El confinamiento sirvió para leer: los españoles dedicaron más tiempo a la lectura en 2020 y les ayudó a “llevar mejor la situación”
El confinamiento tuvo un efecto positivo sobre los índices de lectura en nuestro país. Así lo concluye el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2020 presentado este viernes por el presidente en funciones de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Patrici Tixis, junto al Ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes.
En términos generales, el porcentaje total de españoles que leyó al menos un libro en 2020 no creció significativamente, tan solo 0,3 puntos con respecto a 2019. Sin embargo, la subida más significativa se encuentra en el porcentaje de lectores que leen de forma frecuente (diariamente o al menos una vez a la semana), que pasa del 50% al 52,7%. Es más, durante los meses del confinamiento, la cifra llegó a su máximo histórico del 57%.
Con todo, el repunte no se ha desvanecido a lo largo de los meses: una parte significativa del incremento en lectura generado por el confinamiento se ha mantenido una vez que finalizaron las restricciones de movilidad. El Barómetro señala, además, que fue entre la población menor de 35 años donde se produjo el mayor crecimiento de lectores frecuentes, especialmente entre la horquilla de población entre 25 y 34 años.
El mismo estudio, elaborado para la FGEE con el patrocinio de CEDRO y en colaboración con el Ministerio de Cultura y Deporte, refleja un incremento en el porcentaje de lectores en tiempo libre, que pasa del 62,2 en 2019 al 64%, y acumula con este dato una subida de 7 puntos porcentuales en los últimos diez años. Los españoles cada vez leen más en su tiempo libre.
Es más, según el informe la lectura ha significado una ayuda importante a la hora de sobrellevar mejor el confinamiento. El 81% de los encuestados afirman que “leer libros me ha ayudado a llevar mejor la situación durante el confinamiento”. El 91% afirma haberle aportado “entretenimiento”, el 97% “desconexión” y el 90% “tranquilidad”.
Sin embargo, las restricciones de movilidad también han hecho descender algunas cifras: debido principalmente al confinamiento y los cierres temporales desciende al 23,2% el porcentaje de población que fue a la biblioteca en 2020.
La lectura de libros en formato digital sigue creciendo, el 30,3% de los españoles mayores de catorce años leen en este formato, al menos una vez al trimestre. Además 51,7% de los españoles compraron libros (no de texto) en 2020, un 1,3% más que en 2019 y la librería tradicional se mantiene como principal canal para la compra: Un 71,1% de los compradores eligieron estos establecimientos para la adquisición de algún ejemplar. Si analizamos lo ocurrido desde 2010, el porcentaje de compradores de libros se ha incrementado en 11 puntos porcentuales.
A pesar de eso, las librerías también han recibido un duro golpe en su actividad económica en 2020. Las librerías sitúan en un 22,5% las pérdidas por la incidencia del coronavirus, según CEGAL. Han facturado 67 millones de euros menos que en el mismo período del año anterior, y el descenso se ha acentuado en los meses de julio, agosto y septiembre.
La lectura en menores registra, eso sí, una caída de casi 10% en los hogares donde se les lee a los menores de 6 años. Y como viene aconteciendo en ediciones anteriores del Barómetro, a partir de los quince años se registra una caída de la proporción de lectores frecuentes. Si el 79,8% de los niños y niñas de 10 a 14 años es lectora en tiempo libre (con una media de 10,6 libros leídos en 2020), a partir de los 15 años, este porcentaje desciende hasta el 50,3%.
“A pesar de la mejora, hay algunos datos que invitan a pensar que aún queda mucho camino por recorrer para conseguir que el índice de lectura en España se sitúe en niveles europeos”, ha señalado el presidente en funciones de la FGEE durante la presentación. “Aún existe un alto porcentaje de población que no lee nunca o casi nunca, el 36%, lo que nos invita a seguir trabajando para reconducir esta situación”.
Todas las comunidades autónomas leen más
Según el Barómetro, el incremento en el número de lectores ha sido generalizado en todas las comunidades autónomas. El crecimiento fue mayor en Cataluña y Andalucía, donde subió 2,3 puntos respecto a 2019. Baleares y Castilla y León han sido las que han registrado un menor incremento; 0,7 y 0,8, respectivamente.
Madrid, País Vasco, Navarra y Cataluña son las comunidades que más leen. Extremadura, Canarias, Andalucía y Castilla-La Mancha, las que menos.
Eso no significa que hayan desaparecido las diferencias socioculturales que establecen desequilibrios importantes según tramos de edad y nivel de estudios.
En lo referente a la edad, el tramo con mayor población lectora es la comprendida entre los 14 y los 24 años (73,8% de población lectora en tiempo libre). A partir de los 25 años se produce una caída en los índices de lectura (64,2%). Se recupera entorno a los 35 años y vuelve a caer de forma significativa entre la población con edad superior a los 65 años (49,2% de la población)
En lo que se refiere al nivel de estudios, el 85,7% de la población con estudios universitarios lee en su tiempo libre. El porcentaje baja hasta el 61,4% entre quienes tienen estudios secundarios. El 39,6% de la población que solo ha cursado estudios primarios es lectora en tiempo libre.
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