Jean Pierre y Luc Dardenne presentaron ayer en la Sección Oficial a competición de Cannes La fille inconnue: un thriller médico con cadáver, misterio y drama humano que arrancó tantos aplausos como abucheos.
Protagonizada por Adèle Haenel -ganadora el año pasado del César a mejor actriz principal por Les combattants- La fille inconnue se centra en una joven doctora que una noche, cuando ya ha cerrado oficialmente el horario de su consulta, decide no abrir la puerta a alguien que llama.
Se trataba de una joven que, al día siguiente, es hallada muerta muy cerca de la consulta de la doctora. El hecho llena a la protagonista de un sentimiento de culpabilidad que le empuja a iniciar una búsqueda para tratar de descubrir lo que pasó.
Una historia que rondaba la cabeza de los cineastas desde hace años, sobre un médico que intenta reparar algo aceptando la repercusión humana de sus actos y el peso de su profesión. El resultado es este filme sobre una mujer que no elude su responsabilidad y que fuerza a los demás a asumirla también, explicó Jean Pierre Dardenne en la rueda de prensa correspondiente a su estreno en el Festival.
“Un himno a la vida”
Según ellos, con esta película han querido crear un “himno a la vida”, mostrando que muchas veces la espiral del silencio no se aplica, porque hay personas que son capaces de reaccionar ante un hecho dramático.
“Intentamos filmar el flujo de la vida sin fijarla ni encerrarla en una jaula”, explicó Luc Dardenne, que señaló que frente a los actos de terror de los atentados de París o Bruselas, sus imágenes “defienden la vida e intentan comunicar esa postura al espectador”. A pesar de eso, también aseguró que la película no quiere lanzar ningún mensaje concreto. “Es la historia de una doctora (...). Se puede entender como ejemplo a seguir o no, pero eso es responsabilidad del espectador”.
Sus películas están protagonizadas en gran parte por mujeres porque “ellas son el futuro del hombre, son responsables, libres, reaccionan, hacen avanzar el mundo”, agregó Luc.
En este caso, Adèle Haenel explicó que su personaje es un ejemplo de “cómo inhibimos una parte de nuestra humanidad cuando vivimos en una ciudad y nos enfrentamos cada día a cosas horribles y no podemos asumirlo todo”.
Después de haber dedicado años a investigar los entresijos cinematográficos del drama social moderno, lejos de acomodarse, los cineastas belgas plantean esta vez un thriller poco convencional y con rostro humano. Un trabajo que los Dardenne siempre realizan juntos porque, como aseguró hoy Jean Pierre, son una única persona. “No lo parece porque hay dos cuerpos, pero lo juro, somos uno, sino sería imposible”, dijo entre las risas de los periodistas. Juntos han logrado estar entre los cineastas más respetado y premiados en Cannes, donde han presentado cada uno de sus siete últimos trabajos.