Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

El escritor Mircea Cartarescu: “Jamás he roto una página de lo que he escrito”

Santiago de Compostela —

0

José Carlos Rodríguez

Santiago de Compostela, 8 nov (EFE).- El poeta y novelista rumano Mircea Cartarescu asegura que escribe “sin tachones” y “sin editar” y revela que jamás rompe una página de lo que escribe. Con 'Theodoros' su nueva novela, como en todas las anteriores, busca sorprenderse, convencido de que su mente trabaja casi sola, sin un plan previo, partiendo de una inspiración casi divina por la que se siente “profundamente agradecido”.

“Suelto las ideas para que sean retomadas por mi mente. No me siento suficientemente inteligente para escribir un libro de literatura, pero confío en mi mente, que es más inteligente que yo. La escritura para mí es una cuestión de fe, de fe en la literatura misma”, ha declarado Cartarescu (Bucarest, 1956), durante la presentación en la librería Follas Novas de Santiago de su última obra, que ha tardado 50 años en escribir.

En el acto ha estado acompañado por el editor de Impedimenta, Enrique Redel; el escritor ourensano Juan Tallón y la traductora de Cartarescu al castellano, Marian Ochoa de Eribe.

Ante una librería abarrotada por más de un centenar de seguidores del escritor rumano, Tallón ha asegurado que es “de mala educación” presentar a Cartarescu; un autor “descomunal”.

“Esta novela contiene 3.000 años de la Historia de la Humanidad. Por ella discurren reyes y reinas, emperadores, papas o primeros ministros; pero también seres insignificantes de todos los escalones sociales”, ha expresado Tallón, que ha dirigido varias preguntas a Cartarescu sobre la concepción de su nueva obra.

En ella, Cartarescu narra una historia de aventuras reales y fantásticas, en la que entrelaza lo histórico, lo legendario y lo filosófico para construir un universo que abarca desde la Creación hasta el Juicio Final.

Su novela parte de una historia real de Tudor, un ambicioso muchacho, hijo de sirvientes, criado en la Valaquia rural del siglo XIX. El germen está en las cartas del diplomático rumano Ion Ghica, a las que accedió Cartarescu cuando estudiaba en la Universidad de Bucarest.

Estas describen la historia de este muchacho, que desapareció a los 19 años pero que podría haberse convertido, en la imaginación de Ghica, en el emperador etíope Tewodros II.

El resto es ficción, en la que se cruzan piratas y monjes, batallas y milagros y todo tipo de aventuras con personajes como el rey Salomón, la reina de Saba, Moisés, Lord Byron, la reina Victoria o el bisabuelo de John Lennon.

Según ha expresado Cartarescu, existen “incontables maneras de escribir”, con “miles de caminos o senderos”. El suyo, ha dicho, parte del “subconsciente”, de esa musa “inspiradora” en la que él no importa.

“Intento no ser un escritor, siento horror ante esa idea. A mí lo que más me gusta es ser una persona normal y corriente”, ha afirmado el escritor, que ha confesado que, como todo mortal, juega a videojuegos, ve Netflix, pasea y tiene gatos.

Dice no saber cómo ha escrito este libro ni qué contiene. Nunca los relee y procura olvidarlos “lo más rápido posible”, porque de lo contrario “no podría escribir otro”.

“Jamás he partido de un plan previo, con una sinopsis. No sé nunca qué es lo que voy a escribir en la página siguiente, la mente debe sentirse libre”, ha expresado el autor, que dice “no sentirse orgulloso” pero sí “infinitamente agradecido” por haber recibido el regalo de la escritura.

En la presentación, ha alabado además la literatura popular o de masas y ha dicho ser admirador de escritores como Alejandro Dumas, Dostoyevski, Vargas Llosa o Gabriel García Márquez, que “utilizan de manera evidente modelos populares” e incluso “el melodrama”.

Cartarescu ha señalado que igual decepciona a los lectores que buscaban algo parecido a 'Solenoide', novela con la que obtuvo un gran éxito, y ha afirmado que su 'Theodoros' conecta más con 'El Levante', que en un sentido literario es su “antepasado”.

Ambas responden a su interés por el mundo de los mares -en concreto el Mediterráneo- y su fascinación por Oriente: “Soñé con batallas navales antes de saber lo que era un barco”, ha rememorado.

Cartarescu, Premio Formentor de las Letras en 2018, y Premio Internacional Mondello 2024, visitará mañana A Coruña para continuar su gira de presentación por España y firmar libros para todos los seguidores que quieran conocer de cerca a un autor que en numerosas ocasiones ha sonado en las quinielas para el Nobel, algo que él mismo dice que detesta.