El músico Jordi Savall ha renunciado al Premio Nacional de Música por estimar que procede de un Gobierno responsable del “desinterés y la incompetencia” en la defensa del arte, que mantiene en el olvido el patrimonio musical hispánico y que “menosprecia” a los músicos que se dedican a mantenerlo vivo.
En un comunicado, Savall agradece el reconocimiento que supone la concesión del Premio, pero señala que renuncia al mismo “esperando que este sacrificio sea comprendido como un acto revulsivo en defensa de la dignidad de los artistas y pueda, quizás, servir de reflexión para imaginar y construir un futuro más esperanzador para nuestros jóvenes”.
“La ignorancia y la amnesia son el final de toda civilización, ya que sin educación no hay arte, y que sin memoria no hay justicia. No podemos permitir que la ignorancia y la falta de conciencia del valor de la cultura por parte de los responsables de las más altas instancias del gobierno del Estado español erosionen la labor de tantos músicos, actores, bailarines, cineastas, escritores y artistas plásticos que ostentan el estandarte de la Cultura y que no merecen, sin duda, el trato que reciben ya que son los auténticos protagonistas de la identidad cultural del país”.