Santa Cruz'”, ha destacado Silva, jefa de Conservación e Investigación de la pinacoteca madrileña hasta 2017, aunque “siempre se ha dicho que su colección es algo más” que dicha obra de 1805 de Francisco de Goya, y “esta exposición viene a confirmarlo”, ha subrayado.
Valdés centró su interés en la pintura española del siglo de Oro, y sus maestros (El Greco, Zurbarán, Valdés Leal, Murillo o Carreño), pero también en la pintura española medieval, como ejemplifica el tríptico de Bernardo Serra o el de Quejana (Álava).
Otro de los ejes de la exposición es la creación del siglo XIX, con los retratos “La marquesa de Santa Cruz” y “Concepción Serrano, después condesa de Santovenia” de Eduardo Rosales, pintor del que se exponen varias obras inéditas.
Por último, del período entre siglos y principios del XX destaca la amplia representación de los pintores Darío de Regoyos y Joaquín Sorolla, con su “Después del baño” (1902), expuesto por primera vez al público.
Jaime Fernández-Valdés Zubiría, nieto de Félix Fernández-Valdés, se ha mostrado sorprendido por la “habilidad” de los comisarios para “localizar algunas obras” que pensaba que eran imposibles de encontrar, y ha confesado que la exposición surge de “un cúmulo de casualidades”.