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“Nos enfurecen con la falta de libertad de expresión en el rap mientras nos roban otro tipo de libertades”

Rayden presenta su último disco, "Sinónimo" | Foto: Patricia J. Garcinuño

Mónica Zas Marcos

“El rap, sin beef, sería música”, cantaba el año pasado David Martínez (Madrid, 1985) en Pan, circo, ajo y agua como muestra de que el Rayden de las peleas de gallos había quedado atrás. Desde su anterior disco Antónimo (2017), el músico no se deja definir con etiquetas absolutas. Rapero o cantautor. Colaboración con Nach o Andrés Suárez.

En Sinónimo, segunda parte de una trilogía centrada en la palabra, repite la fórmula con artistas alejados del flow de sus inicios y canta junto a Pablo López, Iván Ferreiro o Bely Basarte. Lo que no cambia es el mensaje.

Rayden continúa rimando contra los Borbones en Hablar bajito, por el sexo salvaje y el amor en Careo y en detrimento del nuevo autotune sin mensaje en Gargantúa. De la única que se arrepiente es, paradójicamente, de la más famosa: Caza de pañuelos. Ahora cree que correspondía a las mujeres clamar aquello de “¿qué parte del no es la que nunca entienden? La N o la O”.

Empiezas y terminas el disco con un aforismo de Gloria Fuertes: “Primero, la bondad. Segundo, el talento”. ¿Se puede leer como un rechazo a las peleas de gallos y la lucha de egos del rap?

Los beef nacieron desde un afán de superación que, cuando no hay una propuesta de por medio ni un crecimiento personal, lo compensan con denostar por norma. A veces también se hace por despertar polémica como único activo para atraer atención. Como una estrategia promocional.

Pero, en este caso, me atrajo la idea del aforismo porque el arte se retroalimenta de arte. Buscando aforismos, di con Gloria Fuertes y en el suyo descubrí el alma del disco.

En Gargantúa, preguntas a otros músicos: “¿y tú por qué escribes?”. ¿Piensas que el arte se debe concebir como catalizador y altavoz de lo social?Gargantúa

Hago referencia a todos los estilos de música. Tanto a la vieja guardia, que quieren ser Saturno comiéndose a sus hijos por miedo a que le quiten lo suyo, como los que creen que van a trascender y a ser vanguardia. Como el hijo que mata al padre en un intento de imponer su estilo como el único válido.

Creo que la música puede ser muchísimas cosas y la escritura aún más, pero es muy preocupante que gran parte del discurso sea algo plano sin contenido. Y me preocupa que sea más importante el continente, lo superfluo, lo histriónico y lo superficial. La creación debería ser un proceso que lleva su tiempo, no solo para dar lugar a música que acompañe. Yo cuido mucho la palabra y me gusta que la escritura tenga un punto más que algo vacío.

Aludes en tu canción al trap. Sin embargo, se dice que es un género que conecta con capas de la sociedad que han sido obviadas por la cultura precisamente por sus códigos (menos académicos, con faltas de ortografía). ¿Estás de acuerdo?

Cada uno puede escribir como quiera, pero sé que hay gente con carrera y que, para llegar a un público más joven, empieza a escribir mal. Pienso, ¿qué punto de verdad tiene entonces tu propuesta? Por otra parte, me preocupa que se premie estas cosas. Yo tengo una inquietud diferente por la palabra y por la música.

¿Es un reflejo de la sociedad? No, es el reflejo de una sociedad sin propuesta. Lo que sí entiendo es que ha habido un corte muy bestia entre dos generaciones, y hay una que necesita sentirse parte integrante de algo, a poder ser, algo con lo que no puedan conectar otras generaciones. Pero de ahí a que los snobs digan que es el nuevo punk, pues mira, no me cuadra. No veo que haya una gran cultura que sostenga este tipo de música o que haya provocado que nazca otra aparte.

También cantas: “Programas de tele que asedian como buitres a familias que sufren tragedias”. Un verso que, por desgracia, está de actualidad. ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿El placer culpable del morbo o las televisiones que lo satisfacen? está de actualidad

Evidentemente, un sector de la televisión oferta este tipo de programas porque hay un tipo de público que está deseando alimentarse del sensacionalismo y de esta clase de carroña. A mí me apena, porque se pierde cualquier intencionalidad de informar y solo prevalece la de recrearse.

Ya lo decía ayer Máximo Pradera, que los mineros tenían que salir del pozo cada 20 minutos y entrar con bombonas de oxígeno porque ese aire es irrespirable. Se sabía que Julen no iba a sobrevivir. Lo que pasa es que eso no da dinero. Yo no sé cómo se pueden acostar por la noche con la conciencia tranquila los que hacen escarnio de la pena y el dolor de una familia. Del día a día.

Pero al ser un sentimiento tan primario y encubierto, ¿es posible modificarlo desde la educación o la cultura?

A lo mejor con educación emocional alcanzaríamos un criterio propio y mucha gente no tendría que decir aquello de “a mí la tele me hace compañía”. Si te hace compañía, tienes un déficit de muchas cosas. Lo ha fomentado la irrupción de las redes sociales, que atrofiaron la capacidad de socializar, y lo compensamos con una susceptibilidad desmedida o con hacer nuestras las causas ajenas.

Yo no quiero que se muera nadie y, el día después de la muerte de este chico, cogí a mi hijo y lo abracé como si no hubiese un mañana. Pero, ¿hasta qué punto ese interés esconde solidaridad con la familia o querer hacerse el protagonista?

También dices: “Como corruptos que generan odio para después encerrar al rapero”. ¿Por qué piensas que no te han metido entre rejas por decir que el único Borbón bueno es el hermano muerto del rey emérito?el único Borbón bueno es el hermano muerto

Porque me harían la promoción gratis del disco. Me parece que es ilógico. Si te das cuenta, siempre van a por gente que no tiene mucho alcance. Se ve claramente que están poniendo una piñata para que vayamos cegados a reventarla al grito de “¡nos recortan la libertad de expresión!”. Hay personas que tenemos un discurso con más alcance y a nosotros no nos dicen nada. Quieren enfurecernos con la falta de libertad de expresión mientras nos roban otro tipo de libertades.

¿Que lo digo de forma elegante? Vale. ¿Que así difícilmente me pueden decir nada? También. Pero yo tampoco me quedo atrás. Nunca me voy a autocensurar, porque eso significaría tener una cárcel en mí mismo.

¿Esa elegancia podría verse como una autocensura en las formas?

No, no, para nada. A mí me gusta ser elegante porque creo que hace más daño. Ser elegante, ser ingenioso, ser agudo, ser ácido, ser irónico. Algunas propuestas que he visto de compañeros imputados me parecen de mal gusto. Mera verborrea. Yo voy a intentar sacar sentimientos puros de la forma más cuidada posible. Para que cuando lo escuche quien lo tiene que escuchar, piense: “menudo cabrón”.

Tus amigos te llaman David el Huertos (por meterte en todas las polémicas). Pero, ¿te ha servido alguna vez como estrategia de promoción?

Me he metido en jardines de todo tipo: con figuras del toreo, programas de televisión o el Parlamento Europeo. Pero es porque realmente me nace. Por ejemplo, en el caso de El Hormiguero me dijeron, “no te conviene ser el enemigo público del programa”. Y yo, porque no soy polémico, pero si quiero ser polémico me hacen la promo gratis. Tengo una opinión bastante formada y no me preocupa el qué dirán, aunque solo la doy si me preguntan.

Caja de pañuelos es una aportación al “no es no” y al feminismo desde el rap. ¿Era necesaria una canción así desde un género tan asociado al machismo?Caja de pañuelos

Con esta canción ha revoloteado mucho la sombra del oportunismo, cuando siempre he tenido este discurso y he hecho temas hablando de ello. Me doy cuenta de que he agitado el avispero, aunque no fuese mi intención. Está escrita desde el asco y desde la rabia. De hecho, fue la primera canción que escribí del disco.

Es una valoración del ejercicio que tenemos que hacer para pulir cosas dado que estamos y seguiremos estando, ojalá hasta dentro de no mucho, en una sociedad machista a nivel fiscal, laboral, política, institucional e instrumental. Los hombres tenemos que hacer un ejercicio de deconstrucción más grande que las mujeres.

De hecho, en el videoclip no apareces, sino que la letra la “cantan” las mujeres. ¿Sentiste que tenías que dar un paso atrás?

Sí. A día de hoy no hubiese sacado esta canción, hubiese rebotado desde mis redes un mensaje donde la voz cantante la hubiese tenido una mujer. Porque, al final, aunque naciera desde el compromiso, siempre hay un punto de autorrealización. En el fondo sació una parte de mi ego, aunque partiese desde el compromiso total.

Está bien decir,“ me he equivocado con el enfoque”, aunque naciese desde un punto muy válido y tenga un carácter benéfico. Mira que el disco lo considero redondo, sin fisuras, pero con esta canción cambio de opinión a cada minuto. Somos humanos y musicalmente, me encanta, como discurso, me gusta. ¿Que no soy yo quien debería abanderar ese discurso? Eso es lo que pienso a veces.

Tengo una pelea conmigo mismo todos los días. En la siguiente gira posiblemente sea la primera que me cargue. Quizá haga una versión en la que canten solo mujeres y la ponga antes de los conciertos, o después.

¿Notas que falta ese compromiso con vuestras compañeras en la industria? Por ejemplo, con la discriminación en los carteles de los festivales.

En este caso, hay un problema de base muy grande y es que no tenemos una asociación de músicos. Pero sí, una de las maneras de apoyar sería no aceptar festivales donde no haya un porcentaje de equidad entre hombres y mujeres. Otra sería cambiar la promoción en la radiofórmula, donde las entrevistas a muchas compañeras empiezan con, “¿tienes novio?”, “¿vas a ser madre?”. Venden a los y las oyentes que son cantantes defectuosas. A nosotros no nos hacen esas preguntas.

Aprovechando el órdago, hablemos de paternidad. Zahara aseguraba que a las mujeres se les juzga mucho más que a los hombres por irse de promo teniendo hijos. ¿Has percibido ese privilegio?Zahara aseguraba que a las mujeres se les juzga

No lo veo así. Para nada. Hay una parte de culpa muy grande cuando tenemos que hacer tantos kilómetros para dar conciertos y hay un punto de nostalgia muy bestia. Por lo menos para mí, es más difícil. Es sencillo compaginar un horario laboral, en todo caso, por los abuelos. Ellos permiten afrontar cualquier tipo de imprevisto.

Ha surgido un debate interesante en torno a las figuras públicas y el “permiso de paternidad igualitario” que propuso Podemos (aunque hay quien dice que Pablo Iglesias se lo ha saltado). ¿Crees que en la música sería factible cumplirlo?

También entramos en el mundo de los autónomos. ¿Los autónomos se pueden saltar algo? Si yo no trabajo, a mí no me llega un sueldo a final de mes pero sí tengo que pagar la tasa. Es muy difícil, hay que ver el contexto y las excepciones. Si hay un partido que se está comiendo por dentro, tendrá que salir el representante de este partido.

Al final las generalidades sirven para asentar unos factores, pero que son malas. El máximo ejemplo es este, que un representante político, en una situación de crisis en la que se le está rompiendo el partido, a lo mejor sí que debe coger las riendas. No sé hasta que punto puede decir, “no me puedo pronunciar, que tengo que respetar mi baja de paternidad”. Ahí se ve que la vocación está por encima de ciertas cosas.

Pero en los tiempos que corren, me gusta guardarme un “no sé” por entrevista. Y yo, en su situación, no sé qué haría.

¿Y en la tuya?

Como músico, sí que la respetaría. Con perdón, que le den por culo a la música. Pero porque yo estoy enchochao con mi hijo y con el hecho de ser padre. Lo modifiqué, lo separé y lo organicé todo para que no me quitase tiempo.

Creo que a cualquier persona le pide el cuerpo quedarse con su bebé. Al igual que existe el instinto de nido en las mujeres, en los hombres existe el de lobo protector. Cuando mi hijo era pequeño, no quería salir de casa porque tenía pesadillas con que les pasaba algo a él y a su madre [risas].

Pero es verdad que, en la música, hay gente que busca fuera a su Peter Pan como forma de llenar su inseguridad. Y parece que eso les desfoga de la realidad de que son padres. A mí me encanta el feedback del escenario, pero estoy contando los minutos para volver con mi hijo.

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