La primera fase para la reforma del Estatuto del Artista ya tiene fecha: el 1 de abril. El ministro de Cultura, Miquel Iceta, lo ha anunciado en una rueda de prensa tras su reunión con José Luis Escriva, ministro de Seguridad Social. “La revisión de la actual norma, que es de 1985 y ya no se ajusta a la realidad del sector, se llevará a cabo en dos fases”, ha anunciado el portavoz de Cultura.
La primera de ellas llegará al Consejo de Ministros a finales de marzo en forma de Real Decreto e incluye “dos novedades importantísimas”. Han destacado un nuevo contrato laboral de duración temporal que se ajuste a la intermitencia del sector y la inclusión en la normativa de técnicos y auxiliares de los espectáculos públicos, que en el texto actual se encuentran marginados.
El texto del contrato laboral está siendo redactado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Se trata de un documento que da respuesta a uno de los grandes retos del Estatuto del Artista: la garantía de la contratación indefinida para artistas y técnicos con dedicación estable a la actividad cultural y mejores condiciones para aquellos que trabajen por temporadas. En una entrevista con este diario, Iceta reconoció que ni el derecho laboral ni el de Seguridad Social están preparados para la intermitencia, “sino para el trabajador de una fábrica de tornillos que entraba en una empresa y acababa jubilado en ella”.
La reforma también aborda la ampliación del concepto “artistas en espectáculos públicos”, que había quedado obsoleta. Ahora se tendrán en cuenta nuevas formas de realización, producción y presentación del trabajo artístico que se muestran en redes sociales, canales de streaming, plataformas de vídeo o contenidos online.
La jubilación será compatible con los derechos de autor
Tras esta primera fase, “se abordarán y reformarán otros aspectos del Estatuto del Artista”, ha dicho el portavoz de Cultura. Entre ellas, la que han anunciado conjuntamente con el Ministerio de Seguridad Social es que por fin se pueda compatibilizar la pensión de jubilación y los derechos de autor por la producción artística. También se contemplará la compatibilidad para los perceptores de pensiones no contributivas.
“Eso era una injusticia, porque los derechos de autor se han generado por una actividad creativa que tiene una vigencia hasta que la obra o el autor o sus descendientes desaparezcan. Se ha hecho compatible, pero todavía nos queda algún fleco en lo que refiere a las pensiones no contributivas y tenemos creadores que en estos momentos dependen de ellas”, adelantó Iceta en la entrevista.
José Luis Escrivá ha destacado que para los profesionales de la cultura no aplicará el desincentivo a los contratos de muy corta duración, de nuevo debido a su intermitencia. “Estarán exentos de este desincentivo que hemos incluido en la reforma laboral para los contratos que duran menos de 30 días”, ha prometido.
El Ministerio de Seguridad Social también quiere incluir una medida para los autónomos del sector artístico: “Vamos a estudiar una cotización reducida para los profesionales del colectivo que tengan ingresos muy bajos. Somos conscientes de la inestabilidad y de la incertidumbre que pueden tener para pagar las cuotas sin saber la actividad que tendrán durante un mes”.
El informe sobre el Estatuto del Artista que aprobó el Congreso de los Diputados en 2018 establecía 57 medidas concretas, de las cuales 38 han sido ya acordadas con los sectores culturales. “Ahora queda lo más importante, que empiecen a llegar a las Cortes. Y sabemos ya que lo harán pronto”, ha prometido Iceta.
Estos son los avances de la reforma de un Estatuto al que aún le queda mucho trabajo por delante y dos fases más, según avanzó Miquel Iceta en su momento. “La tercera tiene que ver con la enseñanza: tenemos una asignatura pendiente desde hace tiempo, que es el reforzamiento de las enseñanzas artísticas. Y la cuarta es la fiscalidad: hay algunas cuestiones pendientes como la Ley de Mecenazgo y el favorecer que haya aportaciones del sector privado a la actividad cultural, que tengan un tratamiento fiscal favorable y, en general, abordar la fiscalidad sobre el conjunto de las actividades artísticas, de creación y culturales”.